Inverosí­mil es la dimensión de la deuda pública que ha llevado a la quiebra a empresas medianas y pequeñas, entre ellas, un montón de constructoras.
Peor tantito que a los presidentes municipales les hayan retenido las participaciones federales para sudar, digamos, en el mundo bursátil, y en el mejor de los casos, refundidas en la “Operación Licuadora” que consiste en desviar el erario a otros programas en otras regiones y/o a otros bolsillos.
Pero lo de que de veras ningún nombre tiene es que, y como lo denunciara el ex consejero de la COPARMEX-Veracruz, Augusto Zamora Lara, el duartismo haya cobrado 9 millones de pesos para la Cruz Roja, y de igual manera, los desviaran.
Fue, dijo el dirigente, “un robo descarado”.
“Abusaron de la confianza de la sociedad. Es un abuso de la autoridad que recauden este recurso a nombre de la Cruz Roja, los bomberos y el Fomento Educativo, y nunca lo entregaran a los beneficiarios”.
Tal cual, ni el perdón del Ser Superior han de merecer.
La voracidad sin lí­mite. Las uñas más largas de la historia. Tanto, como por ejemplo, robar a un muerto, despojar a una anciana, fregarse la limosna de la parroquia, extender cheques sin hule para los viejitos pensionados, además de viejitos madreados.
¡Vaya ética pública” ¡Vaya moral polí­tica! ¡Vaya pillos!
“Banda de delincuentes” les ha llamado una y otra y otra y otra ocasión el góber electo, Miguel íngel Yunes Linares.

BALAUSTRADAS: Javier Duarte, JD, le debe a los dueños de florerí­as de Xalapa porque les fiaron las coronas de flores.
Debe a los deportistas discapacitados sus becas mensuales, jodidas, además.
Debe a los estudiantes becados con los mejores promedios.
Nunca, por ejemplo, se conoció el importe recaudado con el gravamen que el antiguo SAS, Fidel Herrera Beltrán y Yolanda Gutiérrez Carlí­n, impuso a los usuarios para el Pico de Orizaba.
Tampoco se conoció el dinero del SAS desviado para las campañas electorales, además del dinerito que José Ricardo Ruiz Carmona, “El Pepí­n” le pasaba a Salvador Manzur Dí­az, presidente municipal de Boca del Rí­o, cada vez que levantaba el teléfono según consta en la fama pública.
Lo peor de todo, no obstante, es que la secretarí­a de Finanzas y Planeación (ya lleva 6 titulares) estableciera un apoyo en la tenencia vehicular para la Cruz Roja y en los dos últimos años jamás entregaran cuentas ni menos, mucho menos, enteraran el donativo.
Y por eso mismo, dice el ex consejero de la COPARMEX, la Cruz Roja ha de presentar la denuncia correspondiente ahora, por ejemplo, cuando la Auditorí­a Superior de la Federación ya lleva 48 denuncias en contra del gabinete duartista, y cuando el presidente de la república ordenó a la PGR interponer un recurso de inconstitucionalidad en contra de las ocurrencias de Javier Duarte y cuando una parte de la elite priista ha pedido al CEN del PRI la expulsó de JD del partido tricolor…, por más y más que el góber tuitero se cure en salud en las redes sociales.
“Son actos ilegales que no debieron ocurrir” precisó Augusto Zamora Lora, presidente de la Asociación Mexicana de Peritos Responsables de Obras y Corresponsables del Estado de Veracruz.
Y más, porque la misma ordeña y tráfico de influencias y pezuñas largas sucedió con los Bomberos y el Fomento Educativo.

ESCALERAS: El duartismo llegó a tales dimensiones de (presuntos) trastupijes, porque el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y la Comisión de Vigilancia del Congreso lo solapó.
También lo encubrieron los secretarios de Finanzas y Planeación y los Contralores.
Y los auditores internos y externos.
Y los directores administrativos de cada secretarí­a del gabinete.
Y los diputados locales, sobre todo, los priistas.
Un barril sin fondo, donde todos, digamos, habrí­an salido salpicados, ya con mantenerse en el cargo público, beneficios extras, negocios lí­citos e ilí­citos, prebendas económicas y hasta plazas administrativas para los suyos.
Por eso la locura frenética de JD de crear su fiscalí­a anticorrupción a modo para librarla y que el presidente de la república se la ha bloqueado con el recurso de inconstitucionalidad pendiente de resolverse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Con todo, haberse fregado los 9 millones de pesos de la Cruz Roja a través de la tenencia vehicular en los dos últimos años… expresa la miseria humana del duartismo en su exacta dimensión.
Fidel Herrera Beltrán resumió el sexenio de JD de la siguiente manera:
“No fue lo que yo esperaba, pues hizo cosas que no tení­a que hace”.
Lo peor es que si en el camino el góber fogoso lo quiso enderezar, nunca su pupilo favorito hizo caso.
Incluso, según versiones, en repetidas ocasiones hicieron cortocircuito, y por supuesto, el fuego llegó hasta los diputados federales, Érick Lagos, Jorge Carvallo junior, Alberto Silva y Adolfo Mota, el cuarteto que cercó al góber tuitero en los últimos años, dueños como se creí­an de sus neuronas, su corazón, su hí­gado y hasta su sexo… a través de las barbies que le acercaban.