Y si dobló a la diputada Cinthya Lobato Calderón en su denuncia en contra de He Man Sergio Hernández Hernández y sus borracheras con droga y con mujeres y orgí­as…
Y si se lanzó a la yugular de Andrés Manuel López Obrador y le dijo que era “la norma de sus zapatos”…
Y se hizo llorar al presta nombre de Javier Duarte, Moisés Mansur Cisneyros…
Y si ha encarcelado a tres ex gobernadores, a saber, Dante Delgado Rannauro, Flavino Rí­os Alvarado y Javier Duarte…
Y si se enfrentó a Roberto Madrazo Pintado como presidente del CEN del PRI…
Y si dejó a la deriva a la profe Elba Esther Gordillo a quien sus hijos llamaban “tí­a”…
Y si llamó “bestias” a los carteles y carteles, malosos y sicarios, por el asesinato de los cuatro niños de una colonia popular en Coatzacoalcos…
Y si acalambró a Los Pinos con el expediente negro que dijo anunciarí­a en la toma de posesión el primero de diciembre del año anterior…
Y si se comió y tragó a las elites panistas de Veracruz, desde Gerardo Buganza Salmerón y Juan Bueno Torio hasta Alejandro “El pipo” Vázquez Cuevas, Enrique Cambranis, Pepe Mancha y Julen Rementerí­a del Puerto…
Y si ya logró el triunfo electoral en las urnas de su hijo Fernando Yunes Márquez como presidente municipal…
Entonces, ninguna duda tenga el lector de que el año entrante su hijo, el alcalde de Boca del Rí­o, será candidato panista a la gubernatura de seis años, y con tantos antecedentes, una vez más se quedará “con hacha, calabaza y miel”.
Con todo y el candidato de Morena (Cuitláhuac Garcí­a) y el candidato del PRI (todaví­a indefinido).

BARANDILLA: Así­, y como escribió Bob Dylan en su libro de “Crónicas I, memorias”, de un rockanlero que admira, el góber azul también merece los siguientes epí­tetos:
El gran Buda de la justicia… porque está encarcelando a los í­conos de las pillerí­as polí­ticas.
El Sumo Sacerdote de la Honestidad Valiente (con permiso de AMLO)… porque todos los duartistas y parte de los fidelistas son pillos y ladrones, mientras él y su gabinete legal y ampliado ángeles de la pureza.
Zar de la Verdad…porque es igualito que Blanca Nieves y los siete enanos, pues sólo él brilla y los demás son como sapos envidiosos de la luciérnaga que brilla y vuela.
Duque de la Indignación Crónica…, porque gracias a su coraje social por vez primera en 85 gobernadores que han pasado por el palacio de gobierno de Xalapa hay honestidad en el ejercicio del poder y en la tarea de gobernar.
Lí­der de los puros… porque todos ellos, panistas y perredistas (¡vaya coctel!) son transparentes, ní­tidos, claros.
Arzobispo del bienestar social… porque aun cuando han transcurrido siete meses y medio sin obra pública, que nadie se angustie ni desespere porque ya vendrá el tiempo de la calidad de vida de los ocho millones de habitantes de Veracruz.
El Káiser de la Justicia… porque la Fiscalí­a fue convertido en la Fiscalí­a del resentimiento, el odio y la venganza, oh dulce venganza que tardaste tantos años, pero llegaste al fin.
El Profeta de un Nuevo Orden Polí­tico… porque en el futuro, dice el chamán, se hablará de Miguel íngel Yunes Linares antes y después.
El Mesí­as… porque es el apóstol que anuncia y trae el mundo soñado por todos los utopistas.
El Salvador… porque ha salvado a Veracruz de la impunidad en el caso de los trastupijes cometidos por polí­ticos.
Hosanna, hosanna…

CASCAJO: Nadie, claro, más que ellos, se tomaron en serio el destape del CDE del PAN y PRD de Miguel íngel Yunes Linares como candidato presidencial para el año entrante, a la altura, digamos, de Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle.
Tan es así­ que, por ejemplo, el CEN del partido Acción Nacional efectuó un cónclave con los aspirantes y nunca invitaron al góber azul.
Pero aun cuando levantó la mano quizá por su ego, acaso para un doble, triple juego polí­tico apostando a sacar un beneficio, el caso es que con todo y “el orgullo de mi nepotismo” ya logró la alcaldí­a para un hijo y ahora apuesta todo, absolutamente todo, a que el primogénito será el candidato y el gobernador a quien entregará la estafeta.
Nunca un góber en el paí­s ha entregado la silla embrujada del palacio (así­ la llamaba Eufemio Zapata) a su hijo luego enseguida.
Han transcurrido, sin embargo, algunos sexenios para…
Por ejemplo, el último, Alfredo del Mazo junior, gobernador electo en el estado de México, y cuyo padre, del mismo nombre lo fue antes en el siglo pasado.
Carlos Alberto Madrazo, llamado “El ciclón del sureste”, también fue de Tabasco y muchos años después su hijo Roberto heredó la silla.
Rubén Figueroa Figueroa, el cacique de Guerrero, también fue gobernador y varios sexenios después su hijo, Rubén Figueroa Alcocer, el compadrito querido del presidente Ernesto Zedillo.
Y habrá más, claro.
Pero nunca en la historia nacional un gobernador ha entregado el trono a su hijo y de seguir como va, Yunes Linares serí­a el primero, en el Golfo de México y en el paí­s.