Agenda de los candidatos
•A la tercera va la vencida: echando el resto AMLO llegará a Los Pinos
Reynaldo Escobar
Las lecciones políticas no se aprenden con la primera experiencia, por más inteligente y astuto que pueda ser el operador político o el mismo candidato a una elección sea por la presidencia de la república, por una gubernatura o municipio y para muestra, basta recordar la lucha del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien después de romper con el PRI, para formar el Frente Democrático Nacional, que con la alianza de varios partidos políticos de izquierda, lo llevó a contender contra el licenciado Carlos Salinas de Gortari, quien a la postre fue declarado triunfador después de la caída "del sistema" que iba dando cuenta de las encuestas de salida el mismo día de la jornada electoral, con una ventaja clara para el hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río.
El ingeniero Cárdenas, se acostó presidente y se levantó derrotado en la elección federal del ochenta y ocho. La lucha por la democratización del país, siguió su curso y en la elecciones de mil novecientos noventa y cuatro, volvió a contender el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ahora como candidato del partido de su creación (el PRD) y el enfrentamiento directo que tuvo con el candidato del PRI, doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, terminó igual que en la contienda política anterior, pues también al final del proceso electoral, el ingeniero Cárdenas se iba a dormir triunfador y se levantaba derrotado por el manejo tramposo de las encuestas que el tricolor en un amasiato con el PAN, elaboraban en lo oscurito con la colaboración y anuencia del candidato blanquiazul Diego Fernández de Ceballos, y como se sabe, después de Salinas, el inquilino de los Pinos fue el doctor Zedillo.
La lucha por la presidencia de México en el proceso electoral del año dos mil, colocó como punteros al licenciado Vicente Fox Quesada (PAN), al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (PRD) y al licenciado Francisco Labastida Ochoa (PRI). Los perredistas y los marginados sociales, con la suma de intelectuales, artistas, deportistas, y comunicadores progresistas, formaron (partiendo de las dos experiencias pasadas) el comité de campaña, de promoción al voto, de capacitación electoral y de responsables de casillas; con la certeza, de que "la tercera es la vencida", y que las más de cien mil personas con que Cárdenas llenaba el Zócalo para la celebración de sus mítines; así como las plazas públicas de la mayoría de los estados de la república, en esta ocasión respaldarían con su voto a Cárdenas y no habría forma alguna de que el hijo del cachorro de la revolución pudiera perder su máxima aspiración política.
Como en las dos elecciones anteriores, ahora el PRD, con su candidato Cuauhtémoc Cárdenas, perdió por tercera ocasión la elección presidencial, dando lugar a la "transición democrática", respaldada y sostenida desde palacio nacional por el doctor Ernesto Zedillo y los organismos electorales declararon vencedor de la contienda al licenciado Vicente Fox Quesada, quien hizo posible la derrota del PRI y la llegada del PAN a los Pinos.
Con Vicente Fox y su inseparable, influyente, dominante y ambiciosa pareja conyugal Marta Sahagún, se instaló un gobierno pragmático, lleno de ocurrencias por las que recibió permanentemente críticas demoledoras y en lugar de avanzar en el área de marginalidad social abatiendo los índices de pobreza, se incrementaron los padrones que registran a los más de cincuenta millones de habitantes en estado de pobreza; y la rapiña y corrupción oficial del gobierno de Fox, se institucionalizó hasta llegar al Congreso de la Unión, donde diputados y senadores de acción nacional, inventaron los famosos "moches", que consisten en el otorgamiento ilegal de prebendas económicas porcentuales de los presupuestos que les son asignados para la ejecución de obras y servicios de mala calidad y precios elevados, pero que sin embargo han permitido el surgimiento de nuevos ricos vestidos de azul y blanco.
Siguió a Fox, su correligionario (convertido hoy en su peor enemigo), Felipe de Jesus Calderón Hinojosa, quien nunca pudo ganar una elección para gobernar su tierra natal Michoacán; pero que sin embargo "aiga sido como aiga sido" después de ser presidente nacional del PAN, triunfó en las elecciones del año dos mil seis, derrotando a Roberto Madrazo del PRI y por primera ocasión al licenciado Andrés Manuel López Obrador; de éste último se dijo en su momento que "arrebató" la estafeta al ingeniero Cárdenas, porque el hijo del tata Lazaro, quería por cuarta vez volver a contender por la presidencia de México; y a AMLO le arrebató el triunfo Felipe de Jesus.
Andrés Manuel López Obrador, contendió en dos mil seis y fue una revelación, aún mayor que el propio Cárdenas, debido a un especial carisma que atrae a la gente pensante, y lo mismo a sectores marginados de la población, que a quienes alguna vez fueron clasemedieros y hoy pagan los platos rotos de la desatinada política económica del gobierno federal, cuya inconformidad les ha servido para apoyar al llamado "peje lagarto" Andrés Manuel López Obrador. AMLO aseguraba haber triunfado cuando contendió contra Calderón, a tal grado que nombró un gabinete alterno de "notables" que trabajaron en forma honoraria durante algún tiempo.
En la campaña pasada del año dos mil doce, Andrés Manuel, siguiendo el ejemplo del ingeniero Cárdenas, resultó candidato por segunda ocasión del PRD para contender contra el licenciado Enrique Peña Nieto, actual presidente de México y ex abanderado tricolor; y contra Josefina Vázquez Mota, que fue la candidata del PAN, contra la voluntad del presidente en funciones, su correligionario panista, Felipe de Jesus Calderón Hinojosa. En el estado de Veracruz, el mayor número de votos los obtuvo Josefina Vázquez Mota, y en su comité de campaña y en el liderazgo del PAN, ya la consideraban presidenta electa de México, cuando "por una traición de Calderón" por compromisos adquiridos que le atribuyen desde su llegada a los Pinos con el hombre más importante de Atlacomulco Enrique Peña Nieto; como por arte de magia, se le retiró el apoyo de los Pinos a Josefina y perdió la elección, igual que AMLO, frente al candidato del PRI y actual presidente de la república licenciado Enrique Peña Nieto.
El pueblo dice y los viejos políticos confirman, que en Política, El Miedo No Anda en Burro. Y hoy la presencia de Andrés Manuel López Obrador, en televisión nacional, en redes sociales, medios electrónicos e impresos de comunicación, se asemeja a la figura de un gladiador invencible, que cuenta con todas las de ganar para llegar a los Pinos, en un tercer intento que solo una afectación a su salud le podría impedir. El único aspirante presidencial que ha recorrido los dos mil cuatrocientos cuarenta municipios de México, es AMLO; pero no sólo los ha visitado, ha intercambiado ideas y propuestas con el pueblo y los actores políticos de cada lugar, quienes están convencidos del proyecto de nación que constituye la oferta política de Andrés Manuel, basado en los héroes de México que nos dieron Patria, Libertad, Instituciones Políticas, desde Morelos, Hidalgo, hasta Juarez y Madero, de los que se rescata el respeto en su lucha por alcanzar los principios de Libertad, Igualdad, Justicia y Solidaridad.
Ahora sí, cuidado con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y su presidente Andrés Manuel López Obrador, quien viene por la presidencia de la república y dispuesto a defender interna y externamente (ante Donald Trump) el principio de política internacional (doctrina Estrada) que consiste en exigir el respeto a la soberanía interna de cada país, sin permitir la intromisión de otras naciones en los asuntos que solo incumben a México.