Érick Lagos merece la cárcel
Durante el fidelato y parte del duartismo Érick Lagos Hernández traficó influencias, negoció con grupos con el billete por delante, ordeñó la vaca, según la fama pública, y engañó y estafó a muchos vendiendo esperanzas.
Incluso, tanta fue su fama que en Radio Pasillo Priista se afirmaba que si a Érick Lagos le daban 50 millones de pesos para solucionar un problema social se quedaba con los 50 y vendía saliva, mientras si se los daban a Jorge Carvallo junior, El toluco, repartía 25 y se quedaba con los otros 25.
Ahora se sabe que en el distrito de Acayucan, como candidato priista a diputado federal, anda subastando las secretarías del gobierno de Veracruz asegurando
a todos que es candidato de Fidel Herrera Beltrán a la gubernatura y, por tanto, para el año entrante, en el mes de diciembre, incorporará a todos a cambio de que le ayuden a ganar en las urnas.
Pero, además, a ganar con la más alta votación.
Ya lo dijo el senador Pepe Yunes Zorrilla: los ladrones y los pillos (y también los estafadores de la ciudadanía) han de estar en la cárcel.
El Vecino Vigilante de Acayucan