Balance del gabinetazo duartista
•He aquí algunos datos y hechos de un Veracruz convertido en un lugar desgraciado para vivir por culpa de los secretarios del gobierno jarocho
Luis Velázquez/Foto 1 y 2: Yerania Rolón
Hacia el V año del duartismo, cuando de hecho el viaje sexenal ha terminado, un balance del gabinetazo legal del gobierno de Veracruz sería el siguiente, sin seguir, claro, un orden riguroso.
Arturo Bermúdez, condecorado por la Interpol e inmortalizado con un mural, solo ha servido para hacer de Veracruz un lugar desgraciado de la nación, donde la vida está prendida con alfileres y en donde se llegó al colmo: el secuestro y fusilamiento de niños.
El petulante de Ramón Ferrari Pardiño, quien llegó a creerse el Pedro Páramo de Boca del Río, donde ahora ni siquiera gana en la urna de su casa, solo regresó a la SEDARPA para extender sus bienes patrimoniales; pero peor tantito, igual que Venustiano Carranza, dejar que sus Bembones se lleven lo poco que resta en Desarrollo Agropecuario.
El fino y exquisito Érick Porres Blesa logró lo que ningún otro gobernador: convertir a Veracruz es un estado migrante. Pero, además, en el productor y exportador número de prostitutas como bien lo ha documentado la investigadora Patricia Ponce, sin contar, claro, el número insólito de anuncios sexuales en el aviso económico donde se anotan desde señoras hasta universitarias según reza la misma leyenda, y de paso, una tribu creciente de gays.
El más fino y exquisito Tomás Ruiz González sólo aterrizó en el gabinete, primero, en SEFIPLAN, y luego, en SIOP, para pasear su narcisismo y engreimiento, sintiéndose como siempre se ha creído parido por los dioses, creyendo que Veracruz no se lo merece, quizá, acaso, porque así lo hicieron desde la creación del SAT.
El delicadito ken, Adolfo Mota, el Federico García Lorca del siglo XXI, quien como candidato a la curul local (en el inicio de su carrera política) obsequiaba chicles Motita a la población, terminando odiado por los hijos del historiador José Iturriaga, sólo tuvo como visión de Estado en la Secretaría de Educación meter en la nómina a parte de su familia, desde la esposa y la hermana y el cuñado hasta sus primos y las esposas de sus primos, con sueldos de hasta 33 mil pesos mensuales.
El caciquito huasteco, Ricardo García Guzmán, con un núcleo familiar desintegrado, los hermanos por ejemplo, ha tenido como obsesión luchar para que el destino le alcance, y la Contraloría y los otros cargos públicos los utilizó para allanar el camino a los hijos con cargos públicos, incluso hasta del PAN, a través de su hermano putativo, Miguel íngel Yunes Linares, a quien también sirve desde el poder duartista.
Los mamilas Érick Lagos y Jorge Carvallo junior sólo aprovecharon el paso por la SEGOB y la SEDESOL para multiplicar su fama de gigolós con sus barbies, peleándose, incluso, cuando como secretarios particulares del gobernador en turno cobraban por encargo superior el diezmo y el doble diezmo a los contratistas beneficiados con obra pública fast track, pues así también, lógico, metían la mano al cajón.
Y en tal se les fue la vida, además, operando también como tablajeros.
COLMO DE LA FRIVOLIDAD POLíTICA
El místico secretario de Turismo, quien parece vivir en el limbo; pero que en realidad le gusta pasar en la vida como un mátalas callando, pasó el tiempo fideleando con los récord Guinness y los Pueblos Mágicos para así distraer la atención sobre su tarea fundamental, como es la prosperidad de su holding turístico con siete empresas.
Incluso, la fama pública registra que cuando en SEFIPLAN le atrasaban su pago amenazaba con informar al gobernador y les metía un calambre efectivo.
El colmo de la frivolidad política como característica sexenal en la tarea de gobernar y ejercer el poder ha sido el showman de la justicia, quien de plano más éxito económico tendría, digamos, si se lanzara como la nueva versión del Polivoz.
La aplicación de la justicia convertida en un reality-show. Dos horas diarias arreglándose antes de salir a la calle para pasear como una figurita. Gestos, caras, ademanes y braceos que sustituyen a la palabra convincente. Un lenguaje mesiánico para declararse el non plus ultra.
Y si Luis íngel Bravo Contreras se pitorreó de su antecesor de que le dejó un lodazal, un cochinero, en la procuraduría de Justicia, peor cochinero dejará él mismo, a partir, digamos, entre otras cositas, que la misma Procuraduría de Justicia de la nación ha atraído algunos casos de fosas clandestinas, además del peor rencor del mundo de los familiares de los desaparecidos.
La segunda secretaria de Protección Civil, Yolanda Gutiérrez, también solo ha servido para convertir a Veracruz en un espacio desgraciado para vivir.
Pero, además, arrastrando la sórdida huella de su paso en CMAS de Xalapa y SAS de Veracruz, Boca del Río y Medellín, con su diversidad sexual ejerciendo el mando con sueldos sobrenaturales.
Claro, y de cara a la historia la cereza del pastel se la lleva la denominada Juana de Arco del siglo XXI, la primera vocera del duartismo, María Georgina Domínguez, a partir, entre otras cositas más, de un solo dato: en su tiempo, diez reporteros y fotógrafos fueron secuestrados, asesinados, mutilados, decapitados y arrojados en la vía pública y en un canal de aguas negras.
Además, de tres reporteros desaparecidos, más el montón de periodistas reubicados en sus fuentes y/o despedidos porque así lo sugería a los magnates y directivos de los medios, más otros exiliados.
He aquí, pues, el rastro de algunos funcionarios del gabinete legal y ampliado en el tiempo que corre del duartismo.
Desde luego, la tela da para cortar más; pero hay tiempo de sobra para definir la huella, el recuerdo, la imagen, que cada uno de ellos ha logrado en la más fascinante oportunidad social de sus vidas públicas, como es la tarea de gobernar y ejercer el poder político para enaltecer el destino común, con ideales y principios.