Vulnerable seguridad pública en Orizaba
•120 horas después, nada saben de
“Rambo”
Korina Guerra
Orizaba, Ver.- El levantón del que fue objeto del inspector de policía, Pedro íngel Márquez Mendoza prendió los focos de alerta en Orizaba. La seguridad y paz de la que siempre presumió el alcalde Juan Manuel Diez Francos, en cuestión de horas quedó acallada con un evento que a más de 120 horas no ha sido aclarado y que ha levantado muchas dudas en torno a la forma en la que se realizaron los hechos.
Pero "la intervención" del inspector de policía, -como la llamó el alcalde Juan Manuel Diez Francos en una urgente rueda de prensa a la que convocó horas después de los hechos, dejó al descubierto la fragilidad que en materia de seguridad tiene la ciudad. Nadie se explica como el domicilio particular del "Rambo" sobre nombre con el que se conoce al aún servidor público, fue allanado tan fácilmente, "seguramente hubo un dedo" es el comentario que se escucha entre los mismos policías municipales.
Y es que los mismos gendarmes revelan que el inspector de policía era protegido por un “diamante” de seguridad, clave con la que se le conoce a los esquemas con las que son resguardados los mandos altos de la policía municipal. En él participaban, sobre todo por las noches, cerca de diez elementos que diariamente se rotaban.
Ese diamante, "lo resguardaba desde tres manzanas antes de llegar a su casa". Nadie sabe que pasó, cómo es que llegaron tan fácilmente, revelaron algunos policías que temen que haya más represalias.
Pero el levantón ya se veía venir. Hace tres semanas, una veintena de unidades de la Marina Armada de México llegaron a la comandancia de policía en una acción inesperada, entraron a las instalaciones, desarmaron a los policías y buscaban presunta evidencia que incriminara a ese cuerpo policiaco con la delincuencia organizada, se supo. El resultado fue negativo. No encontraron evidencia alguna que los relacionara en hechos delictivos.
Sin embargo "lobo" clave que utilizaba dentro del organigrama policiaco, nunca se confiaba. Cuando patrullaba la ciudad no lo hacía sólo siempre iba acompañado de por lo menos tres elementos armados más su chofer.
Incluso pocas veces era visto en público, al menos en Orizaba, acompañado de su familia. Ocasionalmente disfrutaba de una comida o una cena en restaurantes, acompañado de su familia.
Por esas razones y otras más resulta sumamente extraño que en la madrugada en que desapareció haya estado sin su respectiva escolta. Los mismos vecinos comentan que la casa, antes de los hechos, era constantemente vigilada por patrullas que iban y venían, “algunas veces se estacionaban por horas en las esquinas cercanas a la casa”.
GENTE EXTRAÑA EN EL OPERATIVO
Las declaraciones que hiciera la esposa del inspector de policía ante el ministerio público del fuero común, también revelan datos sospechosos que llaman poderosamente la atención, aunque también atrae la indiferencia con la que hasta el momento actúa la agencia ministerial, pues se conoció que la investigación permanece impávida, aunque el Procurador Luis íngel Bravo mediáticamente diga que ya se trabaja en ello.
El falso, estamos a la espera de indicaciones, reveló una fuente consultada.
Los datos que atraen la atención son, por ejemplo, revelaciones de que quienes encabezaron el operativo fueron aparentes elementos de la Marina Armada de México. Ellos fueron los que, con apoyo de una camioneta, derribaron el portón metálico color blanco. Una vez abajo, el resto fue fácil.
Los elementos ingresaron son suma facilidad a la casa, llegaron a la parte alta y utilizaron el elemento sorpresa a la perfección y cuando el inspector de policía quiso reaccionar ya fue imposible, casi de inmediato fue maniatado o golpeado. Eso es lo que narra la misma esposa.
Hubo golpes para todos, cuenta. Tanto la hija como la esposa también fueron agredidas y al parecer hurtaron propiedades personales, pero no se cuantificó el monto de lo que se llevaron.
Hay un dato que llama la atención. Entre los que participaron en el evento, se distinguía un grupo de hombres con pantalones caqui, playeras negras y al parecer brazos tatuados, “pelo lleno de gel y prominentes estómagos”. Ellos seguro, no eran marinos. No sabemos quiénes eran, pero sí estuvieron presentes y participaron activamente.
Esa debe ser una línea de investigación que debe seguirse.
Hoy y a más de 120 horas ninguna corporación ha hecho suya la detención, incluso el propio secretario de seguridad pública, Arturo Bermúdez, deslindó a su dependencia y en especial a su orgullo, el Mando Único de los hechos, públicamente así lo declaró. Con ello contuvo la posibilidad de que el inspector estuviera detenido ya sea en “Las Bajadas” o incluso en la delegación de la PGR o más allá en la SEIDO en la capital del país.
En medio de todos los hechos, la misma familia ha dicho sentirse sola. Nadie los socorre en estos momentos difíciles y salvo el alcalde Juan Manuel Diez, el resto de las autoridades no ha mostrado su apoyo pese a los años que íngel Márquez Mendoza prestó en el servicio de la policía municipal.
En tanto, las actividades en la ciudad parecen imperturbables.
Los patrullajes son tan normales que todo indicaría que no se registró la desaparición del inspector de policía. Las versiones van y vienen, sobre todo en los juzgados de la ciudad se habla del tema.
Hay quienes dicen: “ya se estaban tardando” y otros defienden al desaparecido. Lo cierto es que los elementos de la policía tienen miedo. Muchos de ellos incluso han pensado en darse de baja de la corporación y eso es lo que se rumora entre los mismos elementos, aunque pocos de ellos se atreven a decirlo abiertamente.
En la zona, los policías municipales también temen que en cualquier momento, la marina llegue y actúe con la misma contundencia que lo hizo en contra del inspector de policía de esta ciudad.
Por lo pronto la presencia de la SEMAR, SEDENA y SSP se ha intensificado. Cada vez hay más patrullas en las calles y los operativos de revisión son más constantes en la ciudad que sonríe y en la que tampoco pasa nada, igual que en el estado ideal para soñar.


exacariaz 20 Nov, 2014 - 00:01
al publico en general, todo estuvo bien ala vez y pero no deja de ser una vida y que elñ sñor tiene familia unos aplauden otros festejan lo sucedido.... pero y el comandante orion isidro neri rico el se jacta de decir que paga mas proteccion y que el no lo tocan junto con su compinche el lucas zacarias cuantos difuntos no deben ellos dos nada mas cuantos
si se hizo justicia en parte y pues se aplaude el trabajo de quien alla sido pero pues todavi les fltan uno mas un profugo manso corona y uno que se pasea por orizaba como si nada ah vista de las autoridadez orion
Anónimo Cx 09 Ago, 2014 - 16:04
Ptm :cc
NONIMO68 05 Jul, 2014 - 21:00
:(