Del lado priista parece existir, mejor dicho hay, un operativo tipo el Niño Artillero, tipo Narciso Mendoza, para descarrilar a su partido camino a la elección de diputados federales, y su pasividad resulta franciscana.

Uno. En las redes sociales y en uno que otro medio cacarearon la renuncia de la candidata a la curul federal por el distrito de Poza Rica, Chantal Paola Barajas, que ella misma confirmó.

Dos. En los primeros dí­as de la semana que hoy termina boletinaron la renuncia de la jarocha Victoria Gutiérrez, ex diputada federal, al partido Acción Nacional.

Tres. La fama pública de que la candidata a diputada federal por Veracruz urbano, Gabriela Ramí­rez Ramos, es fan de la priista Ana Guadalupe Ingram con quien, incluso, habrí­a trabajado en su campaña para diputada local, haciéndole a la inteligente con Maryjose Gamboa.

Cuatro. La suspicaz y perspicaz renuncia de Julen Rementerí­a del Puerto, a la candidatura al Congreso de la Unión, cuando era favorito en la encuesta histórica para la curul federal, por encima de Ana Guadalupe.

Cinco. La suspicaz y perspicaz declinación del diputado local, Jorge Vera, como candidato al Congreso federal por el distrito de Tuxpan para allanar el camino al priista Alberto Silva Ramos.

II

Seis. La gran traición de todos los tiempos porque, además, es traición a sí­ mismo, del expanista Julio Saldaña Morán quien ha entrado a la historia como el esquirol azul del siglo XXI por torpedear ahora a Paco Gutiérrez de Velasco y favorecer a la tuxtepecana Carolina Gudiño camino a la elección de la curul federal.

Siete. La compra del candidato panista a diputado federal de Acayucan por Érick Lagos Hernández, de quien la fama pública registra que lo planchó con medio millón de pesos, más una concesión de taxis.

Y, bueno, con un operativo tan eficaz en el Veracruz del desempleo y los salarios de hambre… que hasta renunció al PRI.

Ocho. La declinación de la exdiputada Unos panistas afirman que Pepe Mancha está pagando su noviciado como presidente del CDE del PAN y por eso tantos candidatos planchados por la maquinaria tricolor federal, Rocí­o Guzmán de Paz, a la candidatura al Congreso federal por el distrito de Pánuco.

Pero además, oh paradoja, la renuncia insólita, inesperada, inverosí­mil al PAN.

Nueve. La renuncia, por un lado porque la chantajearon desde el gobierno de Veracruz (Marisol Arróniz de la Huerta); por el otro porque la habrí­an amenazado los carteles (Lilia Angélica Torres Rodrí­guez) de las candidatas panistas a la curul federal por Córdoba para allanar así­ el camino al priista y compadre amado Marco Antonio Aguilar Yunes.

Pero además, y de paso, el juego sucio para que el exsacerdote, Carlos Ayala, candidato a diputado federal por el Partido Humanista, fuera bloqueado en el Instituto Nacional Electoral.

III

Más todaví­a:

Un par de semanas después de iniciadas las campañas, resulta extraño, raro, sospechoso que la mayor parte de las campañas de los panistas se estén efectuando con un bajo, bají­simo perfil.

Incluso, hasta en el distrito de Boca del Rí­o, donde con Paco Gutiérrez se estarí­a dando la madre de todas las batallas entre un par de viejos examigos, rencorosos y vengativos, como son Miguel íngel Yunes Linares y Fidel Herrera Beltrán.

Es más, pareciera que los panistas, así­ como el resto de candidatos de los siete partidos de oposición, ni en campaña andan.

Bajo perfil mediático, casi nulo.

Bajo cacareo en las redes sociales, que nada cuestan, más que abrir la página web y/o, en todo caso, poner a chambear a los tuiteros afines al PAN.

Y lo más terrible: Pepe Mancha y comitiva, posando todos juntos para la foto como si tocaran los tambores de guerra para una pelea magistral.

La tibieza de quienes han sido planchados…

IV

Unos panistas justifican la contemplación mí­stica de Pepe Mancha y Ví­ctor Serralde, su tlatoani, asegurando que están pagando su noviciado.

¿Su noviciado como lí­deres estatales del PAN, el segundo partido polí­tico más fuerte y poderoso de la nación, que ya gobernó desde la presidencia de la república en dos ocasiones?

Pero también, caray, se estarí­an prestando a un PAN rojo… a cambio, digamos, de los negocios tipo Piso Firme que tantos beneficios les significaron en el felipismo, Abel Cuevas Melo, delegado federal de la SEDESOL, y Miguel íngel Yunes Márquez, coordinador de Oportunidades.

Tal cual, con ese aprendizaje, bien pudieran ahora estar negociando con el gobierno de Veracruz.