La dictadura perfecta
•La película de Luis Estrada, próxima a estrenarse, servirá para que los cinéfilos se pitorreen de la vida pública en México, de igual modo como aconteció con “La ley de Herodes” y “El infierno”, ni más ni menos, bajo los gobiernos priistas que han dominado al país
Una vez más, el cineasta Luis Estrada estremecerá al país con su nuevo filme. Se llama “La dictadura perfecta”, frase bíblica acuñada antes por Mario Vargas Llosas, el premio Nobel de Literatura, en un foro televisivo sobre la vida pública en México.
Como siempre, las películas de Estrada provocarán la risa, el pitorreo y la chunga de los cinéfilos, como aconteciera, por ejemplo, con “La ley de Herodes” y “El infierno”.
Se llama, claro, “La dictadura perfecta” porque fundado en 1929 el partido abuelito del PRI por Plutarco Elías Calles, el partido tricolor siempre ha gobernado en el país.
Luis Velázquez
Y aun cuando en Los Pinos ya se dio la alternancia en el poder con el PAN y en otros estados del país con el PAN, PRD y Partido Verde, el PRI sigue dominando, como en Veracruz, por ejemplo, donde nunca, jamás, se ha conocido el cambio partidista en la estafeta gubernamental.
Una sinopsis de la película, que será estrenada en unos días, la próxima semana, se deriva del reparto de los principales actores con el papel que desempeñan en la trama, efectuado por el periódico Milenio Digital, que a continuación se reproduce:
Damián Alcázar es el gobernador Carmelo Vargas, un político que aspira a la presidencia de la República y se relaciona con una actriz de telenovela... como el caso, por ejemplo, de Enrique Peña Nieto cuando pasara de la gubernatura del estado de México a Los Pinos, y como también ahora está alborotado el góber de Chiapas, Manuel Velasco Coello, anunciando su boda con Anahí, otra actriz de Televisa.
Alfonso Herrera interpreta al productor Carlos Rojo, un ejecutivo de una de las televisoras más importantes del país, que pretende alcanzar sus objetivos a toda costa, aunque eso implique evadir su ética profesional... como pudiera ser, digamos, los casos de Televisa y TV Azteca, y más aún si se considera que el mismo Luis Estrada reveló que Televisa dio marcha atrás al acuerdo para promover la película en Estados Unidos.
Osvaldo Benavides es un reportero ambicioso y mujeriego, que se convierte en un gran colega para el productor Carlos Rojo, el personaje de Alfonso Herrera... como pudieran ser los casos de un montón de reporteros que sueñan con volverse cronistas de los políticos encumbrados en Los Pinos.
Sergio Mayer interpreta al presidente de la República, quien cuida meticulosamente de su imagen ante los medios... como, una vez más, pudiera ser Enrique Peña Nieto, con Manuel Velasco Coello (Chiapas), Eruviel ívila (Edomex), Aristóteles Sandoval (Jalisco), íngel Aguirre Rivero (Guerrero), César Duarte (Chihuahua) y Javier Duarte (Veracruz).
Saúl Lisazo es un líder de opinión a través de la conducción de uno de los noticiaros de televisión más importantes del país... y en donde, bueno, se pudieran referir a varias estrellas televisas con su programa estelar.
Joaquín Cosío da vida a Agustín Morales, un líder de oposición al partido en el gobierno, y sus adversarios lo llaman el “otro peligro para México”... como pudiera, digamos, quizá, referirse a Andrés Manuel López Obrador, el coco de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Silvia Navarro es la madre de una niña secuestrada, situación por la que rápidamente se vuelve un centro de atención para los medios y que, bueno, pudiera referirse a una de las exnovias del presidente de la República.
Arath de la Torre es el vocero, ahijado y mano derecha del gobernador Carmelo Vargas que interpreta Damián Alcázar.
Tony Dalton personifica al 'Director' de la televisión mexicana y se muestra como un hombre ambicioso que hace muestra de su poder.
María Rojo da vida a una mujer humilde asociada a una banda de secuestradores, debido a las necesidades que padece... como se han dado varios casos alrededor de los barones de la droga detenidos en el sexenio de Felipe Calderón y ahora con Peña Nieto.
COMO TODO SIGUE IGUAL SOLO QUEDA PITORREARSE
Los personajes de Luis Estrada, aglutinados alrededor (una vez más) de Damián Alcázar, un gran artista de dimensión internacional, copian la realidad nacional, los años que los mexicanos hemos vivido bajo el dominio del partido tricolor.
Pero, además, también son una caricatura de lo que han sido el PAN con su par de presidentes de la república y el PAN y el PRD con sus gobernadores de norte a sur y de este a oeste de la nación.
Y, bueno, cuando los investigadores documentan que en Veracruz ha crecido el número de ricos (y también de pobres), y cuando el 60 por ciento de la riqueza nacional está en manos de unas 200 familias (quizá menos), y cuando desde hace 500 años los pobres entre los pobres, es decir, los indígenas y campesinos estaban igual que hoy, sólo queda el pitorreo y la chunga porque, ni hablar, todo sigue igual.
Mejor dicho, peor.
Y, por tanto, todos al cine...