La semana anterior, el botón nuclear le fue apretado desde Antorcha Campesina y de inmediato reviró observando que “el dinero público de Xalapa es para el beneficio ciudadano y no para ”˜chantajes”™ de Antorcha Campesina”.
La misma Antorcha Campesina que, por ejemplo, tumbara a la secretaria General de la “Ví­a Veracruzana” de Felipe Amadeo Flores Espinoza como candidata amarrada a diputada por el distrito de Córdoba para dar paso a la curul para ellos.
La misma Antorcha que en el duartazgo, por ejemplo, y resorteadea por Érick Lagos Hernández, diputado federal ahora, organizaba caminatas de apoyo irrestricto a Javier Duarte, a quien aclamaban sin reservas ni lí­mites.
Dijo el alcalde de AMLO:
“Antorcha Campesina se quedó en una época en que chantajeaban a las autoridades, pero en esta administración municipal no se les permitirᔝ.

PASAMANOS: En su primer cargo público, el académico de la UV (un hombre que vive con austeridad total y absoluta) enfrenta los demonios sueltos.
A: Los espadazos con el gobernador Yunes por la seguridad pública.
B: La ira de los burócratas municipales que le cercaron el palacio.
C: La presión de los vendedores ambulantes.
D: El reclutamiento del personal de confianza y que le llevara a dar explicaciones.
E: El rafagueo con la anterior administración sobre la rendición de cuentas.
F: El bombardeo a su esposa, la académica Rosí­o Córdova.
G: La denuncia de que parte de la burocracia del Ayuntamiento quedó acostumbrada a “ordeñar la vaca”.
Y ahora, lo que faltaba, la Antorcha Campesina que le tomara el palacio y a quienes dejara claro que lo “quieren hacer otra vez… deben saber que la ley los va a penalizar” (La Jornada Veracruz).
El tiempo nublado y huracanado sigue en ritmo creciente cuando apenas, apenitas han transcurrido cinco meses.
Y por eso mismo, ahora queda confirmado que una golondrina solitaria bien puede anunciar la llegada del verano ardiente.

CORREDORES: El debut ha sido rí­spido y duro. De entrada, es el viejo priismo, el habituado a que con una simple caminata, aderezada con el rafagueo mediático, bastaba para arrodillar a los polí­ticos en turno.
Bastarí­a referir que apenas en el año 2016 cuando las campañas para la gubernatura de 2 años, el Movimiento de los 400 Pueblos, con un sello tricolor, agredió con todo al candidato panista, Miguel íngel Yunes Linares, y a parte de las elites panistas a la salida del Palacio Legislativo en Xalapa.
Y desde luego, el tiempo aquel cuando como parte de la estrategia de presiones, los 400 Pueblos ofrecí­an un reality-show de mujeres y hombres en la ví­a pública.
Y cuando, incluso, Topacio, la dirigente priista de una colonia popular organizó la primera caminata en contra de la yunicidad exigiendo, incluso, plazas en la secretarí­a de Educación ofrecidas e incumplidas, dijo, por Javier Duarte, y ni hablar, terminó en el penal de Pacho Viejo.
A primera vista se dirí­a que el viejo dinosaurio se resiste a morir. En menos de un año el tricolor perdió la gubernatura, la mayorí­a en el Congreso y 173 presidencias municipales, como nunca antes en su historia.
Y un minuto después de que el PAN se adueñara de la silla embrujada del palacio la llave de la secretarí­a de Finanzas y Planeación fue cerrada por completo y ahora el parque jurásico sigue presionando para chupar la miel del presupuesto.
Antorcha Campesina, dice el alcalde de Xalapa, chantajea.
“Nosotros no vamos a incurrir en ese tipo de prácticas”.

RODAPIÉ: El dinosaurio, sin embargo, es demasiado truculento y pesado.
Por ejemplo, en el sexenio anterior, la secretarí­a de Desarrollo Agropecuario tení­a registrado un aproximado de seiscientas organizaciones indí­genas y campesinas, todas, exigiendo recursos oficiales.
Y de acuerdo con la bitácora, una parte sustancial estaba integrada por el padre y la madre y los hijos y los amigos solidarios y los vecinos a quienes acaso habrí­an subvencionado por un dí­a a cambio de una caminata y un plantón y cargar cartulinas enardecidas y gritar en la ví­a pública.
Además, claro, de que muchas de ellas se prestaban con el billete de por medio al fuego amigo para armar escándalos en contra del adversario incómodo y el amigo encumbrado en camino ascendente.
Y/o por el contrario, para aclamar como héroe de la patria al gobernador en turno.
Derrotado Porfirio Dí­az por Francisco Ignacio Madero, su sobrino, Félix Dí­az se alió con el general Victoriano Huerta para descarrilar al apóstol de la democracia y entre otras cositas, financiaban a grupos populares para armar mitotes, subvencionaban a la prensa para crear y crear un estado caótico y conspiraban desde la embajada de Estados Unidos.

BALAUSTRES: Muchos pataleos del parque jurásico seguirán aleteando en contra del alcalde de Xalapa, de igual manera, digamos, como para los ediles de Coatzacoalcos, Minatitlán y Poza Rica, cuatro de las diecisiete presidencias municipales gobernadas por MORENA en Veracruz.
Nunca, por ejemplo, Patricio Chirinos Calero perdonó al PRD que con Rafael Hernández Villalpando le ganaran la alcaldí­a.
Tampoco nunca el gobernador Yunes se perdonará que MORENA y AMLO le ganaran el Ayuntamiento de Xalapa.
Y los demonios azules, amarillos, naranjas o rojos seguirán tomando el palacio municipal de la capital pensando que así­ doblegarán al maestro Hipólito Rodrí­guez.
Incluso, y menos luego de que los demonios se fueran en contra de su esposa, Rosí­o Córdova, también académica en la UV, el dí­a cuando revelara su bitácora sobre las muertes en Veracruz.
El tiempo social y polí­tico está huracanado.