Bendice Javier Duarte a Héctor Yunes ante 30 mil evangélicos
Estadio Luis “Pirata” de la Fuente, en Boca del Río. 30 mil evangélicos en cumbre estelar. Pastor internacional habrá de pronunciar un discurso religioso que en la mayoría provocará lágrimas. Fervor religioso.
El mismo día cuando Jesús entró a Jerusalem, domingo de ramos, también entraron al estadio de fútbol, 10 de la mañana, el gobernador Javier Duarte y el senador Héctor Yunes Landa.
Los dos, al lado del pastor evangélico.
Luis Velázquez
La luz del mundo, la religión a la que pertenece el exprocurador de Justicia, Emeterio López Márquez.
A un ladito, el alcalde Ramón Poo Gil, que es del puerto jarocho y, por tanto, invade el área municipal.
También, Américo Zúñiga Martínez, que es de Xalapa, y ahí está como invitado de honor. Quizá, acaso, como un equilibrio político porque pertenece a la cuadra del senador Pepe Yunes Zorrilla.
Durante las siguientes dos horas, 120 minutos, Javier Duarte y Héctor Yunes la pasarán dialogando. Soñando. Planeando el presente y el futuro. Contándose chistes y chismes. Riendo. Pactando. Negociando. Acordando.
Incluso, a la hora de despedirse, entre las 12 y media y las 13 horas, todavía les faltaban asuntitos por hablar y se quedaron solitos, por ahí, platicando en cortito.
Claro, en el gustazo de los amigos que se encuentran, oh paradoja, en un ritual evangélico, en domingo de ramos, en la mañana dominical, habrían olvidado cositas fundamentales.
Por ejemplo, el informe del senador Yunes Landa al góber luego que le prestó el avión del gobierno de Veracruz para su viajecito a la cumbre mundial de protección civil en Japón.
Claro, su secretaria de Protección Civil, Yolanda Gutiérrez Carlín, le habría informado.
Incluso, hasta los reporteros que llevaron a Japón para cronicar la historia de Veracruz en el Lejano Oriente.
Pero, bueno, también la cortesía política incluye un detallado informe al jefe máximo, y más si el jefe lo pasea como torero en tarde de luces ante 30 mil evangélicos, de igual manera como aquel 6 de enero de 1992, día de la ceremonia agraria, Carlos Salinas paseó ante los campesinos a Patricio Chirinos Calero, enviando el mensaje subliminal, polisémico y críptico de que era el candidato para suceder a Dante Delgado Rannauro.
Pero, bueno, ahí estuvieron juntos soñando durante un par de horas.
Incluso, el góber fue deferente.
Punto uno: luego del pastor evangélico Duarte pronunció su discurso.
Punto dos: después, el alcalde jarocho también se echó su chorizo.
Punto tres: entonces, a Héctor Yunes pasaron el micrófono para cerrar el pandemónium.
Y Héctor… hectorizó a los evangélicos.
Por ejemplo, refirió el número de feligreses en su capilla nacional y la cantidad fue tan impactante que todos se incendiaron.
Refirió la cantidad de evangélicos en el mundo que, bueno, acaso, les estarían pisando los talones a los musulmanes y se incendiaron más, mucho más, a punto de la lava saliendo del volcán.
Incluso, si Héctor le hubiera pasado el micrófono al pastor evangélico mundial para de una vez lo ungiera candidato priista a gobernador, de los 30 mil feligreses de tal capilla, el diez por ciento serían 3 mil aclamándolo, el 20 por ciento, 6 mil, y el 30 por ciento, 9 mil.
Fue para el senador Yunes Landa, más que para el góber, tarde triunfal de torero saliendo del coso en los hombros de los fanáticos.
En un rincón del estrado, por ahí, discreto, el filósofo Enrique Ampudia Mello, secretario particular del góber, uña y carne de Héctor Yunes, 20 años amigo y empleado de Miguel íngel Yunes Linares, sonreía.
Y más porque según las versiones de priistas Ampudia fue reclutado con un solo objetivo: zurcir el tejido fino de la sucesión de Duarte.
Y es que, bueno, ninguna razón existía para que Héctor estuviera ahí y fuera, además, orador en el festín evangélico. A menos, claro, que también profese tal creencia.
Así, Duarte bendijo en público ante 30 mil feligreses de tal capilla a Yunes Landa.
¿Duarte, un político habituado a enviar señales, tiene candidato?
Lo dice el adagio ranchero:
Si el pato parece pato y camina como pato y grazna como pato… es pato.
Adolfo GarcÃa de la Sienra 02 Abr, 2015 - 14:21
La Luz del Mundo no es una iglesia evangélica. Ni en teologÃa, ni en liturgia, ni en forma de gobierno, y porque carece de toda liga histórica con la Reforma protestante.