En lo que va del año, a lo largo de territorio veracruzano, se han presentado 85 homicidios de mujeres. Más del 80 por ciento de los casos permanecen en la impunidad.

Datos de la ONG Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, indican que de esas víctimas, 12 son menores de edad, como la última registrada el domingo dos de noviembre en Nanchital.

Gloria Vianey "S" "V", de 16 años de edad, presentaba varios meses de gestación, y su o sus agresores le dieron muerte para después prenderle fuego con maleza.

Como ella, docenas de veracruzanas han sido masacradas sin que el gobierno estatal garantice justicia.

A estas alturas, y con estos datos, la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es letra muerta, y las legisladoras que encabezan las comisiones, así como las funcionarias en institutos municipales de la mujer, quedan en evidencia.

Veracruz lleva más de 7 años con la operación de un Instituto Veracruzano de las Mujeres, pero a la fecha las políticas de respeto a la mujer no cuajan.

Su titular, Edda Arrez Rebolledo no ha dicho ni una palabra sobre esta masacre, y menos del panorama en años pasados.

Durante 2014, el mes más violento resultó junio, en total se contabilizaron 18 víctimas. En ese mes, por ejemplo, aparecieron los restos de más de 30 personas en una fosa clandestina en Tres Valles, siete eran mujeres.

De allí le sigue octubre, con 12 víctimas asesinadas de las peores maneras.

En la gran mayoría, los victimarios son las propias parejas sentimentales u hombres presas de la sinrazón pasional.

Lejos de haber más respeto al sexo opuesto, en los casos que han sido documentados por la ONG mencionada -que lo ha efectuado mediante seguimiento periodísticos, pues estadísticas oficiales no hay o están rasuradas- se evidencia una inclinación a la degradación de las víctimas, a su humillación y la destrucción del símbolo femenino.

LOS 10 PEORES FEMINICIDIOS

El caso de la menor Karime Cruz Reyes marcó al país entero, una menor de cinco años que había sido secuestrada junto a una tía, apareció sin vida el 5 de septiembre en una casa de seguridad de Coatzacoalcos.



Desde el inicio, el caso fue mal llevado por las autoridades. La ubicación de la casa, así como la identidad de los autores materiales, se filtró en medios de comunicación una semana antes de confirmar la verdad a los padres, esto con la finalidad de no "manchar" una visita presidencial.

El 23 de octubre, las autoridades de Orizaba recogieron los restos de Fabiola Lizeth Esparza Cárdenas. Tenía 28 años. Era de Jalisco y su belleza era digna de portadas de revistas. Su familia tuvo que hacer un gran esfuerzo para identificarla.

Su verdugo -se sospecha del novio- la arrojó desde un vehículo en movimiento en la autopista México Veracruz, donde docenas de vehículos pesados la atropellaron y desfiguraron.

A Jessica Navarrete le llegó la muerte solo por andar con una persona equivocada, cuentan los que le conocieron, allá, en la zona de Isla. Fue pareja de un sujeto con pendientes en el mundo sórdido. Cuando llegaron por él, a ella también le pasaron factura. Su cuerpo, con una blusita y un calzoncito amarillo, aparecieron sobre la autopista La Tinaja-Sayula el 20 de octubre.

El 5 de octubre, habitantes de la colonia Solidaridad de Coatzacoalcos despertaron al horror al encontrar a una mujer, de complexión robusta, de ensortijada cabellera rojiza, hecha trizas sobre una de sus calles de tierra.

Se llamó Janet Guillén Calderón, era de Chiapas, y sus restos terminaron en una fosa común. Tenía las dos manos cortadas, y la cara sin forma por los ataques con un machete. Su agresor está en manos de la ley y era su pareja sentimental.

El 21 de septiembre llegó el fin para la tormentosa relación de Mónica Sosa Ponce y su pareja. Ella apareció sin vida, víctima de una sobredosis, en un puente cerca de los límites de Tuxpan con Cerro Azul.

Estuvo desaparecida con su hija menor de edad durante varios días, incluso, se emitió alerta Amber por la pequeña. Finalmente la menor aparece, pero su madre es hallada muerta. Su pareja sentimental está en la cárcel siendo procesado.

El 4 de septiembre los campesinos de la Atalaya, en Tierra Blanca, no daban crédito a lo que miraban. Los restos de dos mujeres, una menor de edad, a quienes su verdugos además de dispararles, les echaron ácido muriático en el rostro para desfigurarlas.

El 29 de julio fue la última parranda de Martha Patricia Sánchez Acuña, empleada de un bar en el puerto jarocho. Se había ido de fiesta al terminar el turno con uno de los clientes. En la intimidad discutieron al calor de las copas, las drogas y el arrebato carnal.

Él ya se encuentra en la cárcel, y confesó que la mató a golpes dentro de un cuartito, de allí la ató de los pies, y como un fardo, le arrastró con una cuerda a lo largo de varios metros, cerca de una laguna, en donde le remató arrojando, en numerosas ocasiones, una pesada piedra.

El 5 de junio Poza Rica condenó el ultraje y muerte de una menor de 3 años. Su madre había ido a trabajar y la dejó al cuidado del novio en turno, quien desesperó por el llanto de la niña, la violó supuestamente y luego le mató. Días después, Édgar Alain Tec Luna resultó detenido tras su fuga en Jalisco. La madre también está tras las rejas por omisión de cuidados.

El 17 de junio, por fin pudo descansar la madre de Rosa Valerio Díaz. Rosa y cinco miembros de su familia, sus hijas entre ellos, habían sido levantados días antes en su casa por sujetos armados. Sus restos aparecieron ese día en varios entierros clandestinos en el rancho El Diamante, en situación lamentable, en avanzado estado de descomposición, pero dejando ver los golpes y la tortura.

Alma Jenny Guzmán Olivares trabajaba como meretriz en la zona rosa de Orizaba, se fue a un hotel de mala muerte con un cliente joven quien se convirtió en su victimario, el que le asestó tres puñaladas mortales pero le propinó otras 39 para asegurarle su pase al otro mundo.

La jovencita a penas tenía 17 años, contaban sus compañeras que se iba a salir pronto de esa vida y pensaba estudiar para tener una buena carrera y una vida exitosa. Pero no le llegó el plan.