“La bestia” pasa por Veracruz…/25 de julio de 2011
*Un documental sobre el viaje de migrantes de sur a norte del país, con historias estrujantes
*Días enteros sin comer, tomando agua sucia de los arroyos, expuestos a quedar mutilados de manos, brazos y piernas
*Los 5 apóstoles del diablo: agentes migratorios, soldados, policías, sicarios y polleros
“La bestia” pasa por Veracruz…
*Un documental sobre el viaje de migrantes de sur a norte del país, con historias estrujantes
*Días enteros sin comer, tomando agua sucia de los arroyos, expuestos a quedar mutilados de manos, brazos y piernas
*Los 5 apóstoles del diablo: agentes migratorios, soldados, policías, sicarios y polleros
Luis Velázquez Rivera
25 de julio de 2011
Se llama “La bestia”. También lo conocen como “El tren de la muerte”. Es el ferrocarril que viaja del sur de Veracruz, llega a la ciudad de México, y remonta a la frontera norte. Y encima de los vagones, cada año se trepan unos 30 mil migrantes atrás de la tierra prometida en Estados Unidos.
Nadie lleva una estadística. Pero un migrante lo dice: ”˜”™La bestia”™”™ ha cobrado miles, miles, miles, de vidas humanas.
En cada viajecito del tren se trepan unos 300 migrantes en el techo de los vagones, agarrados de los barrotes, sentados en los escalones de cada vagón. Dejan atrás esposas, hijos, padres, hermanos, compadres, vecinos. La vida misma. Su casita pobre. Y su único patrimonio, los amigos. Pero el desempleo está canijo. Espantoso. Creciente. Mal pagado. Sin prestaciones.
En el periplo, pasan días enteros, completitos, primero, sin comer, y luego enseguida, sorteando a las corporaciones policiacas y los malosos. Tomando agua sucia de los arroyos. Comiendo, a veces, las tortillas, las tortas, los sándwiches que los pobres les tiran en el camino, cuando pasan por un pueblo. Un lujo una toma de agua a la orilla de las vías del tren para refrescarse. Y el regalo de una sopita fresca en un albergue.
La pobreza los arranca de sus hogares. Y para cruzar de sur a norte y llegar a la frontera con EU, tardan, mínimo, entre 4 y 6 semanas.
Y cada semana hay en nuevos mutilados. Hombres y mujeres que cayeron del ”˜”™Tren de la muerte”™”™. Y ni modo, pierden un brazo, una pierna, las dos piernas, y el sueño llega a su fin. Y si les va bien, un alma caritativa y generosa en un albergue les regala una prótesis. Una silla de rueda es un milagro superior, la prueba de que Dios existe. Y luego, otra vez para atrás. El regreso a la miseria. A sus orígenes. A casa.
Pero también hay quienes, envalentonados con la prótesis, de nuevo trepan a ”˜”™La bestia”™”™ a continuar soñando con el paraíso de las hamburguesas, la comida enlatada, Salmita Hayek en Hollywood, las vaqueritas de Dallas, el ”˜”™inglés”™”™, las remesas, los éxitos de Al Capone.
Y en Estados Unidos, como dijera el filósofo Vicente Fox, los migrantes llegan a desempeñar ”˜”™el trabajo que ni los negros de ífrica aceptan”™”™. En un país que ha multiplicado las leyes raciales y un policía está facultado para detener a un extranjero sólo ”˜”™porque parezca sospechoso”™”™. En un país donde Barack Obama intenta reelegirse y promete la reforma migratoria, en tanto los republicanos lo bloquean. En un país con un muro de Berlín en la frontera sur, enfrentito de Ciudad Juárez, la ciudad más violenta y peligrosa de los 5 continentes.
VERACRUZ SALE MAL LIBRADO
La historia de los migrantes de Centroamérica y su paso por Veracruz está filmada en el documental ”˜”™El tren de la muerte”™”™, dirigida por el cineasta Pedro Ultreras, reporteada por el cronista norteamericano, Stefan Rocker, asesorados por el pastor de Ixtepec, Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue ”˜”™Los hermanos en el camino”™”™, amenazado de muerte.
El documental será exhibido en exclusiva a los migrantes que participarán en la caminata por la paz que arrancará en Ixtepec y pasará por Coatzacoalcos (viernes 29 de julio), Tierra Blanca (sábado 30 de julio) y Orizaba (domingo 31 de julio).
Y en el filme, una vez más, Veracruz queda mal parado.
Primero, porque desde hace un ratito, y ante la irascibilidad gubernamental, Solalinde ha declarado que ”˜”™Veracruz es la capital nacional del secuestro de migrantes”™”™.
Y segundo, porque mientras en otras latitudes del país hay solidaridad para la causa de los migrantes, en Orizaba, por ejemplo, el pueblo enardecido cerró un albergue de la iglesia católica en protesta porque un hondureño violó a una menor.
Y cuando el gobierno miró y sintió la irascibilidad social, ordenó la clausura del centro humanitario.
Y mientras el secretario General de Gobierno, ex panista, ex yunquista y ex yunista, Gerardo Buganza Salmerón, y el titular de Sedesol, Marcelo Montiel Montiel, y los diputados priistas, Eduardo Andrade y Olga Lidya Robles Arévalo, acusaron a Solalinde de mentiroso, Solalinde mereció el respaldo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (la de Veracruz es más priista que el PRI), del Episcopado y de ongs extranjeras.
LOS 5 APÓSTOLES DEL DIABLO…
En el documental, los migrantes señalan con índice de fuego a sus agresores:
1.-Agentes del Instituto Nacional de Migración.
2.-Soldados.
3.-Policías federales, estatales y municipales. ”˜”™Nos dicen: los vamos a matar pinches perros”™”™.
4.-Polleros.
5.-Sicarios.
6.-”˜”™El tren es un demonio: ha cobrado muchas vidas”™”™.
En Honduras, por ejemplo, un albañil gana un dólar al día. Por eso emigra a EU. Y trepa al vagón del ferrocarril sólo con una camisita y el pantaloncito que llevan. Zapatos viejos. A la buena de Dios. Ellos mismos lavan su ropa. Se la quitan, la lavan, la secan y se la vuelven a poner. A veces, pasan 15 días sin bañarse.
Así, cuando llegan a un albergue ahí se quedan 3, 4 días, máximo. Mientras se reponen.
”˜”™Para mí”, dice uno de ellos en el documental, “la vida buena es tener un cantón, una mujer, unos hijos y un empleo”™”™.
En el viaje a EU todos los días mueren, mínimo, dos, tres migrantes. Mantenerse despierto día y noche, y más si se viaja en el tren, para conservar el equilibrio y no caerse en una dormida. Saltar a tiempo cuando el tren se detiene y/o vislumbran la gorra de un policía uniformado y esconderse entre los matorrales para salvar la vida. El cansancio. El hambre. La humedad. El sol incendiando la piel y la cara. La hipotermia. Más aparte, los mutilados. Más aparte, los secuestrados.
Policías, agentes migratorios, sicarios, polleros, que les quitan los dólares que llevan para vivir unos diitas en el otro lado. Policías que detienen a las mujeres y las violan en un ultraje multitudinario. Policías y agentes con perros rastreadores. Los retenes militares. ”˜”™De sur a norte lo peor que pasa a un indocumentado es toparse con la policía. Golpean. Roban el dinero. Violan”™”™.
Y cuando llegan a Ciudad Juárez, por ejemplo, pasar del otro lado constituye un milagro. Y alcanzan la orilla de aquel lado luego de 10, 15 intentos.
Entonces, inicia otra pesadilla. La policía migratoria de EU. Las nuevas leyes raciales. La homofobia. Los cazadores de indocumentados que van de cacería como si fueran a buscar leones (para la colección) en ífrica.
“La bestia” pronto estará en las taquillas del país.
Usted puede apreciar 5 capítulos en internet…