Javier Duarte, el orgullo de Enrique Peña Nieto como parte de la nueva generación priista, cumple hoy 95 dí­as "a salto de mata".
Ninguna autoridad, encabezadas por la PGR, lo ha podido detener.
El columnista Salvador Soto publicó ayer en El Universal que en tres ocasiones los marinos han estado a punto de su captura.
Pero, oh sorpresas, momentos antes de que le cayeran de pronto, zas, un milagro: alguien le pasó el pitazo y pudo huir con su esposa, Karime Mací­as, a quien el columnista Raymundo Riva Palacio definió como "el poder atrás del trono".
Pero, bueno, que nadie coma ansias, pues Mario Villanueva, el ex gobernador de Quintana Roo detenido por sus ligas con los carteles, demoró dos años como prófugo de la justicia.
Y si Duarte apenas lleva tres meses con 5 dí­as, entonces, todaví­a faltan muchos, muchí­simos meses para su, digamos, posible detención.