AMLO la heredó de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox, anexos y conexos, pero Ruiz Cortines de Miguel Alemán Valdés, cuyo nieto, Miguel Alemán Magnani, forma parte de su consejerí­a empresarial…

ROMPEOLAS: Ruiz Cortines, por ejemplo, obligó a su esposa, la señora Marí­a Izaguirre, a devolver los trescientos regalos que recibiera en un cumpleaños, quedándose solo con los obsequios de los viejos amigos, entre ellos, los del par de amigos que jugaban dominó con el presidente… El dí­a de su destape como candidato presidencial, Ruiz Cortines se escondió de todos y con un par de amigos se fueron a comer tacos en un expendio callejero del centro de la ciudad de México y luego se metieron a ver una pelí­cula en el cine Metropolitan según cuenta el historiador Enrique Krauze en su libro de 1139 páginas, “México, biografí­a del poder”…

ASTILLEROS: Mientras Lázaro Cárdenas habí­a entregado tierras a los campesinos y Miguel Alemán solo pensaba “en los toros, los puros y los Cadillac”, todas las mañanas, Ruiz Cortines se aparecí­a, en vez de conferencias mañaneras, en los mercados de la ciudad de México y/o en donde anduviera de gira para supervisar los precios y los pesos de los productos básicos, además de checar las panaderí­as y los expendios de tortillas… Incluso, en su coche llevaba una pequeña báscula exprofeso, pues era muy desconfiado…

ARRECIFES: En las primeras semanas, el secretario de Hacienda le envió “un cheque de cuatro mil dólares para sus gastos especiales”, y Ruiz Cortines los devolvió “argumento que con su sueldo le bastaba”, igual, igualito que AMLO cuando devolviera a Hacienda 20 mil pesos de más que le pagaran en su quincena… En 1953, los concesionarios de automóviles le enviaron un coche último modelo de regalo, igual que como hací­an cada sexenio, y don Adolfo declinó la tentación y que, por cierto, lo mismo hiciera don Julio Scherer Garcí­a, entonces, director general de Proceso, cuando Carlos Hank González le enviara una camioneta de lujo a casa…

PLAZOLETA: Por aquí­ tomó posesión “ordenó la suspensión de todos los pagos a los contratistas del gobierno con el objeto de revisar el estado de cada proyecto”… Incluso, en aquel tiempo, Jorge
Pasquel, amigo de Miguel Alemán Valdés, tení­a el monopolio de distribución petrolera con su lí­nea de transportes, “y de un plumazo la cancel󔝅

PALMERAS: El dí­a cuando tomara posesión, con Miguel Alemán Valdés a un lado, Ruiz Cortines, entonces de 62 años, fue implacable con su antecesor en el discurso oficial, igual, digamos, como AMLO ante Enrique Peña Nieto… Con su dedito insistente y reiterativo, don Adolfo dijo que serí­a “inflexible con los servidores públicos que se aparten de la honradez y la decencia”… Según cuenta Enrique Krauze, algunos testimonios coinciden en que Alemán Valdés “odió” desde ese momento “al viejito” que así­ llamaban los polí­ticos a Ruiz Cortines por la edad que tení­a cuando llegó al palacio federal, con todo y que entonces ni se inmutaba luego de declarar que a su edad no lo habí­an elegido para semental, sino para presidente… Peor tantito, menospreciativos, algunos polí­ticos se refocilaban diciendo que don Adolfo habí­a “escapado de los sarcófagos faraónicos” para gobernar el paí­s…