Y la defensa de las mujeres falleciendo por SIDA.
Y en un “Veracruz de moda” porque ocupa el primer lugar nacional con mujeres muertas por el VIP.
El VIP, por lo regular, transmitido por sus parejas. Maridos infieles. Machitos. Muy fregones.

PASAMANOS: Por ejemplo, la última estadística trascendida:
De los años 2015 a 2024 (de Javier Duarte a Miguel Angel Yunes linares y a Cuitláhuac García) fueron reportadas dos mil 469 (cuatrocientos sesenta y nueve) mujeres embarazadas y contagiada con el Virus de Inmunodeficiencia en Veracruz. (Agencias)
Y el dato registrado en la secretaría de Salud.
Datos, pues, oficial.
Además, en el “Veracruz de moda”, un escenario llenando los huesos y las neuronas y el corazón de terror:
Veracruz, con más mujeres con VIH y SIDA en el país.
Veracruz, primer lugar nacional en nacimientos de niños con VIH.
Veracruz, primer lugar nacional en mortalidad femenina por el SIDA.
Veracruz, primer lugar nacional en muertes de mujeres embarazadas con VIH.

CORREDORES: La maestra Patricia Ponce lucha y lucha y lucha y la respuesta oficial parece, es, el silencio.
El simple hecho de que la estadística de la muerte por SIDA se incremente manifiesta el desdén y la indiferencia oficial.
En todo caso, si están actuando bien significaría con pasos erráticos.
Desde tiempo histórico, memorable, citable y bíblico, la profe investigadora del CIESAS-Golfo y coordinadora del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA, ha empujado la carreta del virus.
Y aun cuando la carreta parece estar destartalada, ella la sigue empujando.
Su apostolado con la más firme, inalterable, convicción social y moral y ética.

BALCONES: Incluso, en su investigación, los detalles indicativos y significativos para una reacción más profunda del gobierno del Estado.
Por ejemplo, Coatzacoalcos, el municipio número uno en el estado de Veracruz con mujeres embarazadas y con VIH.
Martínez de la Torre, segundo lugar.
Poza Rica, tercer lugar, aun cuando de los años 2015 a 2024, ocupó el primer lugar estatal.
Y aun cuando ella tiene la información concreta y específica pareciera que en la secretaría de Salud les vale.
Nadie dudaría de que en el Estado la miran como una mujer incómoda.
Incómoda por ocuparse de asuntos ríspidos, duros y rudos.
Y con un profundo sentido humano.
Solidaria. Generosa. Mirando cerca. Pero al mismo tiempo, mirando lejos.
Lo que hoy es. Lo que será mañana. El destino que viene…

PASILLOS: Su verdad, su “cruda verdad” se puede resumir en par de frases célebres:
Uno: Los contagios de VIH siguen fuera de control.
Y, dos: Los focos rojos no han sido atendidos.
Una mujer (profesora, investigadora, activista y escritora) ocupada de un gravísimo pendiente del Estado.
Y desde el Estado tratada con desdén. (lv)