Todos pueden recordar la escena: el cuarto de un hotel, Eva Cadena con una camisa negra recibiendo fajos de billetes y preguntando si habí­a una bolsita a una persona ””otra mujer”” de la que nunca se develó su identidad.

A finales de abril del 2017 y a poco de iniciar las campañas por la renovación de Ayuntamientos, Eva Cadena Sandoval, entonces diputada con licencia por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), oriunda de Las Choapas y representante del distrito 30 conocido como Coatzacoalcos ”˜rural”™ era la candidata por el mismo partido a la alcaldí­a de Las Choapas y lideraba las preferencias electorales, aún por encima de Miguel íngel Tronco Gómez, hermano del cacique y hasta hace poco prófugo exdiputado Renato Tronco Gómez.

De no haber sido por los videoescándalos, que firmaron su declive polí­tico, Eva serí­a la alcaldesa de Las Choapas y sumarí­a a Morena el municipio más grande en territorio en todo Veracruz y con potencial petrolero, ganadero y polí­tico.

Desde entonces han pasado ocho meses, ocho que vivió en el autoexilio impuesto por la seguridad, ya que las amenazas no tardaron en aparecer: primero fue en redes sociales, en donde explí­citamente le advirtieron que la matarí­an; luego vino la materialización de las agresiones. Primero, contra sus trabajadores, a quienes les dejaron un mensaje para ella y después la balearon su rancho en Las Choapas.

“A mí­ casi me cuesta un hijo”, sentencia Eva en una entrevista. Son pocas las llamadas que contesta, ya que asegura que desde el dí­a que anunció su regreso comenzó a recibir llamadas de números extraños.

Durante estos ocho meses, Cadena Sandoval preparó su defensa, pero en el mismo perí­odo enfrentó en carne propia el escarnio, los señalamientos, los ”˜memes”™, las burlas y las amenazas. De la violencia psicológica a la amenaza de la fí­sica, de la violencia de género y de sus Derechos Humanos.

“Regreso demostrando que logré (la inocencia tras) un proceso largo, donde sufrí­ amenazas y vejaciones, donde no hubo respeto contra mí­a, donde hubo violencia de género y polí­tica, donde violentaron mi presunción de inocencia”.

Cadena Sandoval asegura que desde el primer instante que se dieron a conocer los videoescándalos afrontó las consecuencias de sus actos, denunció, luego fue desaforada y enfrentó sin protección alguna ni ayuda ””más que la de su familia”” toda la evolución del proceso legal.

En su momento, luego de las amenazas más fuertes, que vinieron después de denunciar la forma en la que se aplicaban los recursos de la legislatura de Veracruz por parte de Morena, Eva Cadena declaró que no querí­a saber más de la vida polí­tica; estaba destrozada.

Pero ahora con la sentencia absolutoria, regresará a su curul, dejando a su expartido con una legisladora menos y, asegura, se quedará como independiente. “No estoy en condiciones de decir me voy con uno o con otro; en este momento no es mi interés, quizá más adelante”.

Lo que sí­ asegura es que no regresará con Morena: “por dignidad no regresarí­a al partido al que pertenecí­ porque fue el que más me difamó”. Y, además, tampoco se olvida que cada una de las distintas fracciones polí­ticas la utilizó en su momento para obtener algún tipo de ventaja polí­tica: no se quedan atrás los ”˜spots”™ del PRI, de Enrique Ochoa Reza, en donde la acusan de ser la recaudadora de AMLO o de los candidato del PAN en las pasadas elecciones municipales que utilizaron sus fotos para denostar a los opositores. Si habí­a alguien a quien echarle la culpa desde un partido polí­tico, en el 2017, en Veracruz, fue Eva Cadena Sandoval.

“Ha habido muchas difamaciones en torno a mi persona; desde que era diputada trataron de relacionarla con un partido. Pero la tecnologí­a es tan amplia y la gente quiere creer lo que quiere creer”, expone la entrevistada.

Por eso, asegura, no tiene por qué ocultarse y terminará “de frente” el perí­odo que concluye en noviembre de 2018. Entre los temas que analiza se encuentra la iniciativa de Reforma a la Ley que permite el derecho a la consulta para pueblos indí­genas, que desde el escritorio se hizo, pero falta su aplicación práctica.

Y a corto plazo otro tema que también desea exponer es que afecta a la zona del Uxpanapa, pues desde ahí­ se abastece de agua a refinerí­as como Cangrejera y Pajaritos, sin que las comunidades rurales reciban algún tipo de ayuda social o mejora, mientras el campo permanece abandonado. “No hay una retribución justa en cuestione sociales; lo que necesitamos es que se beneficien las comunidades y sea recí­proco. Hay poco tiempo y mucho trabajo”.

Eva Cadena, a pesar de todo lo que ha pasado, aboga por la madurez polí­tica. Su futuro no está decidido, no descarta, pero tampoco afirma, que buscará posteriormente algún otro cargo o que se unirá a otro partido. Hay quienes la reprueban, pero aún en Las Choapas, Agua Dulce y otros municipios veracruzanos, Cadena Sandoval cuenta con un capital polí­tico importante.

Mientras tanto, a los gobernantes de los municipios de su distrito electoral ””Coatzacoalcos, Las Choapas, Agua Dulce, Moloacán, Ixhuatlán y Nanchital”” muchos de los cuales gobernados por Morena, recordó que “cuando uno es funcionario, las funciones polí­ticas y personales deben quedar totalmente al margen”, por lo que apenas regrese a la legislatura enviaré un documento a los presidentes municipales para reunirse y empezar las gestiones ante las secretarias correspondientes. “Ojalá todos tengamos esa madurez para hacerlo” sentenció.

“Tenemos, por ejemplo, a Moloacán entre los municipios con más pobreza; a Las Choapas, que es el más grande de Veracruz, pero con pésimos caminos a pesar de ser de los principales productores ganaderos o Agua Dulce con producción petrolera y es increí­ble que a pesar de aportar tanto, recibamos tan poco”.

Eva Cadena regresa fuerte y con temple que contrasta con la delicadeza de la voz de la ojiverde. A pesar de las amenazas, la violencia, las agresiones, los ”˜memes”™, las burlas, las denuncias, la afectación de su imagen personal, resurge en este 2018 y llega cimbrando a la LXIV Legislatura de Veracruz, pues todaví­a hay Eva para rato.