La videojustificación de Duarte
•Crónicas del poder
José Luis Pérez Cruz
Poco éxito al inicio de su publicación ”“ en seis horas apenas y llegaba a 300 reproducciones en You Tube-, tuvo la “videojustificación” de tres minutos con 37 segundos, que realizó a través de las redes sociales, Javier Duarte de Ochoa.
El gobernador insistía en intentar defender el reglamento de Tránsito y la Iniciativa para una Juventud Segura y libre de alcohol, argumentos legales que han causado gran polémica entre los veracruzanos, sobretodo la primera.
El mandatario estatal aseguraba en el video que ambos ordenamientos tienen como finalidad la prevención.
“Muchas personas se acercan a decirme ¡Javier necesitamos actuar de manera preventiva!...¡Y coincido totalmente!” decía el gobernador, moviendo los brazos de una forma mecanizada, antinatural, que restaba credibilidad a su tesis discursiva.
En pose “sentimental”, Javier acudía a la seguridad de las familias veracruzanas y abogaba por una solución en conjunto entre Estado y sociedad, a los problemas planteados.
En el tema de Tránsito, Duarte de Ochoa marcaba postura sobre los cuestionamientos en el costo de las multas y las fallas de infraestructura vial ”“ calles destrozadas- que tienen las ciudades del estado.
Y de ahí, los alegatos a favor siguen y siguen por más de tres minutos.
Un buen intento el de Duarte al buscar masificar las justificaciones a decisiones que para muchos son insensibles y carentes de sustancia en un gobierno con excesivos puntos débiles.
Como siempre ha sido la costumbre en el actual gobierno, la “videojustificación” llega tarde, las leyes de Duarte no están el ánimo de la sociedad y hay quienes las ven sólo con fines recaudatorios.
A diferencia de su antecesor que conocía y jugó en su momento el “Rey de los Deportes”, Javier se ha consagrado como un mal beisbolista.
En ocasiones pareciera que sus asesores le han pasado “bolas de humo”, en otras ha bateado todo lo que le llega, sin esperar la esférica que lo haga conectar de jonrón y por si fuera poco en temas administrativos ”“metafóricamente y en la realidad- le han robado hasta “el home”.
No le falta razón al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, (CANACO) en Coatzacoalcos, cuando compara la manera de gobernar de Duarte de Ochoa, con la de Antonio López de Santa Anna, al considerar que aunque se reconocen puntos buenos, existen excesos en las leyes que impone.
“Hay cosas que tienen un sentido común un poco extraño”, decía ayer Esteban Enríquez España.
Y es que los veracruzanos se preguntan cómo piensa el gobernador del estado modificar el status de muchos rubros cuando en su administración se la ha pasado reciclando funcionarios con limitada eficacia en los resultados sociales y con una probidad escasa.
La ineptitud y la falta de honradez parecen ser los requisitos indispensables para ubicarse como funcionario estatal en el actual periodo.
De ahí que los gobernados crean poco o casi nada en las decisiones de un mandatario que casi cinco años después pretende “agitar el árbol para hacer caer las manzanas podridas”. Manzanas que por cierto caen sobre su cabeza y terminan ensuciándolo más de lo que ya se encuentra.
AL OíDO
En total sigilo el Gobierno de Veracruz contrató una línea de crédito por más 1 mil 338 millones de pesos.
Adquirido desde el 17 de febrero, el fin de semana pasado se daba a conocer el dato.
El gobierno de Duarte tiene que pagar ese crédito antes de noviembre del año 2016, meses después de las campañas para diputados locales y quizá de gobernador de dos años.
Ayer en la Cámara local hasta los priistas pedían transparentar en qué se gastaría ese dinero.
Hay quien asegura que si el gobierno no informó públicamente de la adquisición del crédito, mucho menos va decir en qué lo va a ocupar. Al tiempo.