La tragedia que envolvió a la familia de Lidia Elizabeth
•Estaba haciendo el pastel para la escuela de su sobrina cuando salió a comprar unas cosas para decorarlo, pero ya no regresó
•Su padre, Margarito “El Pajarito” Bazán, fotógrafo de varias generaciones, se enfrentó con los policías porque no lo dejaban pasar a ver el cuerpo
•En Navidad se organizaba con sus hermanos para ir a repartir pollos rostizados a las personas que piden limosna en algunos sitios públicos
CÓRDOBA, VERACRUZ.- Una llamada telefónica estremeció por un momento al fotógrafo Margarito “El Pajarito” Bazán, cuando desesperado no sabía si la mujer asesinada a balazos cerca de su casa era su hija Lidia Elizabeth Bazán Pardo, a quien él y su esposa trataban de localizar porque no regresaba, tras haber salido a comprar productos para decorar el pastel que entregaría en la escuela de su sobrina, para celebrar el Día...
Laura Rojas
del Niño.
La mañana del 28 de abril, la joven de 32 años fue acribillada de once balazos y quedó muerta en el pavimento de la calle 23, entre avenidas 18 y 20, cerca de la escuela Secundaria General número 3, en la colonia San Pedro, caracterizada por décadas por ser una de las de mayor incidencia delictiva.
-“Señor Margarito, le hablamos para preguntarle en qué podemos ayudarlo”, le dijo amable un funcionario de Gobierno, a lo que él le respondió “lo que quiero es ver a mi hija, que entre a mi casa y que me diga que está bien, que se le hizo tarde porque no encontraba lo que fue a traer y por eso no llegaba”. “No señor, eso ya no está en mis manos”, repuso su interlocutor, a lo que “El Pajarito” un tanto nervioso contestó: “Pues entonces muchas gracias; pero no puede ayudarme en nada” y después colgó.
Triste por la muerte de su hija, el fotógrafo de 58 años, se muestra sereno, y convencido de la realidad, al lado de sus otros tres hijos ”“entre ellos Érick, reportero de una televisora en el puerto de Veracruz-, y su esposa Julia Pardo; asegura que la joven no tenía problemas personales, ni de otro tipo, como para que le ocurriera esto.
A pesar de la tragedia, los padres y hermanos de Lidia Elizabeth han tratado de sobreponerse, ni un día han dejado de trabajar, cumplen con los compromisos agendados para ir a tomar fotografías a eventos sociales y a entregar banquetes a sus clientes, de quienes también han recibido muestras de apoyo.
DEL OFICIO DE LA FAMILIA, LE NACIÓ EL GUSTO DE ESTUDIAR PARA CHEF
Lidia Elizabeth, mejor conocida como Liz, la joven de sonrisa alegre, siempre ayudaba a sus padres en la preparación de los banquetes que ofrecían a sus clientes, por lo que al terminar su bachillerato se fue a estudiar la carrera de chef al Instituto Gastronómico de Puebla, de donde egresó en el año 2005.
Debido a que sus padres ya tenían varios conocidos en escuelas y empresas donde prestaban sus servicios como meseros y después con la preparación de banquetes, decidieron emprender un pequeño negocio, al que llamaron “Banquetes D”™Pardo”, por el apellido de la esposa y madre, Julia Pardo, aprovechando el prestigio de los familiares de ésta, como el abogado Honorio Pardo, y otros parientes suyos, propietarios de distintas compañías, entre ellas una renovadora de llantas.
Lidia fue la que se hizo cargo del negocio, ya que ella era quien coordinaba a sus padres y a sus hermanos Iván Ignacio y Lilí para la compra de los materiales que necesitaban para la preparación de los banquetes. “Hoy su ausencia se hace notar cuando la buscan para ponerse de acuerdo y ya no está” señala uno de los hermanos.
“Ella era muy estimada por las personas que nos conocen, quienes nos contrataban los servicios siempre hablaban con ella y la querían por el buen trato que les daba, nunca hubo algún altercado por problemas” afirma su progenitor.
Asegura que lo que a ella le gustaba, además de la gastronomía, cantar y hasta ir a bailar a los antros que se ubican en el centro de la ciudad, como el de “La Divina Comedia”, donde era conocida por los asistentes, muchos de los cuáles lamentaron su muerte y enviaron sus condolencias a sus familiares.
“NO TENEMOS PROBLEMAS CON NADIE”: PADRE DE LIDIA ELIZABETH
“Las autoridades han estado al tanto de nuestro problema, han venido como cuatro veces y nosotros queremos que se investiguen los hechos, no sabemos a qué se debió esto, pero nosotros no tenemos problemas con nadie, al contrario, la gente nos conoce y aprecia porque hemos ayudado a muchas personas” señala el fotógrafo Mario Bazán.
Cuenta que el pasado jueves 28 de abril “toda la noche estuvimos haciendo 200 lunch, que son unas bolsas que llevan una torta, un jugo, una manzana o un plátano, y a las cinco y media de la mañana los fui a entregar al COBAEV de La Antorcha, porque le trabajamos a varias escuelas que son nuestros clientes”.
“Cuando acabamos, mi hija me dijo ”˜voy a echarme el pastel”™, ya que unos días antes mi otra hija ”“Lilí- me dijo que andaban cooperando para el pastel de la escuela a la que va mi nieta Regina y yo le dije que mejor le hacíamos el pastel para que lo llevara, porque su tía Lidia quería mucho a la niña y siempre la andaba trayendo a donde quiera que iba” precisa el hombre, quien aparenta desgaste físico, pero dice mantenerse “porque si te caes, ya no te levantas”.
Mientras señala hacia la fotografía de su hija sobre el altar, el también ex fotógrafo de periódicos como “El Mundo de Córdoba” y “El Sol de Córdoba”, pidió a los medios de comunicación no criminalizar a su hija. “Ese día yo regresé de entregar el pedido y me acosté. Ya cerca de las 08:00 de la mañana mi hija salió a comprar unas cosas que le faltaban para decorar el pastel, a mí me pidieron que llevara a la niña a la escuela y, como mi moto no quiso arrancar, me fui en la Golf, pero ya los vecinos empezaban a hablar de que había habido una balacera y no pasamos por ese lugar, nos fuimos por otro lado” cuenta.
Tras dejar a la menor en su escuela, Margarito retornó a su casa y fue cuando su esposa le empezó a decir que su hija Lidia no regresaba y que los vecinos andaban diciendo que en la balacera había una persona muerta. “Un muchacho me dijo que habían matado a una mujer, y que era la vieja de un lavador de autos o panadero, que era un malandro de Fredepo”, recuerda.
Desesperado, corrió hasta la calle 23, entre las avenidas 18 y 20, a tres cuadras de su casa, donde ya había decenas de policías y civiles acordonando el área del crimen, en espera de las autoridades para iniciar las investigaciones.
-“Déjame pasar wey, para ver si no es mi hija, porque está extraviada y la andamos buscando”, suplicó el hombre a los uniformados, quienes le impidieron que se acercara al cuerpo “¿Por qué me dices wey? fíjate lo que dices, aquí no puedes pasar cabrón”, le respondió el policía, hasta que tras jaloneos lo dejaron pasar y acercarse unos metros.
”““Ese es el short y los zapatos que traía mi hija, pero no estoy seguro, porque no le puedo ver la cara, porque está bocabajo”, les respondió nervioso, lo que enfureció a los policías, mismos que le refutaron “¿Qué? ¿Ni usted mismo conoce a su hija?
Tras algunas horas, el cuerpo fue enviado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde posteriormente fue identificado oficialmente por “El Pajarito”, quien varias horas después aún no aceptaba que su hija había muerto.
Tres días antes, Margarito soñó que pasaba caminando por la avenida 10, cerca de la calle 19, donde la avenida estaba llena de aguas negras “y desde entonces pensé que algo duro nos esperaba como familia, porque un sueño parecido tuve cuando era chico y falleció mi padre”.
“Nosotros no tenemos problemas con nadie, nos llevamos bien con cientos de personas, muchos de los cuales acudieron al velorio, había abogados, reporteros, fotógrafos, algunos ex directores de periódicos, médicos, un grupo de monjas de las “Ciervas de la Soledad” y un grupo musical que llegó a cantar; muchos lloraron y no creían que mi hija se hubiera muerto; creo que se trata de un karma, donde si en una parte de tu vida te va bien, con algo tienes que pagar eso”, finalizó el fotógrafo, quien a pesar del dolor no ha dejado de trabajar, e incluso este fin de semana se presentó a cubrir varios partidos de fútbol, donde árbitros y jugadores todavía le daban el pésame.
EN NAVIDAD, LA JOVEN Y SUS HERMANOS REPARTíAN POLLOS ROSTIZADOS A LAS PERSONAS QUE PIDEN LIMOSNA
En los últimos años, Lidia Elizabeth se organizaba con sus hermanos para emprender algunas actividades altruistas y celebraciones como la del “Día de las Madres”, que por esta fecha ya planeaban llevar a cabo.
Érick Bazán, reportero de una televisora en el puerto de Veracruz, con el rostro desgastado por la tristeza, comenta que “mi hermana era una persona muy bonita, siempre tratando de echarle ganas a todo lo que hacía, pero desafortunadamente le truncaron la vida y eso ya no se puede remediar con nada”.
“En nuestra familia ella se encargó de coordinar los preparativos para celebrar el Día de las Madres, aquí nos reuníamos todos, familiares y amigos, ya hasta habíamos planeado que se iba a hacer una comida, pero ya no se pudo”, lamenta el joven.
También, recuerda que en años anteriores, en Navidad, Lidia era quien organizaba la compra de al menos 50 pollos rostizados, que después con ayuda de sus hermanos, tíos y padres los repartían entre la gente de escasos recursos, como las personas que se encuentran cuidando a sus enfermos en el Hospital General Córdoba, y la gente que pide limosnas en la calle o quienes se apostan a las afueras del Hotel Mansur.
De acuerdo con versiones de testigos, la joven pudo haber sido confundida, cuando caminaba por una banqueta de la calle 23, entre avenidas 18 y 20, donde un sujeto que viajaba en una motocicleta se le emparejó y tras sacar una pistola le disparó por la espalda, para luego bajarse del vehículo y rematar a la víctima, huyendo posteriormente hacia la exvía del Huatusquito.
En el sitio del crimen queda como evidencia una silueta marcada con gis sobre el pavimento, frente a unos floreros y una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Ana luisa 22 May, 2016 - 02:20
Es lamentable saber que desgraciadamente le quitan la vida a una persona que conoces de años, sr Bazán mi más sentido pésame a usted y a toda su familia, sólo Dios nuestro señor sabe x que ase las cosas.
Luis Miguel morales montaño 04 May, 2016 - 01:18
Que descanse en paz lidia Elizabeth bazan pardo una persona con la que comparti 20 años de mi vida una joven ejemplar trabajadora y muy amigable aun yo tampoco me explico esta crueldad que Diosito la tenga en su reino y a toda la familia bazan pardo mi mas sentido pesame un abrazo charal y que se haga JUSTICIA, JUSTICIA
marcia 03 May, 2016 - 19:34
que triste aun no asimilo tu partida ely fuiste una chava super buena onda no entiendo por que ati
Roberto E.Bazan Gomez 03 May, 2016 - 02:09
Sólo Dios y nadie más que el sabe porque suceden estas cosas pero el Sr. Gobernador dice que en Veracruz no pasa nada yo espero que se le haga justicia a Lidia Elizabeht y a su familia.Nosotros por nuestra parte acabamos de sufrir el secuestro de uno de mis sobrinos el dÃa 7 de Abril de 2016.y hasta la fecha no aparece ni sucede nada.Pobre Veracruz .
ERIK estamos contigo y con tu familia.
LIDIA ELIZABEHT.Q.E.P.D... JUSTICIA. JUSTICIA. JUSTICIA.
SR.GOBERNADOR.