¿Desembuchará Duarte?
Durante 178 días, Javier Duarte corrió con suerte. La libró. Ahora, está preso en Guatemala. La secretaría de Relaciones Exteriores de Enrique Peña Nieto (donde despacha Luis Videgaray, su amigo) ha solicitado la extradición. Pronto lo será, ni modo. Y será sujeto a un proceso penal. La interrogante se habla: ¿Duarte aguantará vara y se descarrilara solo? ¿Entrará solo a la ruleta rusa o, por el contrario, revelará el nombre de sus aliados, socios y cómplices tanto en el altiplano como en Veracruz? ¿Nada, entonces, que temer para Érick Lagos, Alberto Silva, Adolfo Mota, Jorge Carvallo, Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez y Édgar Spinoso?