Ninguna duda hay de que la LXIII Legislatura comandada por el cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, ha aprobado la creación del Fiscal Anticorrupción y del contralor por cinco años.
Y por tanto, en los próximos dí­as, semanas quizá, darán paso al nombramiento de cada uno de ellos.
Así­, el Congreso local abrió el registro de aspirantes y suspirantes en un plan con maña, pues la designación recaerá simple y llanamente sobre el par de polí­ticos que designe Javier Duarte por sus pistolas.
Y lo hará con el único objetivo de que lo cubran en los próximos dos años de gobierno del panista Miguel íngel Yunes Linares, quien, como se recuerda, ha jurado y perjurado las siguientes acciones:
En los primeros cuatro meses encarcelará al góber tuitero, a su suegro, Antonio “Tony” Mací­as, a uno que otro duartista y acalambrará los dí­as y las noches de Fidel Herrera con la amenaza de que también pasarí­a del consulado de Barcelona a la crují­a de los Zetas en el penal de Pacho Viejo.
Y más, y como asegura el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el futuro polí­tico inmediato del Yunes azul (la elección de los 212 presidentes municipales en el mes de junio, 2017) depende de que, en efecto, enví­e a la cárcel a todos ellos.
Tal cual, el Fiscal Anticorrupción y el Contralor han de tener el sello duartista.
Y, por eso mismo, resulta insólito que al momento 22 profesionales del Derecho se hayan inscrito para la Fiscalí­a, en tanto 22 para comisionados del IVAI, Instituto Veracruzano de Acceso a la Información.
Y por añadidura, el nombramiento del contralor, y por ahora, espera su momento, pero de igual forma también ha de ser un duartista para blindar a JD por todos lados.

BALAUSTRADAS: El duartismo ha tenido, entre otras, el siguiente estilo personal de ejercer el poder:
Antes de dar un nombramiento, antes de enviar una iniciativa de ley al Congreso, antes de anunciar un cambio y/o una acción suele cabildearlo en la prensa para medir, como dicen en el rancho, “el agua a los tamales”.
Y/o en todo caso, para anunciar un hecho consumado.
Incluso, y como se recordará, cuando JD quiso lavar su honor “y curarse en salud” anunció a 8 columnas en un periódico de Xalapa el despido de Gabriel Deantes y Édgar Spinoso Carrera “porque defraudaron mi confianza”, aun cuando al ratito reinstaló a ambos, al primero, como secretario de Trabajo y Previsión Social, y al segundo, como diputado federal… para de paso jugar con la impunidad.
Por eso, ahora están filtrando el primer nombre con dedicatoria para la Fiscalí­a Anticorrupción y que es Francisco Portilla Bonilla, quien a los 27 años de edad fue nombrado procurador de Justicia por el gobernador Rafael Hernández Ochoa, y que desde entonces ha sabido cambiar de traje cada vez que cambia el titular del Poder Ejecutivo.
Y, por eso mismo, ha sido presidente municipal de Córdoba en un par de ocasiones y dos veces diputado local y brincado de un cargo público a otro para continuar succionando el presupuesto, además de la notarí­a pública que le dieran fast track.
Antes fue fidelista y antes alemanista y antes chirinista y antes dantista y antes gutiérrezbarrista y antes acostalagunero y ahora, tal cual, es duartista, y en los próximo dos años del bienio (veinte y las malas) será yunista.
Y en un descuido, capaz de “morder la mano” a Javier Duarte… si las circunstancias así­ lo exigen.

ESCALERAS: Por eso se saluda con respeto a los 22 abogados inscritos para la Fiscalí­a Anticorrupción y a las 24 personas para el IVAI, pues sólo están haciendo “el caldo gordo”.
Ninguna posibilidad tienen, a menos, claro, que uno que otro sea amigo “a prueba de bomba” de JD y/o sean ultra contra súper recomendado de algún secretario del gabinete legal en quien el góber tuitero tenga confianza absoluta.
JD, ha de recordarse, ha sido jefe del Poder Ejecutivo, jefe de los poderes Legislativo y Judicial, jefe de las finanzas, jefe de las fuerzas policiacas, jefe del partido en el poder (derrotado en las urnas el 5 de junio), jefe de los lí­deres sindicales, jefe de una parte mayoritaria de los medios, jefe de una parte de la elite eclesiástica y subalterno de Enrique Peña Nieto.
Y ahora busca salvarse cuando el destino lo ha alcanzado en que entregará la estafeta a su enemigo público número uno quien “a tiro por viaje” le ha advertido que encarcelará.
Se ha salvado, por ejemplo, de que el presidente de la república le asestara un manotazo como en su momento lo aplicó con Fausto Vallejo de Michoacán y íngel Aguirre Rivero de Guerrero.
Se salvó y por alguna razón polí­tica de que la procuradurí­a General de la República, PGR, procediera con la denuncia penal interpuesta por la Auditorí­a Superior de la Federación en contra de 19 duartistas.
Se salvó de que la PGR, y por añadidura, la Fiscalí­a local, aplicara el par de denuncias penales de la rectora de la Universidad Veracruzana, doctora Sara Ladrón de Guevara.
Ya se verá, entonces, si el Fiscal Anticorrupción, el Contralor de cinco años y el Fiscal Luis íngel Bravo Contreras lo salvan de la cárcel ante el Yunes azul.