En el gobierno de Javier Duarte de Ochoa ya “están vacunados” contra la crí­tica y los ataques ”“fundamentados o no- que son sistemáticos. En ví­speras de que la cortina sexenal inicie su descenso natural, aunque a trompicones, al propio mandatario, a su familia, a los secretarios de despacho, a sus amigos y a los jefes de asesores y de prensa, ya cayeron en un estado relajado de “vale-madrismo” de lo que la gente, las redes sociales y la prensa ”“sobre todo ellos- piense.

Que sí­ los negocios millonarios de Corsica y Brenda Tubilla, en Palacio de Gobierno, en la oficina principal, ni ven, ni oyen: “Vamos para adelante”.

Que si los hoteles y empresas de seguridad de Arturo Bermúdez, acusan indiferencia: “Estamos en un estado próspero”.

Que si Tony Mací­as, el suegro incomodo, continua enriqueciéndose…Vamos para adelante.

Que si los priistas que están en la banca polí­tica, preparan un “hara kiri” para Duarte, el mandatario ni los ve, ni los oye.

Que sí­ las multipropiedades de Jorge Carvallo, Érick Lagos, Edgar Espinoso, Elizabeth Morales y Adolfo Mota ”“hoy todos ellos en campaña, pero succionadores profesionales de la primera mitad del sexenio-, nada, como en la canción de “El Venado”, son rumores, son rumores…Vamos para adelante, parecieran decir e insistir.

Que sí­ el fraude de Adolfo Mota y Edgar Spinoso en la SEV, donde se quedaron con once millones de pesos, producto de los pasivos de los maestros de la sección 56 del SNTE, en el inmueble educativo y en las casas de campaña de los hoy candidatos hubo un ominoso silencio.

Que sí­ las propiedades de Duarte en Boca del Rí­o, Xalapa, Córdoba y Amatlán de los Reyes son con el usufructo de su esfuerzo y del erario público, nada, aquí­ no pasa nada.

Que sí­ el estado está en bancarrota y no hay ni para la nómina de los soldados del PRI, y ni para sus empleados del inmueble estatal, pues ni modo, hay que aguantar vara, recuérdenlo, estamos en el sexenio de la prosperidad, y hoy estamos “luchando” por lo que “más quieres”.

Que sí­ las deudas que dejaron los caprichos de ser sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y ser anfitriones de la Cumbre Iberoamericana aún siguen generando “severos raspones” al erario del pueblo veracruzano. No es cierto, “Vamos para Adelante”.

La vacuna prospera ha resultado tan efectiva, que ni los ramalazos mediáticos del “teacher”, Joaquí­n López Doriga, ni del titular de “Primero Noticias”, Rafael Loret de Mola han incomodado a la elite del poder veracruzano.

Hoy, ya no es sorpresa, que Proceso, El Paí­s, Sin Embargo, Televisa, CNN, Animal Polí­tico, Reporte índigo, Univisión, entre otros medios de corte internacional hablen ”“negativamente por supuesto- mal de Veracruz.

Con el gobierno a punto de bajar la guardia y dar paso al sucesor de Javier Duarte, ya no deberí­a de sorprender que hayan perdido la capacidad de reacción, no es que no quieran volver a “pisar el acelerador”, es que ya no pueden, no tienen con qué.

“¿Por qué esa campaña tan cizañosa de Telenews, Marcha, Imagen, Oye, entre otros medios estatales en contra del gobernador del Estado?, me cuestionaba un funcionario, “¿Qué quieren?”, agregaba con los ojos abiertos a su máxima capacidad, esperando una respuesta, por demás prolongada. “Que van a querer, dinero, y dinero. Se les prometieron y no cumplieron. Así­ de simple”, obtuvo el funcionario como respuesta.

El sexenio ya piro, decí­a hace unos dí­as el columnista Luis Velázquez y en esa coyuntura, el gobierno de la prosperidad se va con 6 titulares de la Secretaria de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) y no serí­a sorpresa un séptimo el año entrante, ante el desgaste natural de Antonio Gómez Pelegrí­n.

El sexenio se fue así­: Con cuatro procuradores generales de justicia, tres secretarios de salud, cuatro secretarios de obra pública, 3 voceros, cuatro titulares de Desarrollo Social, dos titulares de la secretaria de gobierno y con “parches” e “improvisaciones gubernamentales”, que dejaron mal parado al llamado sexenio de la prosperidad.

Para muestra un botón, el inquilino de palacio, Duarte nombró a Juan Antonio Nemi Dib al inicio del sexenio en la dirección del DIF Estatal, para ayudar a su esposa, Karime Mací­as a tener las riendas del organismo asistencial, de ahí­ Nemi fue enviado a la Secretaria Particular de Duarte, posteriormente, éste lo removió a la Secretaria de Salud donde salió abruptamente, peor aún, con unos meses en la banca polí­tica, el propio, ex conductor de “El Molcajete” desdeño la secretaria de Protección Civil, para enrolarse, en el Secretariado Técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, cargo en el que concluirá el sexenio, si algún otro enroque no sucede.

Los ramalazos mediáticos, los golpes periodí­sticos, el auscultamiento de los negocios familiares y las indagaciones sobre las multipropiedades de los servidores públicos continuaran, en detrimento de la imagen de la actual y maltrecha administración estatal, aunque, a diversos medios de comunicación, que en la primera mitad del sexenio vivieron del presupuesto, aun no les queda claro, que la presión ya no surtirá efecto, pues la llave presupuestal ya se cerró. Y el fluido de recursos se acabó…

Comentarios

E-mail: nzavaleta10@gmail.com

Twitter: @zavaleta_noe