Acusan a iglesia de fomentar odio en Veracruz
•Comunidad LGBT denuncia ante Solalinde mal actuar de iglesia
•Afirman que los crímenes son fomentados por religiosos
•“Cuentan con el respeto y el amor de Dios", afirma el sacerdote/Yerania Rolón
En Veracruz tanto los colectivos de búsqueda como integrantes de la comunidad LGBT confían más en el padre Alejandro Solalinde que en las autoridades, por eso pidieron al cura que los apoye en exigir que la iglesia católica veracruzana no fomente los crímenes de odio.
Al respecto, los activistas afirmaron que en la entidad existe una campaña de la iglesia católica que busca frenar la lucha por sus Derechos, misma que ha provocado un incremento en las agresiones en su contra.
"Les quiero decir que independiente de su orientación sexual, condición y diversidad son personas y tienen derechos igual que todos (...). Ustedes cuentan con el respeto y el amor de Dios", esas fueron las palabras cura originario de Texcoco para las personas que luchan por la comunidad gay.
Antes de su conferencia en el "Segundo Foro de Ética y Derechos Humanos" realizada en Xalapa, el sacerdote recibió a los activistas LGBT, con quienes dialogó e intercambió agradecimientos y preocupaciones.
Irónicamente y pese que es un representante de la iglesia católica, este grupo al igual que los colectivos de familiares de desaparecidos y ciudadanos en general, depositan su confianza en Solalinde más que en las autoridades del estado.
Apenas un par de horas antes de su reunión, la comunidad LGBTI acudió a Palacio de Gobierno para pedir una audiencia con el mandatario Miguel íngel Yunes Linares, acusando que los temas concernientes a los derechos humanos de la comunidad gay no están siendo atendidos.
Sin embargo, los activistas fueron recibidos por trabajadores del Ejecutivo para agendarles una cita “en un día menos ocupado”.
Desde temprana hora, el padre Solalinde llegó a la facultad de Humanidades de la Universidad Veracruzana en la capital veracruzana y al término de cada ponencia salía a atender las llamadas incesantes en su celular e incluso se tomaba “selfies” con quienes se acercaban.
Por eso la comunidad gay lo esperó, cada uno sostenía la bandera de colores que representa el movimiento. Todos de pie, mirándolo de frente acusaron a los religiosos veracruzanos de fomentar el divisionismo.
Su intención era comunicarle al padre el sentir de la comunidad LGBT ante la falta de respeto de los derechos humanos en el Estado por parte de las autoridades y los religiosos.
"No venimos a buscar ayuda, solo a expresarle nuestro sentir que en el marco de derechos humanos que defiende, que también se tome en cuenta los derechos de la diversidad sexual", exclamó la activista transexual Silvia Susana Jácome.
Tras la breve charla, Alejandro Solalinde les aconsejó no rendirse y continuar luchando por el respeto que se merecen.
"No se sientan mal, sientan que como sociedad nos falta todavía entender el respeto a la diversidad" les pidió el sacerdote.
Por su parte, Silvia Susana Jácome acusó a la iglesia católica de incitar a los feligreses a juzgar a las personas con orientación diferente, lo que ha provocado un incremento en los crímenes de odio.
"A partir de las marchas del Frente Nacional de las Familias se incrementaron en todo el país los crímenes por homofobia, incluso algunas chicas trans fueron asesinadas y esa es la preocupación", expresó la activista.
Así, los miembros LGBTTI pidieron el respaldo del sacerdote para que las agresiones a homosexuales se indaguen, pues en la mayoría de los casos se catalogan como crímenes pasionales y no se investiga adecuadamente.
"Hay una total impunidad con respecto a los asesinatos de homosexuales. Pedimos que los crímenes de odio se tipifiquen, pues se da carpetazo y se habla de crímenes pasionales y no se investiga de la mejor manera. Además que los crímenes de mujeres transgénero sean considerados como feminicidios".
Pese a su formación religiosa, el sacerdote afirmó que siempre se tiene que apelar por la diversidad, apoyando los reclamos de las activistas.
"Una sociedad que no ame y no acepte a los demás como son y que no los incluya, no es una sociedad, sigan luchando por sus derechos", les dijo.