Segundo, las presiones para bloquearlo como candidato a diputado federal del Movimiento Ciudadano.

Tercero, las presiones para borrarlo como candidato a diputado federal suplente por el Movimiento Ciudadano y que dictaminara la Suprema Corte de Justicia.

Cuarto, el reality-show con la construcción de la lí­nea del Metro.

Quinto, el reality-show con la casa que fue de Jorge Saldaña, QEPD, conductor televisivo estelar.

Sexto, el bombardeo en una parte de los medios llamados nacionales.

Séptimo, la orden para congelar las cuentas bancarias de su exesposa.

Octavo, la orden para lanzarse a la yugular contra algunos de sus excolaboradores en la Regencia del Distrito Federal.

Ni siquiera, vaya, Carlos Salinas procedió así­ cuando con Manuel Camacho Solí­s renunció al PRI y formó un partido polí­tico de efí­mera historia y cuando Marcelo Ebrard se cobijó en el PRD, el partido que más ha odiado Salinas en su vida, a tal grado que en su sexenio 600 perredistas fueron asesinados.

Según las versiones, la saña en contra de Marcelo Ebrard se explica a partir de un solo hecho:

En una parte de los medios, sobre todo en columnas polí­ticas, fue publicado que él filtró a la periodista Carmen Aristegui el caso de “La casita blanca”, propiedad de la esposa del presidente de la república.

Y, por tanto, el que a hierro mata… a hierro muere.

En rara y extraña coincidencia, y desde entonces, a Carmen Aristegui también le ha ido igual o peor.

Caray, ¡qué desencanto y terrible para la vida democrática del paí­s que así­ fuera!

Y más porque si tal cual, entonces, todos y cada uno de los gobernadores se creen con permiso para hacer y deshacer en sus entidades federativas como si fueran virreyes en sus demarcaciones locales.

Yo, dijo Luis XIV, soy el Estado.

Cada gobernador, el Estado mismo.

La fuerza polí­tica, económica, social y policiaca en manos de un solo hombre en cada rincón de la nación.

LAS ELITES SE PROTEGEN ENTRE Sí

Caray, si Marcelo Ebrard es tan corrupto como desde alguna zona del poder lo están ventilando, y si la profe Elba Esther Gordillo se convirtió en la primera presa polí­tica del peñismo, entonces, hay demasiadas incongruencias.

Los intocables Carlos Romero Deschamps y Ví­ctor Flores Morales, con tanta fama pública de descrédito a quienes nadie toca porque, digamos, hasta el dí­a de hoy, sirven al sistema con eficacia y eficiencia.

La fama pública del gobernador de Con toda la saña con que lo están tratando, pareciera que Marcelo Ebrard Casaubon está pagando delito de lesa humanidad Nuevo León, Rodrigo Medina, con sus mil millones de pesos de riqueza personal.

La fama pública del gobernador del estado de México, Eruviel ívila, con un EDOMEX campeón en feminicidios.

Las millonarias obras públicas otorgadas al grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, el constructor favorito del peñismo.

El intocable Ismael “El mayo” Zambada Garcí­a, a quien el reportero Julio Scherer Garcí­a encontró antes, mucho antes, que la Procuradurí­a General de la República.

La fama pública de tantos desmanes del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, y no obstante, otro intocable.

La fama pública de los exgobernadores de Puebla, Mario Marí­n, y Veracruz, Fidel Herrera, quienes nunca fueron cuestionados por el peñismo.

Pero en fin, el sistema polí­tico está armado para protegerse entre sí­ y blindar a la gente disciplinada y sumisa.

Si es cierto, como se afirma, que existe una venganza oficial en contra de Marcelo Ebrard por aquella filtración periodí­stica, entonces, los gobernadores tienen permiso para imponer sus leyes y también para corromperse y hasta para matar, si es necesario, en caso, digamos, de que algún opositor, incómodo, indeseable, pusiera en peligro a la revolución hecha gobierno.

LOS VIRREYES

Por eso es que siempre y cuando el polí­tico se discipline a la elite tiene derecho a ejercer el poder con sentido patrimonialista.

Modificar la Constitución cada vez que le sea necesario.

Cambiar el tiempo constitucional de la gubernatura a su gusto.

Solicitar préstamos millonarios al Congreso local aprobados fast track.

Quitar y poner funcionarios según amanezca su bilirrubina.

Imponer a su familia en cargos públicos como orgullo de su nepotismo.

Dar juego polí­tico y hasta abrir las puertas de las finanzas de par en par a sus barbies, enanos, bufones y locos callejeros.

Pactar negocios lí­citos e ilí­citos.

Cobrar el diezmo, y si se puede, el doble diezmo.

Desviar recursos oficiales, estatales y federales, a su antojo, incluso, hasta el erario etiquetado a otros programas y otras regiones.

Aplicar la ley de la licuadora al presupuesto oficial.

Pactar con los malosos a cambio de dejarles operar sin ton ni son como si las calles y ciudades y poblados fueran de su propiedad.

Jamás, nunca, rendir cuentas y pasarse las leyes de transparencia por el llamado arco del triunfo.

Dar las espaldas a la protesta popular de familiares de secuestrados, desaparecidos y asesinados.

Etecé.

Es decir, ejerciendo el poder con sentido unilateral y patrimonialista, todo puede hacerse, siempre y cuando sean recí­procos con los jefes máximos; pero al tiempo, jamás se descobije ni menos, mucho menos, se traicione a la cúpula en el poder sexenal.

Por eso, Marcelo Ebrard se volvió un indeseable; pero también, un incómodo, y ni modo, paga los estragos de un gobierno imperial y faraónico.

El Estado soy yo decí­a Luis XIV.

ENTÉRESE RíPIDO

Hay carteles en Veracruz. Pero también cartelitos. Y cartelititos. Detuvieron a banda de tres plagiarios.
Inhabilitados por diez años 14 funcionarios duartistas. Entre ellos, Carlos Aguirre.
Por fin, Ricky Garcí­a se vengó de Mauricio Audirac. Lo incluyó en lista de malosos.
Javier Duarte entregó a sus Juan Bautistas. Gobierno de Veracruz se salva.
Rogelio Franco, el impoluto, acusando de deshonestidad al INE.
Hijo de Emeterio López Márquez, para el IVAI. ¡Vaya pastor evangélico!
Fast track en Congreso local a órdenes superiores. Código electoral y otras cositas.
Que Hipólito Reyes, arzobispo de Xalapa, no dijo lo que dijo sobre madres solteras: que son una plaga y epidemia.
Derrota de Carolina Gudiño, venganza de lideresas de colonias.
Se le acabó su paraí­so en Sistema de Agua y Saneamiento a Pepe Tello.
Javier Herrera, vicecoordinador de bancada PVEM en Congreso federal.
Érick Lagos, primer lugar de votación nacional. Javier Herrera, segundo. ¡Ah!
Renuncia regia Verónica Sada al PAN.
Juan José Rodrí­guez Pratts, aspirante a lí­der nacional del PAN.
16 ancianos muertos en un asilo de Mexicali.
Ejecutado alcalde electo en Guanajuato. Los malosos...
Mujer da luz en una calle de la Oaxaca de Gabino Cué.