Duartismo sin Duarte
•Camisa de fuerza para Yunes
•La compra de lealtades
PASAMANOS: Ha soñado Javier Duarte, JD, heredar al sucesor un duartismo sin Duarte.
Una parte de la estrategia, digamos, se habría cumplido. La otra, fue descarrilada por el presidente de la república con su manotazo y el recurso de inconstitucionalidad en la Suprema Corte de Justicia de la nación para tumbar su fiscalito anticorrupción.
Luis Velázquez
Por ahora, sin embargo, parte del objetivo lo ha cumplido.
Un duartismo sin Duarte, por ejemplo, ha quedado con el Impuesto del 3 por ciento a la nómina mudado en dinerito fresco para pagar la deuda pública, aun cuando el diputado local, el aguerrido y combativo Julen Rementería del Puerto, ha advertido que el próximo gobierno podría derogarlo.
Y más, con una 64ª. Legislatura que tendrá minoría priista.
Un duartismo sin JD también se habrá registrado con la basificación para miles de burócratas, sobre todo, y según las versiones, que sólo beneficiará a los directores y subdirectores, jefes y subjefes, que por lo regular en cada cambio de estafa son relevados, pues el sucesor llega con su equipo.
Todos ellos, pues, serán fieles a JD.
Fieles de igual manera los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, TSJ, a quienes JD ha ofrecido aumentar su periodo a 15 años de servicio ininterrumpido.
Así, ultra contra súper amarrados, y al mismo tiempo, agradecidos como nunca con el góber tuitero.
Otro duartismo sin JD estaría cuajando con el presidente del TSJ, toda vez que a Alberto Sosa se le vencerá el período el día 30 de noviembre, y desde ahora JD cabildea anticipar el cambio para imponer a uno como traje a su medida para que en lo sucesivo le sea leal y fiel.
Además, las 20 notarías que serán entregados (otros dicen que fueron bloqueadas por un tribunal) tanto a quienes, duartistas puros, aprobaron el examen, y de paso, a los favorecidos vía dedazo y a los hijos y/o familiares de los notarios públicos, que siempre siempre siempre salen favorecidos en cada fin sexenal.
Todos ellos integrarán un duartismo sin Duarte.
El primero de diciembre del año que corre JD se irá, pero dejará una infraestructura política que le blinde su tranquilidad, y más, si como todo indica, Miguel íngel Yunes Linares tiene como destino superior, razón de su vida, mística de sus días y noches, la cárcel para su antecesor y para que uno otro duartista.
La suerte aciaga para JD, luego de que Fidel Herrera Beltrán ha renegado de su pupilo consentido.
“No fue lo que yo esperaba, pues hizo cosas que no tenía que hacer”.
BALAUSTRADAS: Mucho, demasiado, excesivo dinero habría invertido JD en el control de los medios que, como dijera el Yunes azul, para rendirle culto.
Pero la frase popular es canija. “¡Muerto el rey viva el rey!”.
Y por tanto, veinte y las malas a que pocos, excepcionales medios, así les hayan otorgado las perlas de la virgen, serán leales a JD a partir de las cero horas del primero de diciembre.
Los mismos que durante seis años se “le tiraron al piso” y arrojaron incienso a su paso le darán espinas y cardos.
Es más, desde ahora hay priistas con cargos públicos que se están deslindando de su persona y su nombre, entre ellos, y lo que parecía insólito, Fidel Herrera Beltrán, su padre putativo.
Si durante el sexenio el arzobispo Hipólito Reyes Larios lo encumbró ahora quizá, acaso, sólo lo hará el obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, en tanto el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, encabezará una marcha de feligreses en las calles y avenidas para dar gracias a Dios que por fin la pesadilla ha terminado.
Sólo aquellos a quienes ha beneficiado de manera transexenal (los burócratas basificados, los nuevos notarios, los magistrados, por ejemplo) serán, digamos, leales.
En todo caso, con ellos será suficiente para que lo mantengan informado de los pasos del sucesor en su contra.
ESCALERAS: Patricio Chirinos Calero lo decía de la siguiente manera, parafraseando a Benito Juárez. “El respeto al sexenio ajeno es la paz”.
Por eso, cuando él terminara su periodo constitucional, igual que Miguel Alemán Velasco, igual que Agustín Acosta Lagunes, igual que Rafael Hernández Ochoa, estableció un parteaguas en su vida para antes y después de la gubernatura.
Y por tanto, mantenerse alejado de Veracruz, en tanto el único que se mantenía pendiente de Chirinos era Manuel de León Maza, su director del Instituto de Pensiones, quien le llevaba zacahuiles a la Ciudad de México llenos de sabor huasteco.
Pero lejos de la tierra jarocha.
JD, sin embargo, dejará un duartismo para, digamos, cercar a Yunes Linares, y por más que deseara cerrar el libro, en ningún momento podrá, pues está condenado a la incertidumbre y la zozobra con el posible encarcelamiento que el sucesor ha jurado a la población electoral que será en los primeros cuatro meses del bienio gubernamental.
Por lo pronto, faltan cuatro meses con cinco días para que JD tienda más celadas y emboscadas al Yunes azul.
El ángel y/o los ángeles del mal que lo están asesorando han resultado más siniestros y perversos que Victoriano Huerta y Adolfo Hitler, el par de héroes del profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, que tanto suele convocar.
El único objetivo es un duartismo sin Javier Duarte.