Rechazan al Fiscal padres de desaparecidos
•Mostraba acta de defunción; los restos fueron regresados a la Gendarmería
Miguel íngel León Carmona/En misión especial
“La Fiscalía me presentó un acta de defunción de mi hijo para poderme entregar los restos. Pero yo me negué. No la acepté. Antes haremos al menos un par de estudios con otros agentes periciales. Los restos los regresamos a la custodia de la Gendarmería Nacional”, declaró don Bernardo Benítez Herrera.
En punto de las 14:00 horas fueron ingresados los restos de los jóvenes de Playa Vicente, al Ministerio Público de Tierra Blanca. A los padres de los cinco jóvenes les fueron mostrados por primera vez las prendas del vehículo del joven Mario Arturo Orozco Sánchez, alias “El metralla”.
Elementos de la Seguridad Pública del Estado, encabezados por María del Rosario Zamora, así como agentes periciales expusieron, a puerta cerrada, las evidencias de los jóvenes de Playa Vicente a los padres de familia.
Entre las prendas: unas sandalias color café oscuro tipo Crocs y una camisa color rosada con franjas vino y rosado oscuro, de José Benítez Herrera. Dos pares de zapatillas; unas tacón corrido con una flor negra al frente y las otras de tacón separado, pertenecientes a la menor de edad, Susana Tapia Garibo.
Dos pantalones de mezclilla color azul y negro, un bóxer en tonos azul, rojo y blanco, además de un cinturón color café tipo vaquero. Talco y desodorante y medicamento Omeprazol, de José Alfredo González Díaz, alias “El Cochi”.
En cuanto a las pertenencias de los jóvenes Mario Arturo Orozco Sánchez y Bernardo Benítez Arróniz no se encontraron prendas. Solo fragmentos de la tibia de Bernardo, las cuales fueron expuestas desde el día de ayer en la Comisión Nacional de Seguridad en la Ciudad de México.
En cuanto al automóvil Jetta color gris, donde viajaban los muchachos, se estima que en las próximas horas será devuelto a la madre, Dionisia Sánchez.
En las próximas horas los padres de familia notificarán quienes serán los elementos periciales, encargados de examinar los restos carbonizados, hallados en el rancho El Limón, en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz.