El primero, la iniciativa de ley en el Congreso para aumentar al 3 por ciento del presupuesto total del gobierno del estado el subsidio anual a la UV y que significa que de 2,400 millones de pesos en que está ahora brinque a 3 mil millones.
Y el segundo, fortalecer las finanzas del Instituto de Pensiones, IPE, para garantizar una vida con liquidez durante unos 15 años, sin sobresaltos de ninguna naturaleza.
Una y otra iniciativa están caminando, y en medio de los fines turbulentos de semana en que secuestran a un feligrés en una parroquia y concurre una matanza en una disco de Xalapa, “La Madame” y en otra disco de Orizaba, ningún secretario del gabinete legal lo ha mirado ni vislumbrado como uno de los pocos, excepcionales logros positivos del duartismo.
Y más, y como en el caso de algunos secretarios del gabinete legal ligados al IPE, entre ellos siguientes:
Flavino Rí­os Alvarado, de la SEGOB jarocha. Antonio Gómez Pelegrí­n, de SEFIPLAN. Fernando Bení­tez Obeso, de Salud.
Xóchitl Adela Osorio, de la SEV. Alfredo Ferrari Saavedra, de la SEDESOL. Y Ricardo Garcí­a Mendoza, de la Contralorí­a, además del director del instituto, Octavio Gil.
Según Levet Gorozpe, ninguno de ellos ha sabido dimensionar la trascendencia social y económica de las iniciativas duartistas.
“Son unos malos operadores” de Javier Duarte asegura el dirigente sindical, quien también lidera 90 universidades públicas de la nación afiliadas en sus sindicatos al CONTU.
Con tales secretarios, observa Levet, ningún enemigo necesita Duarte.

BALAUSTRADAS: La iniciativa de ley para aumentar al 3% el subsidio anual a la UV está empantanada en el Congreso.
Dirí­ase que fue archivada cuando la primera marcha de la UV con más de 51 almas en sus campus en Veracruz.
Pero con todo, su importancia está fuera de duda, simple y llanamente, echando cuentas.
Y no obstante, Flavino Rí­os, secretario General de Gobierno y jefe polí­tico del gabinete, encargado de la operación polí­tica con todos los actores sociales, ni un dedo está moviendo para que la iniciativa sea llevada a la sesión parlamentaria y aprobarse en tiempo y forma.
Cierto, semanas anteriores por ahí­ brincaron unos académicos, encabezados por el investigador Hilario Barcelata, de que el 3 por ciento era insuficiente y por tanto habrí­a de aumentarse al 5 por ciento.
Pero en todo caso fue una golondrina solitaria y dispersa anunciando el verano… que nunca llegó.
Según Levet, con tal iniciativa, JD se redimirí­a en la comunidad universitaria, pero más aún, en el concierto nacional ante la ANUIES y todas y cada una de las universidades públicas de la nación.
Se ignora si Flavino tendrá otros intereses. Pero ninguna duda existe de que el resto de secretarios en el Consejo del IPE (Pelegrí­n, Bení­tez, Ferrari, Xóchitl y Garcí­a Guzmán) ya perdieron la brújula, o de plano, son desleales a la causa duartista.
En la mirada del lí­der sindical del FESAPAUV, de aprobarse tal iniciativa en el Congreso local, la UV serí­a la gran precursora nacional, pues ninguna otra casa de estudios superiores usufructuarí­a una prebenda semejante.
A todos ellos, dice, les falta alteza de miras. Son unos aldeanos, localistas empobrecedores en el lenguaje de José López Portillo.

ESCALERAS: El otro hit de JD que de hecho está caminando pues en dos semanas, tres quizá, habrá resultados, tiene como objetivo fortalecer al IPE.
El IPE, por ejemplo, arrastra rezagos milenarios, entre los cuales están el pago de las cuotas obreropatronales y la retención en la SEFIPLAN de los préstamos y los intereses que concede el IPE y que constituyen rezagos que cada año, cada sexenio, se han multiplicado sin control.
Al momento, tales rezagos son calculados en un aproximado de 3,500 millones de pesos.
Y para tal efecto, fue integrada una comisión de expertos con gente de SEFIPLAN, el IPE, la Contralorí­a y los representantes de los sindicatos que forman parte del Consejo de Administración de Pensiones.
Desde hace ratito ellos están reunidos para una solución salomónica y justa, y cuya resultante habrá de darse antes de un mes.
Se trata de una deuda en proceso de conciliación entre el gobierno del estado y el IPE.
Por ejemplo, y como parte de tal negociación el mismo JD anunció que le entregarí­an una serie de bienes inmuebles al IPE para fortalecer sus finanzas con terrenos y edificios a valor catastral, entre ellos, el WTC de Boca del Rí­o.
Y de ser así­, el IPE tendrí­a disponibles bienes productivos que generarí­an ingresos para capitalizarse, aun cuando de igual manera si el IPE decidiera venderlos podrí­a ofertarlos.
Tales bienes significan un aproximado de 5 mil millones de pesos para dar liquidez al patrimonio del IPE y con lo que el Instituto de Pensiones aumentarí­a su patrimonio a diez mil millones de pesos, con lo que tendrí­a vida autónoma, libre e independiente por unos 15 años más.
Por lo pronto, asegura Levet, la deuda del duartismo a la UV fue reducida de manera drástica con el acuerdo de que la SEFIPLAN cubrirá la deuda de la UV con el SAT.