Bien dicen que si una persona desea conocer el pasado que ha olvidado basta y sobra meterse en polí­tica para que todo le sea resucitado.

Por ejemplo, Alba Leonila Méndez Herrera renunció al PAN y es candidata del Partido del Trabajo a la gubernatura de Veracruz.

Tal cual ha cobrado vigencia un artí­culo publicado en el portal e-consulta de Puebla, donde describen parte de su biografí­a polí­tica:

En su tiempo de secretaria del Ayuntamiento, parecí­a pulpo deseoso de adueñarse de la vida polí­tica en la Teziutlán donde nacieron Vicente Lombardo Toledano y Manuel y Maximino ívila Camacho.

Por ejemplo, cabildeó el cargo de Seguridad Pública para su yerno.

El cargo de director de mercados para su esposo, quien además se habí­a convertido en propietario de unas combis.
La dirección de Obra Pública para un sobrino.

Además, de su casa en Teziutlán de tres millones de pesos en la calle Nigromante, y que fuera propiedad, según afirman, de los ívila Camacho.

De ñapa, su paso en la presidencia municipal de Atzalan, Veracruz, donde sus hermanos se dedicaban al negocio de la invasión de tierras.