Veracruz Es Una Fiesta
•Borregazo: Juan Vergel
•Xalapa, sitiado
•Conjuraron marcha
Luis Velázquez
Una nueva estrategia política y policiaca puso en operación el gobierno de Veracruz en Xalapa. En la víspera, anunciaron marcha, "asegún", de los dueños de bares y cantinas para reabrir negocios en medio de la cuarentena.
Entonces, y para evitar la anarquía del 8 de junio, Xalapa fue sitiada en la avenida principal. Sobre todo en el palacio del gobernador.
Los uniformados, los granaderos, los policías antimotines, listos con las macanas y el tolete y los escudos, esperado la marcha de los insurrectos.
Las horas pasaron y nada.
"Fue un borregazo" aseguró el director de Gobernación del Ayuntamiento, don Juan Vergel, el gran líder del PRD enfrentando las hordas y las tribus de Javier Duarte en su contra.
Se ignora si la marcha de los contestatarios y oportunistas y enmarcarados estaba lista para de nuevo incendiar Xalapa como el 8 de junio en que las huestes destrozaron comercios, iglesias, unidades móviles del gobierno del estado y se lanzaron contra oficinas públicas.
Pero con todos los riesgos, nada mejor que la presencia policiaca.
Tú, insurrecto...
Paladín de la justicia social...
Luchador colectivo defendiendo "las causas perdidas y desesperadas"...
Te enmascaran para imponer y establecer el desorden...
Entonces, la policía antimotines te estará esperando.
Y si tú, enmascarado, pretendes socavar el orden público, ni modo, ya sabes a lo que te expones.
Buena estrategia.
Súper.
Simple y sencillamente, de pronto, ¡zas!, cuando "los emisarios del pasado" habituados a revolcar la tranquilidad pública buscan "sacar ganancia del río revuelto", a partir de hora, sin necesidad de represión, quizá intimidación, acaso estrategia fina y elegante, respetuosa de los derechos humanos, ya sabes lo que te espera.
En medio del tiradero de cadáveres y de impunidad, la secretaría de Seguridad Pública, SSP, metió jonrón con casa llena.
La marchita fue conjurada.
Ningún negocio, comercio, changarro, oficina pública, iglesia, fue expuesta a la demolición.
Firmeza, total firmeza, estableciendo el principio de autoridad.
En ningún momento, mano dura.
Mano firme.
Así, claro, la población electoral espera que la SSP actúe contra los carteles y cartelitos, malosos y malandros, delincuentes organizados y comunes, sicarios y pistoleros, ladronzuelos y rateros, feminicidas e infanticidas, asesinos físicos y asesinos intelectuales.
Por ejemplo, si los municipios donde están asesinando mujeres en mayor número están identificados, la SSP, la Fuerza Civil, la Guardia Nacional, las policías municipales, los alcaldes, etcétera, bien pudieran establecer operativos semejantes.
Los panistas, priistas y perredistas dirían, por ejemplo, que Veracruz estaría sitiado, con Toque de Queda y Toque de Silencio, Estado de Exclusión, etcétera.
Ok.
Que hablen, es su única chamba y único recurso imaginativo para ser opositores.
Más allá de todos ellos está garantizar la seguridad en la vida y los bienes de la población, pero más, mucho más, garantizar la vida pues lo bienes van y vienen... si regresan, claro.
Quizá, con operativos parecidos, semejantes, paralelos, Veracruz sería el paraíso socialista soñado por la izquierda.