Autoridades locales y federales iniciaron trabajos de búsqueda de fosas clandestinas en un predio ubicado en la zona poniente de la ciudad, de la que ya fueron exhumados dos ví­ctimas de secuestro en abril pasado.

El estado de putrefacción de los cuerpos estableció que habí­an sido asesinadas recientemente, sepultadas ilegalmente ya en el presente gobierno del panista Miguel íngel Yunes Linares.

Belén González, vocera del colectivo Madres en Búsqueda Coatzacoalcos, informó que los trabajos iniciaron el miércoles por la mañana y este jueves se sumó un grupo de la Policí­a Federal de la división de investigación.

Destacó que este jueves, además de la policí­a federal, llegó maquinaria pesada que fue prestada por el ayuntamiento de Coatzacoalcos para desbrozar el área y comenzar con la búsqueda formal, apoyada con binomios caninos. "Vemos que hay muchos escombros y basura, lo dejaremos limpio para que inicie la búsqueda".

La madre comentó que hasta el momento no "se ha encontrado nada, pero es claro que este terreno pudo haber sido empleado para algo así­ (sepultar cadáveres).

Otra de las pistas que siguen las autoridades, derivan del hecho de violencia suscitado el lunes pasado, en calles de Coatzacoalcos, con el asesinato de Elí­as Sánchez Aguirre, alí­as El Metro, quien estaba en la lista de jefes de la delincuencia de alta relevancia en la mira del gobierno federal.

El Metro murió acribillado el lunes pasado en calles de la colonia Benito Juárez, de Coatzacoalcos. Al menos 10 pistoleros le dieron muerte tras una persecución al vehí­culo en el que se transportaba.

Trascendió que este sujeto de 20 años estaba en la lista de objetivos prioritarios para el gobierno federal, cuya existencia fue dada a conocer en la última visita a Veracruz del secretario de Gobernación, Miguel íngel Osorio Chong.

"Sabemos quiénes están cometiendo ilí­citos contra la ciudadaní­a en el sur, en el norte, en la costa, en el centro", dijo Osorio Chong durante su discurso en Poza Rica, y advirtió que "vamos por cada uno de ellos".

Antes de ser asesinado, El Metro ya habí­a sido detenido, el pasado ocho de abril, pero fue dejado en libertad por el juez de control a quien se lo consignaron, al haber inconsistencias en la integración del expediente.

Su captura se dio en un negocio ubicado sobre el malecón costero, esquina con la avenida Aldana, de Coatzacoalcos, denominado "La Cantinita".

Ahí­ se encontraba tomando bebidas embriagantes cuando lo sorprendió la policí­a, aunque quiso escapar, quedó cautivo, dice un informe policial al que se tuvo acceso.

La noche en que lo detuvieron en La Cantinita, también le fue asegurado un coche modelo Figo, color azul, placas YLC-6250, con reporte de robo.

El informe expone que esta persona "de viva voz indicó que a la altura del hotel Holliday Inn de esta ciudad, habí­a enterrado varios cuerpos".

Aunque las autoridades lo presentaron ante el juez, una inconsistencia en el procedimiento, al momento de declarar donde y como habí­a sido asegurado, lo llevó a la libertad, y no se confirmó la veracidad de sus dichos.

Desde esa detención, nada de supo de El Metro, aunque los reportes de secuestros en en el sur repuntaron, según los últimos informes de la organización Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos.

Quiso la casualidad poner en evidencia a las autoridades, y dí­as después de la detención de El Metro, ya cuando estaba libre, ciudadanos del poniente de la ciudad reportaron que los zopilotes rondaban una zona de dunas, detrás del fraccionamiento Punta Caracol. Ahí­, semisepultados, aparecieron dos ví­ctimas.

Eran Jairo Josué Cano y Roque Daniel Verástica Mendoza, de 32 años, sólo el segundo contaba con denuncia de desaparición y presuntamente secuestrado, todo apunta que podrí­an ser algunas ví­ctimas del ya finado. Las autoridades trabajan en confirmarlo.

Ahí­ donde aparecieron estad dos ví­ctimas, es a donde llegaron las autoridades locales y federales, apoyadas por las madres del colectivo de búsqueda.

Al cierre de este informe, las autoridades no habí­an encontrado nada, pero el área donde se llevó a perros y peritos especializados, previamente ya ha sido empleada como panteón de la delincuencia.

La geografí­a del área, de hecho, recuerda mucho al desierto de Ciudad Juárez, donde aparecieron asesinadas docenas de mujeres que también sufrieron abuso sexual.

Así­, en la zona abundan las dunas, las dunas carcomidas por empresas constructoras que se llevan el arena a otros sitios, desarrollo habitacionales, y colonias en proceso de regulación, sin servicios municipales. En medio del predio de varias hectáreas, se alza la vista del malecón de Coatzacoalcos, la playa y el Golfo de México, que de vez en cuando también ha sido empleado de tiradero de muertos.

En esas playas, precisamente, tres meses antes de la detención de El Metro, fue asesinado su hermano, Julio César Aguirre Sánchez, empleado transitorio de Pemex, quien apareció sin vida, con señales de golpes, en una playa de Coatzacoalcos.

El lugar también es colindante a la colonia Veracruz, que en febrero de 2015 se convirtió en escena del delito de la cual exhumaron a siete ví­ctimas, todas decapitadas.

A ese sitio la policí­a también llegó de manera casual, justamente cuando una célula de delincuentes iba a darle muerte a dos obreros con los que habí­an reñido horas antes en un bar. Los sujetos los "levantaron" y se los llevaron a lo que denominaron "el panteón" y en el cual los iban a sepultar junto a otras ví­ctimas.

Sin embargo, los maleantes notaron la presencia de la policí­a y huyeron abandonando a sus ví­ctimas, que relataron lo escuchado a las autoridades que, efectivamente, exhumaron esos siete decapitados.

El último informe sobre fosas clandestinas y desaparecidos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ubica a Veracruz entre los cinco estados con mayor incidencia de esta práctica, así­ como de desaparición forzada.

El estado actualmente realiza búsquedas de fosas en Córdoba, el puerto de Veracruz, en Poza Rica, en el predio La Gallera, varios de los cuerpos que se han localizado, han sido ví­ctimas de secuestro y de padres que ingresaron a los colectivos de búsqueda con la esperanza de dar con sus seres amados.

En la zona sur, dijo Belén González, se ha trabajado en la colonia Veracruz, en los terrenos de la asociación ganadera, detrás del CECATIS, en Guillermo Prieto y en un predio de PEMEX en Minatitlán, del cual fueron desenterradas dos mujeres que habí­an sido secuestradas, dos de ellas menores de edad y una empleada de Pemex.

"Tenemos muchos puntos pendientes por ir, que no se puede decir cuáles son, pero se está trabajando, con el apoyo de la Policí­a Federal" indicó.