Veracruz Es Una Fiesta
•Trump, ofensas a México
•López Obrador, a E.U.
•Racismo y xenofobia
Luis Velázquez
Donald Trump es el presidente de Estados Unidos con la peor campaña racista, xenófoba y segregacionista contra los migrantes de América Central, y por añadidura, originarios de México.
Según Trump, los migrantes mexicanos son lo peor del mundo. Asesinos, violadores, rateros, ha llamado a los paisanos desde su mandato en la Casa Blanca.
Miles de paisanos han sido humillados, vilipendiados, ofendidos, agraviados, perseguidos, encarcelados y deportados por la policía migratoria de EU acatando órdenes de Trump.
Trump ha humillado a México asegurando que a fuerza pagará el muro que construye en la frontera norte.
Su "racismo rampante" ha denostado la dignidad nacional.
Con Andrés Manuel López Obrador, presidente de la república, la Guardia Nacional ha servido para corretear a los migrantes de América Central (Honduras, Nicaragua, Guatemala y Salvador) y evitar sigan caminando por el país camino a Estados unidos.
Ene número de ocasiones, Trump se ha referido "de manera despectiva al pueblo de México y lo ha insultado".
LÓPEZ OBRADOR IRí CON MADURO, BOLSONARO Y ORTEGA...
"Sonriente, boyante y exultante desde la Casa Blanca" (Denise Dresser, Proceso 2279), Trump ha ordenado a la policía migratoria detenga, separe de sus padres y encarcele a los niños mexicanos, hijos de padres migrantes.
Cada vez que puede y desea y necesita, continúa humillando a México por la errática política de seguridad nacional ante los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos.
Utilizó a Enrique Peña Nieto en su primera campaña electoral para llegar a la Casa Blanca y las puertas del Palacio Nacional fueron abiertas como si fuera un jefe de Estado.
Ahora todo indica usará a López Obrador para su segunda campaña electoral, toda vez que de antemano dijo que el nuevo TLC (T-MEC) se debe única y exclusivamente a él.
En el año 2018, aprox., Amlo "escribió un libro sobre el racismo de Trump y ahora parece estar dispuesto a ignorarlo" (Ibídem).
López Obrador pasó la campaña presidencial y los primeros 15, 16 meses del sexenio anunciando al mundo su desinterés por viajar en el planeta en misiones diplomáticas porque "una buena política interior es la mejor política exterior".
Y ahora, cuando la tendencia electoral favorece a John Biden para la candidatura presidencial, López Obrador contento, dichoso y feliz, alista maletas para viajar a la Casa Blanca.
Y entonces todo el rencor, el odio y el rechazo de Trump a México y los mexicanos queda a un lado, con tal de tomarse la foto en la Casa Blanca.
Ni hablar, Peña Nieto, el priista que perdió la elección presidencial del sucesor, se sometió a Trump porque el priismo así era.
Pero, caray, que López Obrador, hombre de izquierda también, palabras mayores, indicativas y significativas.
Sólo falta que al ratito anuncie visita de Estado a Nicolás Maduro, de Venezuela, y a Jair Bolsonaro, de Brasil, y hasta Nicolás Ortega Somoza, de Nicaragua.