COVID y xenofobia
•Migrantes repatriados
•Luchar por la dignidad
ESCALERAS: Nada estruja el corazón humano como mirar las imágenes de cientos, miles quizá, de migrantes sin papeles repatriados desde Estados Unidos. Claro, por órdenes de Donald Trump, el político más poderoso de la nación más poderosa del mundo que trepado en los ilegales con su racismo busca la reelección.
Entre los repatriados hay de todo. Mexicanos, entre ellos, jarochos. Gente de América Central. Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua.
Luis Velázquez
Habitantes del otro extremo del mundo, como por ejemplo, ífrica.
El coronavirus ha servido para la xenofobia. Millones de norteamericanos desempleados y subempleados. Migrantes, pa´atrás, a sus países de origen.
PASAMANOS: La recesión está causando estragos. Junto al COVID, la economía desplomada. Miles de changarros, comercios, negocios, industrias, fábricas, cerradas. El mundo acuartelado, sin consumir servicios. Y por añadidura, la hambruna que los expertos miran ya en algunas entidades federativas del país.
Incierto, traumático, el destino, entonces, de los migrantes de México, entre otros, quienes huyeron de sus pueblos, primero, por el desempleo, y segundo, por los salarios de hambre, y tercero, por la violencia.
En el fondo, la errática política económica para garantizar el legítimo derecho al trabajo de la población electoral.
CORREDORES: Con Porfirio Díaz Mori de presidente durante 33 años inició la migración a Estados Unidos. Fue para construir los ferrocarriles de EU en la frontera sur.
Entonces, en el otro lado se abrieron oportunidades laborales y desde entonces, el éxodo sigue, irrefrenable, a la llamada tierra prometida.
Gustavo Díaz Ordaz presidente, conflictuado con Carlos Alberto Madrazo, líder nacional del PRI, ex gobernador de Tabasco, lo acusó de traficar con permisos para los migrantes y como las desavenencias siguieran, Madrazo perdió la vida en un raro y extraño accidente aéreo donde viajaba en compañía de su esposa.
Los migrantes, como un negocio ahora de los polleros, las policías y los carteles y cartelitos.
BALCONES: Desde el principio del obradorismo, los migrantes quedaron sin abogado histórico. Muchos años fue el sacerdote de la Teología de la Liberación, José Alejandro Solalinde Guerra.
Pero Amlove lo convirtió a su religión política y dejó su causa social para volverse un apologista del sexenio guinda y marrón.
Y los migrantes, sobre todo de América Central, quedaron a la deriva social.
Y más, ante un Trump que “a tiro por viaje” dispara con su Magnum contra todos ellos, teniendo de su lado a un Amlove decidido a seguir bloqueando el paso a Estados Unidos por México.
PASILLOS: Los teóricos dicen que hay migración porque el sistema político, económico y social favorece a los ricos para pagar salarios de hambre y crear y recrear el subempleo y el desempleo.
Se ignora si sea una de las causas principales. El caso es que ahora, con MORENA en Palacio Nacional, los tres más grandes pudientes del país (Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego y los Hank Rhon) han merecido la construcción de obra pública cuantiosa y jugosa en millones de pesos para hacer más ricos a los ricos.
VENTANAS: En el relato bíblico, durante cuarenta años Moisés guía a su pueblo judío soñando con la tierra prometida. Todos, migrantes. Incluso, logra que su ángel de la guarda parta el Mar Rojo para ellos pasar y evadir a los enemigos.
Por eso, nadie duda de que la migración forma parte de la vida. El mismo Estados Unidos fue fundado por migrantes. Del otro extremo del mundo, hace unos cinco mil años llegaron a México los primeros pobladores.
Y ni modo, solo queda seguir luchando por el itacate y la dignidad humana… donde se pueda.