No abortó: la mataron y le robaron a su hijo
Por VIOLETA SANTIAGO/Fotos: ALBA VALDEZ
Envuelta en un sucio cobertor, en la banqueta de la calle J.B. Lobos, en el puerto de Veracruz, durante el fin de semana fue encontrado el cuerpo sin vida de íngeles Esmeralda Rodríguez Carbajal, de apenas 19 años. De inmediato, las autoridades ministeriales de Veracruz indicaron que ella murió por una hemorragia y por no expulsar la placenta al practicar un aborto.
íngeles fue criminalizada casi de inmediato. Los vecinos dijeron no conocerla y la Policía Ministerial operó el asunto con el entendimiento de que ella había intentado abortar y que tratarían de ubicar el paradero del producto. Pero la realidad resultó escalofriante.
Este martes, el cuerpo de la muchacha es velado en un humilde domicilio, mientras que sus familiares exigieron a las autoridades justicia por este feminicidio, pero también que den con el paradero del bebé, pues aseguran que a íngeles le arrebataron a su hijo.
Giovanna Rodríguez Carbajal, hermana de la joven presuntamente asesinada, explicó que íngeles no abortó y que a pesar de su humilde condición había estado al pendiente de su embarazo, lo cual también corroboró Óscar Fuentes, activista y vecino de la joven, quien dijo que ella ya había llegado a las 32 semanas de gestación.
Hace un mes, íngeles estuvo hospitalizada debido a una descompensación por una falla renal aguda y desnutrición, de modo que necesitó una transfusión sanguínea, lo que demuestra que estaba recibiendo atención médica. Incluso, cuenta Óscar, la muchacha dijo que si llegaba a nacer su bebé quería que lo cuidara una tía que estaba en Tijuana.
“Hasta ahorita las autoridades no han dicho nada; pedimos justicia para encontrar a mi sobrino sea vivo o sea muerto lo queremos”, sentenciaron sus familiares y agregaron que quieren que la sociedad sepa que ella no se provocó un aborto e incluso ha sido juzgada de forma “cruel”, pues así se manejó en un principio.
En cambio, aseguran, hay antecedentes de raptos de jóvenes embarazadas a quienes les sustraen sus bebés del vientre, como ocurrió hace apenas unos meses en un municipio cercano, en Alvarado.
De acuerdo con el parte médico que se extendió sobre la muerte de la muchacha se indicó que ella falleció por una hemorragia transvaginal, pero también detectaron que el cordón umbilical del bebé fue cortado, lo que deja entrever que alguien más tendría a la criatura.
El cuerpo de la joven que se convertiría en madre fue velado en una casa de paredes que, literalmente, se caen a pedazos y sus restos reposaron en un ataúd gris para el cual los vecinos se cooperaron, pues la familia es de recursos limitados.
“Señor Gobernador queremos justicia, sea quien sea; queremos al bebé vivo o muerto”, se lee en cartulinas en las cuales escribieron sus protestas, además de que piden el apoyo de los grupos feministas a nivel estatal y nacional con el fin de que se active (otra) Alerta de Género en el estado de Veracruz, pues se trata del segundo presunto caso de robo de productos en esta entidad.