Y si es cierto, como dice Enrique Peña Nieto, que “cada quien es responsable de sus propios actos”, entonces, veinte y las malas que “antes de que el gallo cante tres veces” en el amanecer del primero de diciembre, la rectora tendrá un pago indicativo de la deuda.
El cafecito entre la rectora y el góber interino tuvo un solo objetivo, más allá, digamos, de jurarse amor eterno, toda vez que Flavino es investigador de la UV.
Un abonito sustancial.
Claro, todo está sujeto a que la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público, como ha sido anunciado, deposite los primeros 5 mil millones en la secretarí­a de Finanzas y Planeación para que de allí­ dispongan una parte para la UV.
Y es que el góber interino solicitó once mil millones al peñismo para solventar pendientes, entre ellos, el pago de salarios y aguinaldos en el mes de diciembre, cuando Miguel íngel Yunes Linares gobierne Veracruz.
Así­, y toda vez que Hacienda calendariza los pagos, a Flavino le entregarí­an unos 5 mil millones y al sucesor el resto, de tal manera que con tal solución salomónica, digamos, todos felices y todos contentos.
Una tajadita del pastel para uno y la otra para el otro.
Ninguna existe que luego del cochinero duartiano, los once mil millones saldrán etiquetados, incluso, hasta los detallarí­an de manera pública para que la población de Veracruz quede satisfecha.
Una cosita es Javier Duarte, otra Flavino y otra Miguel íngel.
Por encima de los tres, el destino social de los 8 millones de habitantes de la tierra jarocha.

BALAUSTRADAS: El góber interino logró que la secretarí­a de Marina asignara un destacamento en Coatzacoalcos para radiografiar el sur de Veracruz en materia de seguridad.
Y aun cuando está claro que los carteles y cartelitos se desplazan de un lado a otro de la entidad (antier el secuestro de 8 jóvenes en Soledad de Doblado, por ejemplo), los marinos en Coatza expresan la voluntad social y el cabildeo de Flavino para apuntalar soluciones al pendiente número uno.
Los profesores se manifestaron en una nueva protesta en Xalapa y en automático envió a un cabildero para tender puentes y dialogar.
En el altiplano cabildeó el dinero extraordinario (11 mil millones de pesos) y están en la espera de que llegue la primera parte para lograr un respiro en las finanzas tan ahorcadas, luego del huracán Duarte que dejara un desastre financiero en 27 dependencias estatales, ordeñando de paso los recursos federales.
Así­, luego del cafecito, la rectora de la UV dijo a la prensa que “le llevé la información de la deuda para que tenga los números al dí­a.
El expresó que ha pedido apoyo a la Federación y en la medida que lleguen avanzarán los pendientes con la UV”.
Incluso, aprovechó el viaje para revisar el proyecto de presupuesto del gobierno de Veracruz para el año 2017 (Yunes en funciones) y que en el caos de la UV significó una ordeña de 300 millones de pesos.
“Yo le expresé el exhorto para que el presupuesto del año entrante recupere” ese dinerito.
Y más, cuando de por medio Javier Duarte, JD, planeó, en nombre, digamos, de un populismo, aumentar el subsidio a la UV hasta el 5 por ciento, lo que de entrada significa una locura, además de que en el fondo buscaba descarrilar por completo al sucesor.
¡Ah!, la rectora también denunció que desde el palacio Javier Duarte orquestó una campaña de criminalización en su contra.

ESCALERAS: Lo importante es la voluntad social y polí­tica, la buena vibra, el mejor karma.
JD, por ejemplo, es un mentiroso compulsivo, y lo peor, “un agarra/pendejos” profesional, además de que nunca deseó estudiar en la UV, incluso, ni un doctorado, como su padre putativo, Fidel Herrera Beltrán.
Flavino es hijo de la antigua escuela priista donde existí­a formación social, además de que también es hijo de la UV.
Y si en el duartismo pasó lo que sucedió con la UV, ahora los 48 dí­as de Flavino como góber interino son más que suficientes para demostrar con hechos la distancia kilométrica con su antecesor, ocupándose, hasta donde se pueda, de los temas volcánicos pendientes.
Uno de ellos, la deuda millonaria a la máxima casa de estudios.
Por lo pronto, la rectora ya fue a palacio y tomó cafecito con Flavino. Ahora, sólo resta esperar el enví­o de los 5 mil millones de pesos federales para que en automático el abonito significativo aterrice en la cuenta bancaria de la UV.
Mientras, que JD siga huyendo y que ha de estar en el paraí­so, toda vez que está acompañado, claro, de su familia.
Cada quien, dice Peña Nieto, es responsable de sus actos, y ni modo que luego de Javier Duarte, Flavino coma lumbre…