ejecuciones registradas no sólo en la región centro, sino en la entidad completa, y no sólo en el año, sino también en lo que va del nuevo gobierno, encabezado por Miguel íngel Yunes Linares, quien desde su candidatura ofreció un Veracruz distinto al de su antecesor, Javier Duarte de Ochoa.
A pesar de las circunstancias adversas, las familias de las ví­ctimas no esperan justicia, ni ayuda del gobierno, debido a la incertidumbre, los riesgos y el temor que viven en carne propia.
Según la encargada de despacho del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Sara Gabriela Palacios Hernández, en lo que va del año se cuantifican 50 asesinatos de mujeres, desde homicidios hasta muertes por cuestión de género.
Según la funcionaria, esta estadí­stica es menor a la de la Facultad de Antropologí­a de la Universidad Veracruzana (UV) en el proyecto “Asesinatos de Mujeres y Niñas por razón de Género. Feminicidios en la Entidad Veracruzana”, que registró 60 homicidios en los primeros cuatro meses del 2017, de acuerdo a información difundida en los medios de comunicación.

LA HISTORIA DE LA TRAGEDIA QUE ENLUTÓ A TRES FAMILIAS

El 30 de abril se conoció la desaparición de tres jovencitas, dos del municipio de Amatlán y una más de Córdoba, quienes habí­an salido de sus casas para buscar trabajo como edecanes, pero en los dí­as posteriores desaparecieron.
Ellas fueron boletinadas como Nancy Rodrí­guez Morales, Anahí­ González y Alma Kristell Rodrí­guez, de 26, 19 y 17 años, respectivamente. Las primeras dos de Amatlán y la tercera de Córdoba.
En Amatlán fue reportada como desaparecida Nancy "Lucy" Rodrí­guez Morales, de 26 años, originaria del mismo municipio.
Ella, al igual que sus otras dos compañeras, habí­a salido a Orizaba para firmar un contrato y trabajar como edecán en el estado de Puebla.
Sin embargo, el 30 de abril dejó de reportarse con sus familiares, ya no respondí­a su teléfono, ese dí­a empezó el tormento para las familias.
La última información que se tuvo de ellas fue que pasaron a la zona comercial Plaza Valle, de Orizaba, donde incluso dos de ellas se tomaron una "selfie".
Desde esa fecha, las tres empezaron a ser buscadas, pero sus familias ya no volvieron a saber de ellas hasta el pasado 6 de julio, cuando fueron encontradas sepultadas, junto con sus compañeras, en una fosa clandestina ubicada en el municipio de Santa Ana Atzacan.
Ese dí­a, habitantes del poblado Huacapan detectaron que en un predio, ubicado en las faldas del Cerro de Matlalapa, persistí­an olores fétidos y tras descubrir restos humanos enterrados avisaron a las autoridades.
Tras el hallazgo fueron exhumados restos humanos pertenecientes a tres cuerpos de mujeres, los cuales fueron analizados y cotejados con muestras de entrevistas "Ante Mortem" de personas reportadas como desaparecidas.
Más tarde se confirmó que los cuerpos, ya en estado de descomposición, correspondí­an a las jóvenes que se encontraban desaparecidas, según las denuncias que previamente iniciaron los afectados ante la Fiscalí­a.
De inmediato fueron contactados los familiares de las ví­ctimas, quienes acudieron a realizar la identificación oficial y posteriormente les fueron entregados los restos de las jovencitas.
En un comunicado oficial, las autoridades informaron que se iniciaron las carpetas de investigación por el delito de homicidio, y ofrecieron que los hechos se esclarecerán en su totalidad y se deslindarán las responsabilidades de cada caso.

NANCY ERA UNA CHICA QUE TENíA SUEÑOS Y ASPIRACIONES

Antes de irse a buscar trabajo como edecán, Nancy Lucy Rodrí­guez Morales todaví­a fue a ver a sus hijos, un niño y una niña, de 6 y 8 años de edad respectivamente, como si hubiera ido a despedirse de ellos, porque estaban bajo la custodia de su padre.
Nancy tení­a 26 años, toda una vida por delante, como dirí­an los abuelos. Era la mayor de cuatro hermanos, dos mujeres de 12 y 20 años, y un joven de aproximadamente 18 años, quien se fue a vivir a Cancún, Quintana Roo.
Nancy y sus hermanos nacieron en la localidad Paraje Nuevo, municipio de Amatlán, donde fueron criados por su madre Norma Morales Reyes, con ayuda de su abuelo Cándido Morales, un vendedor de elotes, esquites y chileatole, que por años fue muy conocido en el lugar, pues cada ocho dí­as, al terminar la misa de siete de la noche, su negocio estaba repleto. "Cándido La Muerte", le llamaban al que hace unos 10 años dejó de existir.
Posteriormente pasaron varios años viviendo en Córdoba, y después retornaron.
Se establecieron en la esquina que forman la avenida Adolfo López Mateos y la calle Vicente Guerrero, donde una vivienda de madera y láminas de zinc, también sirvió para acondicionar una pequeña fonda, con la cual su madre se ayudaba para mantenerlos.
Nancy creció y tuvo a sus hijos, por quienes luchó hasta el último momento.
Entre llanto, la madre de Nancy dijo a sus vecinos que peleará por ganar la custodia y guarda de sus nietos, porque es lo único que le queda de su hija.

NANCY FUE GOLPEADA EL AÑO PASADO

El 28 de julio del año pasado, Nancy fue golpeada y hallada tirada entre cañales junto al camino que conduce a la colonia Margarita Morán. Unos campesinos la encontraron y solicitaron la presencia de la Policí­a.
Paramédicos de la Cruz Roja lograron hablar con la mujer y les platicó que se habí­a ido a fiesta la noche anterior.
Mencionó que cuando regresaba a su casa fue interceptada por un sujeto que la golpeó, dejándola tirada entre los cañales.
Nancy fue trasladada al área de urgencias de la Cruz Roja, donde se recuperó y posteriormente fue recogida por su hermana.

LLANTO Y DOLOR ENVOLVIERON LA DESPEDIDA DE LA JOVEN ASESINADA

Al mediodí­a de este lunes, y tras ser velado su cuerpo durante dos noches, Nancy fue sepultada. Unos cuantos familiares, decenas de amigos y conocidos formaron el cortejo.
A las 12:00 del dí­a, una carroza seguida por los dolientes se dirigió hacia la parroquia de "Nuestra Señora de los Dolores", donde el sacerdote Christian David Pizzano Hernández, le echó la bendición.
La padre habló sobre la desaparición de la joven, y se refirió al misterio de la muerte.
"Nuestra hermanita muerta, nos recuerda que vamos a resucitar", dijo alentando a los familiares a encontrar pronta resignación. Luego, recordó las palabras de Jesús a Martha.
"Yo soy la resurección y la vida, el que cree en mí­, aunque esté muerto, vivirá" citó, antecediendo
el sermón de la muerte de Lázaro, de cuando Jesús llego a Betania y Lázaro llevaba ya cuatro dí­as de muerto.
"Señor, si hubieras estado aquí­, no habrí­a muerto mi hermano", volvió a decir.
"A veces pensamos que Dios nos abandona, pero después nos da la esperanza cuando dice ahora sé que mi hermano estará contigo", reiteró el presbí­tero en su mensaje de aliento a los familiares.
Luego, tras la misa de cuerpo presente, acompañado con cantos, la joven fue llevada hasta el panteón, donde fue sepultada.

ALERTAN EN REDES SOCIALES SOBRE EMPLEOS DEMASIADO ATRACTIVOS Y PELIGROSOS

Luego de la desaparición y posterior asesinato de tres jovencitas, a través de las redes sociales se dieron a conocer exhortos para tener cuidado con ofertas de empleo que parezcan atractivas, con altos sueldos y fuera de la ciudad, ya que podrí­a ser riesgosos.
Otros usuarios de las redes también hicieron una propuesta para la autodefensa de las mujeres.
En un comunicado titulado "Qué podemos hacer para defendernos", dieron a conocer que "Dí­a con dí­a desaparecen mas jovencitas!, nos roban nuestras pertenencias que con sacrificio obtuvimos. Y nadie hace nada!!!"
"No queda de otra más que protegernos entre sí­".
"Por tal motivo, se les aconseja a todas las jovencitas que traigan siempre un silbato a la mano, de preferencia como collar, y de preferencia de acero (ya que silban mas fuerte)".
"Por cualquier cosa que suceda, que se sientan en peligro, no duden en silbar con todas sus fuerzas y en caso de que las quieran levantar aviéntense al piso y pataleen, y traten de mantenerse el mayor tiempo en el suelo, pataleen, forcejeen y griten, o en caso de que traigan su silbato, pues úsenlo".
"De igual manera hago un llamado a los señores , señoras, jóvenes y gente en general que si escuchamos el silbido o grito de auxilio, no dudemos en acercarnos a auxiliar a la jovencita, a quien sea. Nosotros podemos hacer la diferencia. Unámonos como pueblo, como humanidad, y no nos esperemos a que el Gobierno y la autoridad hagan algo porque eso jamás pasará. Unidos podremos defendernos".