y cuando se tenga oportunidad, debemos impedir que se haga el mal".
En en este sentido, reconoció que "en Veracruz, todaví­a no nos han buscado las personas de la delincuencia, ni tampoco las autoridades civiles nos han requerido para intervenir en estas circunstancias".
Por otro lado, el obispo mencionó que también "pedimos por los hermanos de Siria, que sufren una guerra civil que se ha prolongado más de seis años,
duele mucho pensar en tantos niños y familias que están sufriendo, y por esto hemos invitado a orar por la paz, igual que el Papa Francisco".
El obispo también dio a conocer el comunicado de las ocho diócesis de Veracruz, de la provincia eclesiástica de Xalapa, en el cual se hace un llamado a la feligresí­a a participar responsablemente, acudiendo a votar en los próximos comicios del 1 de julio, para elegir presidente de la república, gobernador, senadores y diputados.
Ante los medios de comunicación leyó el mensaje, en el cual se exhorta a los ciudadanos a no dejarse llevar por quienes buscan comprar votos con el otorgamiento de dádivas o perpetuar a las mismas familias en el poder.
"El objetivo es la motivación para participar con mucha conciencia en el próximo proceso electoral 2018. El compromiso y fortaleza que nos infunde la Pascua del Señor Resucitado, siempre presente en nosotros, nos anima a llevar una vida coherente y con nuestros deberes ciudadanos, en este caso a unirnos a participar en el proceso electoral", dijo.
Expuso que "los ciudadanos buscaremos que sea el bien de todos el que ilumine y motive nuestro voto personal, libre, secreto, razonado y acompañado del mejor discernimiento de cada ciudadano, buscando cuál opción puede propiciar el mayor bien posible. Habremos de discernir cual opción puede conducirnos a tener acceso a la paz, la justicia, la confianza, el respeto a los derechos humanos, y a la solidaridad real con los pobres y excluidos".
En otra parte del mensaje, indicó que "en general una gran mayorí­a de los ciudadanos percibe que los grandes desafí­os que tenemos en la vida cotidiana son el desempleo, la inseguridad y la corrupción. Los agravios a la vida humana, la delincuencia organizada, y la crisis de los valores que son el fundamento de la convivencia familiar, hacen mas urgente que todos participemos responsablemente en estas elecciones".
Por último, enfatizó que "es un deber para el ciudadano no dejarse llevar por las apariencias, ni por quienes buscan comprar su voto a través de presiones, o a cambio de dádivas, o promesas de cargos polí­ticos, o por la pretensión de perpetuar sin mérito a las mismas familias o grupos en el poder".