Se organizan mujeres para evitar ser violadas, apuñaladas o desaparecidas
•La secretaría de Seguridad Pública se volvió omisa en sus funciones
•Nunca escuchó la solicitud de rondines en áreas verdes de Xalapa
•Doce ultrajes en el Cerro de Macuiltépetl; todos en la impunidad
Mujeres de Xalapa se organizaron para evitar ser violadas, apuñaladas o agredidas de cualquier forma en una entidad donde la Secretaría de Seguridad Pública hace omisas sus funciones.
Arantxa Arcos y fotografía de Yerania Rolón
Más de tres oficios llegaron a la dependencia estatal, que por seis años llevó Arturo Bermúdez Zurita y hoy dirige Jaime Téllez Marié, para que incrementaran los rondines en áreas verdes recurrentes al deporte.
El nulo funcionamiento de la seguridad ayudaba a que varones tuvieran el clima idóneo para incrementar las cifras de feminicidios en Veracruz, entidad pintada de rojo desde su gobierno priista hasta sus calles de sangre por civiles.
Margarita Arellano Hernández corre diariamente a las nueve de la mañana en el Cerro de Macuiltépetl, después de dejar a su hija menor en el preescolar.
Su rutina la desglosa en el parque ecológico decretado como írea Natural Protegida Estatal desde el 28 de noviembre de 1978 y que comprende casi mil 600 metros sobre el nivel del mar.
En esta zona, tuvo que incrementar la velocidad de su deporte en dos ocasiones, un varón que masturbaba sus genitales la “correteó” por un rato, sólo pensó que sería víctima de violación.
“Sentí mucho miedo cuando lo vi correr con sus genitales al aire, sentí que iba a ser violado, no lo sé, pero ahora te puedo decir que tengo muchas ganas de encontrarlo para enfrentarlo, me siento segura, ya no le tengo miedo y sé que puedo defenderme”.
Recordar los dos incidentes de posible violación le causan tristeza a Margarita, soporta el llanto pero sigue relatando que espera volver a verlo para no correr con miedo, para defenderse o defender a alguna compañera que esté siendo agredida.
LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO
Para el mes de abril del 2015, el Cerro de Macuiltépetl fue testigo de doce violaciones a mujeres deportistas, todas, iban a correr en las primeras horas del día.
La última violación de la que se tuvo reporte fue el 26 de abril del 2015, entre siete y ocho de la mañana, una deportista fue sujetada del cuello, sometida y minutos después su agresor de perdió entre las veredas.
Los corredores de la zona escucharon sus gritos de auxilio, acudieron mientras los elementos de Seguridad Pública (SSP) se alejaron, omitieron sus funciones.
La situación siempre fue negada por Arturo Bermúdez Zurita. El 2 de mayo del 2015, ofreció entrevistas a medios de comunicación, allí, dijo que no eran “tantas” las quejas, que no era preocupante ni tipificado como foco rojo, que todo estaba bien.
La respuesta del encargado de vigilar por la seguridad de las y los veracruzanos no agradó pero motivó a que el sector deportista se reuniera para contratar profesores de artes marciales y elementos de seguridad privada para los parques públicos.
Margarita aprendió en un año cuatro meses conceptos básicos de defensa personal con la técnica de Karate Shotokan-Karate-Do a cargo del maestro Francisco Domínguez Martínez, cinta negra.
“Nació la idea porque no existe un policía por cada corredora, ya era hora que nos defendiéramos. Presentamos oficios hasta el municipio pero no nos hacían caso”.
La también abogada litigante, especialista en género y derechos humanos, recalcó que la búsqueda de protección personal no fue fácil, pero valdrá su vida.
“Nos costó mucho porque es demasiada atención, a veces si se nos va un golpe al compañero pero cualquiera de nosotros, aunque tenga el doble peso que nosotros, en el sometimiento como nos enseñaron, los podemos vencer. Nos quitó el miedo”.
SER ASESINADA EN íREAS VERDES
Las agresiones a mujeres también se extendieron hacia otros parques. El 16 de agosto del 2016, una mujer corría en el Parque Natura, en la colonia Moctezuma de la Reserva Territorial en la capital del estado.
Al filo de las 8:30 de la mañana, un varón la apuñaló causándole heridas en el cuello y espalda. El incidente alertó a los corredores que vieron cómo la mujer no lo molestó, sólo recibió la sorpresa de un arma blanca ingresando varias veces en su cuerpo.
Aquí, también se organizaron para vigilarse entre sí, ya que la Secretaría de Seguridad Pública decía que no pasaba nada, que todo era tranquilidad entre fosas clandestinas, desaparición de personas y abuso de autoridad.
Los casos más graves se reflejaron en el Santuario de las Garzas. Siete mujeres fueron violadas y asesinadas, sus nombres se anexan a la estadística que motivó activar la Alerta de Género en Veracruz.
A meses del asesinato de estas veracruzanas, el 24 de noviembre del 2016, la Secretaría de Gobierno (SEGOB) emitió la declaratoria de Violencia de Género contra las Mujeres para once municipios de Veracruz.
La alerta se activó para Xalapa, Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Las Choapas, Martínez de la Torre, Minatitlán, Orizaba, Poza Rica, Tuxpan y el puerto de Veracruz.
“Estoy desanimada porque sólo se dio en once municipios cuando somos 212 municipios, entonces se dio chiquita, no quisiera que discriminaran a los demás municipios y que fuera en general, para todo el estado. Hoy en día, la violencia contra la mujer ha crecido” opinó Margarita.