JOSÉ DE JESÚS MANCHA ALARCÓN
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO ESTATAL DEL PAN

La acción de inconstitucionalidad que ha promovido ante el Poder Judicial de la Federación tu partido contra el Código Electoral del estado de Veracruz por diversas irregularidades en su contenido puede prosperar, pues los señalamientos que se hace de las violaciones jurí­dicas de este precepto están bien sustentadas.

Deberán darle un puntual seguimiento en cada una de las instancias en que se vaya sustanciando esta acción, pues es públicamente conocida la serie de conceptos bastante atroces incorporados a este código, redactado muy a los intereses polí­ticos del gobierno estatal y bastante en contra de la Constitutición General de la República y de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, al contener elementos no armónicos con la reforma electoral.

De manera imprudente, el legislador veracruzano, por ignorancia manifiesta, redactó normas que son de la exclusiva competencia del Instituto Nacional Electoral y que por ningún concepto puede abordar el Congreso Local como lo relativo al padrón electoral y al Servicio Profesional Nacional Electoral, temas que por sí­ solos, destacan como aberraciones dentro de los temas de esta norma electora incorporada recientemente.

Punto medular entre otras violaciones, resalta el hecho de que el Secretario Ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano no es designado por el pleno de Consejeros Electorales, sino a propuesta del Congreso Local, lo que fija una postura de querer independizar esta figura del organo de dirección superior del IEV y que tampoco puede ser substituido por los propios consejeros, tratando de erigirlo como un poder distinto al del órgano electoral.

Es evidente el interés del gobierno estatal de pretender tener el control absoluto del nuevo órgano electoral de Veracruz. Se tiene certeza que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al entrar al estudio de fondo de esta acción de inconstitucionalidad presentada por el partido blanquiazul, va a ordenar se rehaga, pues la legislación confeccionada por el Congreso Veracruzano es notoriamente candidata a ser depurada por la máxima autoridad jurisdiccional del paí­s.