Más si de pronto alguien por ahí se vuelve muy finito y delicado en el trato con otra persona.
Sea del hombre con la mujer. Sea de la mujer con el hombre.
Desde ahí, quizá, bien pudiera entenderse el acoso y el hostigamiento sexual en el Gobierno del Estado de Veracruz.

PASAMANOS: La Contraloría, por ejemplo, rinde cuentas del despertar sexual.
De los años 2024 (último de Cuitláhuac García Jiménez) al 2025 (primero de Nahle) se han registrado 67 (sesenta y siete) denuncias por acoso sexual.
El deseo y la pasión empalmados floreciendo en el día con día. En el trato cotidiano.
Y más allá de una relación consensuada, en la Contraloría han anunciado una investigación exhaustiva, con lupa, para determinar los alcances del acoso.
Los famosos códigos de buena conducta y ética causando estragos en la relación burocrática.

CORREDORES: En una facultad de la Universidad Veracruzana, un estudiante enloqueció con las piernas de una compañera.
Ella usaba blusita corta y shorcito más corto. Y sus piernas como unas columnas de templo griego se le fueron metiendo hasta el tuétano y convertidas en una obsesión.
El chico, antes de escuchar al profesor impartiendo la clase la pasaba mirando y admirando sus piernas.
Y ni modo, una mañana en una clase la obsesión por las piernas de la chica alcanzó el decibel más elevado y el muchacho sentado a un ladito se arrodilló ante sus piernas y las empezó a besar como un troglodita hambriento.
El muchacho fue expulsado de la facultad.

BALCONES: Las 67 (sesenta y siete) denuncias en la Contraloría por el acoso sexual expresan un alto desarrollo biológico y sensual y sexual.
A primera vista se entendería la obsesión de hombres por las mujeres burócratas.
Y si la dependencia ya trascendió el hecho, de seguro llevaran “hasta las últimas consecuencias” la investigación.
Y procederán.
Lo dijo Nahle: “Vamos a cuidar a las mujeres”.
Y si por ahora la incapacidad manifiesta está patente con tantos feminicidios (y de paso, más de mil niños huérfanos de madre), poner un freno, un alto, al hostigamiento sexual significaría un buen gobierno.

PASILLOS: Las denuncias fueron en el último año de Cuitláhuac García y el primero de Nahle.
Y si fueron en el año 2024, caray, ha pasado un año de Nahle y apenas, apenitas, la Contraloría lo está enunciando cuando, “a ojo de buen cubero”, desde hace ratito la ley debió haberse aplicado.
Y entre más tiempo transcurra más envejecerán las denuncias en el archivo muerto.
Mínimo, 67 (sesenta y siete) mujeres esperan resultados de las denuncias interpuestas en la Contraloría. (lv)