Los 21 candidatos del PRI a diputados federales están en campaña. Cada uno con su lema que expresa su forma de pensar y sentir, aun cuando una vez más convocan al populismo mesiánico, ramplón y barato, para ofrecer un mundo color de rosa, imaginario, y lo peor, inaccesible.

Peor tantito: una groserí­a, una burla, un pitorreo… a la dignidad humana de la población electoral.

Cierto, algunos suspirantes por la curul federal, sobre todo, mujeres, adoptaron el lema universal establecido por el CEN.

Pero en la mayorí­a, cada uno, incluso, menospreció por completo la directriz nacional, y en unos casos, oh paradoja, redujo al mí­nimo el logotipo del partido tricolor, como si lo tratara de ocultar, y/o en todo caso, les diera pena mostrarse como un candidato del partido oficial.

En todos los casos, no obstante, apostando a la esperanza que nunca será aterrizada, como lo muestra la historia de los diputados federales que han caminado en campaña, tomado posesión y terminado el periodo constitucional, sin pena ni gloria para el bienestar común.

Oh aberraciones: un candidato, Alberto Silva, por Tuxpan, anuncia que con él… tu vida puede cambiar, como si en sus tres años como legislador federal servirá de facilitador para que cada una de las familias de su distrito tenga una vivienda digna, un empleo seguro con un sueldazo, un negocio para garantizar una vida independiente y sólida y un volcho estacionado afuera de su casa, como soñaba Vicente Fox.

Y/o incluso, el sonsonete estrafalario de Ana Guadalupe Ingram, cuya campaña se sostiene en una leyenda irracional diciendo Por ti… vamos con todo, cuando, caray, en el imaginario colectivo nadie olvida que agarró a todos de tontos firmando ante notario público que nunca tirarí­a la diputación local, como lo hizo, en una campaña, pagada, incluso con cargo al erario.

Pero, además, en la percepción ciudadana existe la certeza que va por la curul federal…como antesala a la presidencia municipal jarocha, siguiendo los pasos de su heroí­na, Carolina Gudiño, quien de igual manera ha tirado tres cargos públicos, dos de ellos, la curul local y federal, y una vez más va por el escaño en el Congreso de la Unión, ahora, en la locura anunciando que la gubernatura la espera con un lema que expresa sus fines aviesos: Trabajando por lo que más quieres… refiriéndose, claro, a ella misma, de igual manera como el succionador Fidel Herrera se dibujó a sí­ mismo cuando decretó que

NINGÚN BENEFICIO RECIBE LA POBLACIÓN DE LOS DIPUTADOS

Así­, mientras el par de candidatas arrumbaron la leyenda universal del CEN del PRI para sus abanderados, otras mujeres, cuota de género le llaman, fueron institucionales y disciplinadas, aplicaditas como alumnas, y adoptaron el mismo estribillo:

Vivimos tiempos difí­ciles. Vamos a salir adelante.

Tal cual andan en campaña atrás del voto Sofí­a De León Maza, en Pánuco; Marí­a del Carmen Pinete, en Tantoyuca; Heidi Salazar Espinoza, en Papantla; José Luis Sáenz Soto, en Minatitlán; Miguel íngel Sedas Castro, en Huatusco, y Édgar Spinoso Carrera, en Martí­nez de la Torre.

De ellos, solo Heidi Salazar, de Papantla, agregó una leyendita a la leyenda priista:

Está en nuestras manos…

Es decir, todos, apostando a la esperanza en un Veracruz, donde todo mundo vive de prisa y aprisa para llevar cada dí­a el itacate a casa y para que los niños tengan unos centavitos para comprar comida chatarra en el recreo y para pagar en abonitos, si alcanza, la deuda pendiente.

Pero al mismo tiempo, una población a la que la llegada de unos nuevos diputados federales nada interesa ni importa, porque ningún beneficio social, económico, educativo, de salud y de seguridad han recibido de los legisladores que se irán.

De ahí­ el pitorreo con eso de que Vamos a salir adelante que, bueno, expresada a los familiares de los secuestrados, desaparecidos y ejecutados habrí­a de preguntarles su forma de pensar.

En contraparte, Adolfo Motita llegó al frenesí­ de la pretensión y la frivolidad.

Por un lado, menospreció la leyenda oficial del PRI. Y por el otro, ninguna leyenda adoptó. Pero más aún redujo el logotipo del partido tricolor a lo menos que pudo.

Así­, lo que enmarca como eje de su campaña es su foto de niño bonito, ken, posando con una mirada angelical, mí­stica, casi casi de un querubí­n, incluso, de un efebo al lado del emperador romano.

Y, claro, su foto sonriente, con una maquillada que le oculta la calvicie prematura germinando en tierra fértil.

Y la leyenda es su nombre. Adolfo (Fitito)… Mota, separado el nombre y el apellido paterno por una tenue y frágil, débil, parpadeante y apenas perceptible raya roja… con el color del rojo priista.

LA TíA DE LAS BARBIES QUE TRABAJA POR SU FAMILIA

Noemí­ Guzmán, que ya fuera diputada federal y senadora de la república; pero de rebote, porque era suplente y con lo que descarriló la leyenda de Fernando López Arias de que suplente… ni de Dios, contiende por vez primera en su vida por la curul federal en las urnas.

Y, bueno, abuelita de las barbies, solo aprendió las fidelí­neas vendiendo también esperanzas, rollos, chorizos, mentiras, mentirotas y espejismos, igualito que Hernán Cortés a los aztecas, la raza de bronce.

Y si alguna duda existiera ahí­ está su lema de campaña:

Desde ahora junto a ustedes… construiremos nuestro triunfo.

Tal cual, la candidata confunde las reglas gramaticales, porque en todo caso, de darse, nunca, jamás, armará el triunfo de los demás, sino el de ella misma para seguir, ella, construyendo el futuro de su clan familiar con su universidad privada.

Y, bueno, un sicólogo dirí­a que con su lema se manifiesta, pues eso de que ahora junto a ustedes significa que nunca, antes, ha estado cerca del pueblo, ni siquiera, vaya, cuando fuera alcaldesa de Teocelo, cobijada por el sibarita ranchero de todos los tiempos, Rafael Hernández Ochoa.

Otra mujer priista, Lilián Zepahua, la hija del cacique de la montaña negra de Zongolica, Mario Zepahua Valencia, el mismito que inventó un secuestro cuando fue diputado federal, también raya en la frivolidad con su logotipo:

Trabajando por lo que quieres.

Y más en una región indí­gena donde hay doce municipios, nueve de los cuales están clasificados por la SEDESOL federal como los más jodidos del paí­s, ni siquiera, vaya, de Veracruz, y en donde se localiza la más alta población analfabeta de la tierra jarocha.

La pobreza, la miseria y la jodidez, pues, como formas ideales para lucrar con la gente.

EL HIJO MíS RUIN QUE HE TENIDO…

Por cierto, es el mismo logotipo de Érick Lagos, candidato por el distrito de Acayucan: Trabajando por lo que quieres… en una región de Veracruz donde se concentran el mayor número de secuestros, desaparecidos y crí­menes, incluso, de mujeres y de gays y lesbianas.

Pero además, la zona peligrosa por excelencia de la entidad jarocha donde siguen asaltando los ADO y, lo peor, los malandros se trepan a las unidades y ultrajan a las pasajeras.

Obvio: el exsecretario General de Gobierno en ningún momento alude a los malandros ni tampoco al tráfico de drogas, pues, y por parte, la Secretarí­a de la Defensa Nacional, sede La Boticaria, le tiene abierto un expediente por trasiego de drogas cuando viví­a en Isla, su pueblo.

Marco Antonio Aguilar Yunes, a quien le gusta que los cómicos lo lengí¼eteen en la mejilla y en la calva, también adoptó un lema parecido: Juntos podemos… y, claro, junto con la aplanadora priista pudo amacizar, digamos, su candidatura, luego de que un par de mujeres panistas y un exsacerdote fueron amenazados de muerte, intimidados con viejos y caducos expedientes, para renunciar a la nominación.

Desde hace un ratito, Jorge Carvallo Delfí­n, candidato por Los Tuxtlas, fue definido por su padre, Jorge Carvallo Hernández, de oficio maestro. Por ejemplo, dijo que es el hijo más ruin que he tenido.

Pero, bueno, cí­nico, le ha valido y ahora clama en su lema Recuperar la grandeza… ¿perdida, extraviada, diluida de Veracruz, de la región tuxtleca, de él mismo, de su familia, de su equipo de béisbol “Los brujos”?

Se ignora, porque igual que la mayor parte de los lemas de los candidatos tricolores son ambiguos, con grandes vací­os informativos, dichos sin respuestas, mundos ficticios de los que la población está harta, a punto del vómito.

Quizá, acaso, por eso mismo, el magnate futbolero, socio de Ví­ctor Flores Morales, el dueño del sindicato ferrocarrilero cuya fortuna calculan en 12 mil millones de dólares, Fidel Kuri Grajales ha preferido, al momento, abstenerse de trepar su lema a las redes sociales.

El vací­o, pues.

UN íNGEL CON CARA DE NIÑA/NIÑO

Ha sido, digamos, el mismo caso que la tí­a de las Barbies, la también llamada Niña-niño, que ahora en campaña presentó a la sustituta de Shariffe Osman, Elizabeth Morales Garcí­a, alias Elmo.

Ella tampoco aceptó el lema universal del CEN del PRI. Se fue, pues, por la libre. Pero se fue tanto que ha terminado como una mafufa, como si hubiera consumido mota de la mala.

Y es que en su facebook está su, digamos, lema subliminal:

Se trata de la figura de un ángel con cara de mujer que envuelto en unos trapitos con los colores de la bandera nacional parece navegar y/o nadar… atrás de una paloma que ningún parecido, tiene, por ejemplo, con la figura universal de la paloma… de la paz.

Es todo. Bueno, casi todo…, con su nombre a un lado. Y por tanto, le vale que cada quien interprete lo que guste, polémica y controvertida que ha sido desde que ella misma trepara a las redes sociales aquellas fotos con la Shari en altamar, trepadas en un yate, abrazaditas, respirando la frescura de la brisa marina, felices, desafiando las habladurí­as de los envidiosos…

Así­, pues, la elite priista busca construir esa cosita que denominan el futuro de Veracruz.