La cruz a cuestas
**Pinche depresión
**La hora final
ESCALERAS: El viejito del barrio asegura que una estrategia para vivir a plenitud la vejez simplemente consiste en tener conciencia de... Por ejemplo, saber que los dolores y los achaques y la multiplicidad de enfermedades son normales pues normal resulta que el cuerpo humano se vaya deteriorando
Y, además, poco a poco… Digamos, como una especie de automóvil viejo y en donde por más y más se cambien las partes afectadas, sobre todo, el motor, la duración está limitada… Una cosita y hecho diferente es cuando se está en la juventud… Entonces, las ganas de tragarse al mundo son tan insólitas como descabelladas… Incluso, como si toda la vida se fuera a ser y estar joven…
PASAMANOS: Un rasgo interesante de la vejez es la tristeza… Con frecuencia, de pronto, ¡zas!, la tristeza brinca… Y la tristeza suele llevar a un viaje esotérico y en donde se advierte cuando la persona está ausente… Y ausente significa parecer (y ser) indiferente a muchas cosas… Y si de por medio se atraviesa la depresión (incluso, la depresión genética), entonces, únicamente se habla de las ganas inmediatas de irse al otro lado del charco… “Ya viví” es el himno cotidiano… “Y es la hora de partir”…
CORREDORES: Una historia impresionante es la del escritor y periodista Ernest Hemingway… Más de treinta libros publicados… Varios libros llevados a la pantalla cinematográfica… Varios convertidos en best seller… Boxeador en Estados Unidos… Pescador en Cuba… Playboy en París… Cazador de leones y tigres en África… Cronista en la Segunda Guerra Mundial y en la guerra civil española… Torero en España… Cuatro veces casado… Artistas famosas del momento, sus amantes… Quince años amante de una mesalina cubana… Y muy culta…
BALCONES: Y con todo, cargando la cruz a cuestas de la depresión hereditaria… Su padre, un médico, se suicidó… Un tío se suicidó… Una sobrina se suicidó… En repetidas ocasiones Hemingway intentó quitarse la vida hasta que una mañana a las seis horas logró el objetivo… Pegándose un plomazo en la boca con una escopeta utilizada para cazar en África… Sabía, estaba consciente, de la hora final… Deseaba ya irse… Lejanas ya, ausentes incluso, las ganas de vivir… Exprimiendo el mayor jugo a cada minuto del día… El Hemingway machista… El Hemingway depresivo… Su vida, gran leyenda…
PASILLOS: Cosas y hechos de la vida: en la vejez, los nietos animan y reaniman las ganas de vivir… Más, mucho más, cuando son bebés… Y, claro, cuando son adolescentes y jóvenes pues el anciano suele mirarse en ellos… Entonces, lo ideal es acercarse a ellos para retroalimentar y reciclar los días… Y al mismo tiempo, tender puentes con los hijos para estar a tono… Y con la mayor dosis de prudencia, mesura y tolerancia… Entre más cercana los niños, más puede ahuyentarse la depresión… (lv)

