Diógenes en el Congreso
**Buscan a Persona Ideal
**Los derechos humanos
ESCALERAS: El Congreso local está buscando a un jarocho ideal. Más que bueno, justo. Más que político partidista, generoso y solidario con los derechos humanos. Más que Nahlista, sensible a la dignidad de la población víctima y victimizada.
Lo busca para la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Simplemente, porque a la maestra Namiko Matzumoto se le venció el tiempo. Y es la hora de ella de volver al salón de clases en la Universidad Veracruzana. Y/o a la investigación. Tarea cumplida.
PASAMANOS: Hay doce aspirantes y suspirantes a la silla. Mujeres y hombres. Desde el sábado 27 de diciembre al día último, en el Congreso listos para recibir opiniones sobre los doce.
Los doce apóstoles de los derechos humanos.
Incluso, los doce apóstoles en la era Nahle para enaltecer la vida, la dignidad y los derechos humanos.
En un “Veracruz de moda” con los feminicidios, los secuestrados, los asesinados y los enterrados en fosas clandestinas y arrojados sus cadáveres en ríos y lagunas. Y hasta en el Golfo de México.
Bastaría referir la existencia de cuarenta Colectivos, integrados con madres y padres con hijos desaparecidos.
Y desde hace quince años, caray.
15 años de impunidad, vaya.
CORREDORES: Son doce aspirantes. Se ignora si los doce encarnan la gran sensibilidad por los derechos humanos.
En todo caso, y como se trata de un cargo público, la voluntad social irrefrenable de servir. (Servir, ajá, el verbo más conjugado por las tribus políticas).
Se ignora si los doce manifiestan el terrible y espantoso grado de desempleo, subempleo y salarios pichurrientos.
Se ignora si se trata, digamos, de una especie de rebatiña… para estar en el poder.
“Aquí mando yo” dijo la ex fiscal general encarnando el autoritarismo tan arraigado en la naturaleza humana.
BALCONES: De entrada, el Poder Legislativo tomará la gran decisión de las famosas últimas palabras.
Pero sin duda, “veinte y las malas” bien podrá la gobernadora inclinar la balanza.
Incluso, bien tendría su favorita o favorito.
A tono, digamos, con el Veracruz de una sola mujer. La jefa máxima. La patrona del Poder Ejecutivo estatal. La mera mera.
“Yo soy la gobernadora” ha dicho en reiteradas ocasiones para que nunca, jamás, jamás, jamás, lo olviden “los carroñeros y miserables”.
PASILLOS: Hay en los cuatro puntos cardinales de la entidad jarocha demasiado dolor. Y originado por la violencia descarrilada.
Desde feminicidios hasta mil niños huérfanos de madre.
Desde el crimen de hombres hasta el asesinato de un niño en Rafael Delgado y que por una bala perdida y a medianoche en un tiroteo en fuego cruzado entre policías y malandros.
Desde personas secuestradas y desaparecidas y desde hace quince años hasta ofreciendo la fiscalía general recompensas de 350 (trescientos cincuenta) mil pesos por datos para identificar a una parte de ellos.
La gran lucha, lucha heroica y digna, legendaria y mítica, de los Colectivos revoloteando la tierra en búsqueda de fosas clandestinas donde pudiera estar enterrados los suyos.
Los derechos humanos en Veracruz como pendiente social. (lv)

