Tercer cambio en el Instituto del Deporte; Cuitiláhuac, irrefrenable
•En menos de un año y medio
El góber jarocho de Amlove está irrefrenable. Tercer cambio de director en el Instituto Veracruzano del Deporte. Renunciaron a David Pérez Medellín; ocho meses duró en el cargo.
Renunciaron a Víctor Iván Domínguez; seis meses le duraron las mieles del poder.
Paco Bravo Bravo quedó en la recta final, con todo y su fuerza avasallante.
Y ahora llega José Alberto Nava.
Pérez Medellín lo dijo así: Me voy, "por renuncia voluntaria y cuestiones personales".
Quizá.
Pero la historia demuestra que salvo "excepciones excepcionales" (y que claro, sería el caso) nadie en este país renuncia al jefe máximo, el tlatoani, el gurú, el mero mero, el jefe de jefes, el jefe máximo y único del Poder Ejecutivo.
Víctor Iván repitió el mismo estribillo. Me voy, "por cuestiones personales".
Tres cambios en menos de un año y medio del sexenio marrón y guinda.
Y en vez de la política de besitos y abracitos, las renuncias.
El jefe inmediato del Instituto del Deporte es el secretario de Educación, el maestro Zenyazen Escobar.
Y el jefe de jefes, el góber de Amlove.