2) Más de mil niños huérfanos de madre por tantos feminicidios. Las madres, el sostén emocional, sentimental y espiritual de los hijos.
3) Campeón nacional en secuestros. Incluso, secuestrados en la misma casa de la víctima. En el día y en la noche. “La muerte tiene permiso”.
4) Quinto lugar nacional en desapariciones. Avisito parroquial: Cuitláhuac García dejó la silla embrujada del palacio con más de siete mil cuatrocientos desaparecidos.
5) Campeón nacional en extorsiones. Caray, hasta los malandros presos extorsionan desde las cárceles con sus celulares.
6) Bicampeón nacional en fosas clandestinas. Veracruz, un fosario predicaba el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra.
7) Los ríos y lagunas, cementerios particulares de la delincuencia organizada. En vez de capturar peces los pescadores ahora pendientes de cadáveres arribando a la orilla de los ríos.
8) Cadáveres flotando en el Golfo de México.
9) 18 (dieciocho) políticos asesinados en la era Nahle. Si con Cuitláhuac García los feminicidios, con Nahle el crimen de políticos.
10) Una periodista ejecutada. La primera y la única en el primer año de Nahle.
11) Un reportero secuestrado y desaparecido y del que ya nadie se acuerda. Más que la familia y los amigos. El colega, en el olvido.
12) Varias mujeres, por lo general, de la cuarta, quinta y sexta década, atropelladas en la vía pública por cafres de autobuses urbanos. Y muertas. El panista Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Gobierno con Javier Duarte, retiraba la concesión a los cafres del volante.
13) Cuarenta Colectivos, integrados con padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos, clamando SOS del Estado y el Estado sin escuchar las plegarias. Madres de familia empeñando la vida y las horas del día en la búsqueda de hijos desaparecidos desde el primer año de Javier Duarte como gobernador. 2011.
14) Hijos asesinando al padre y a la madre. En el trascendido, alcohólicos y drogados.
15) Montón de hogares en los cuatro puntos cardinales con un familiar secuestrado, desaparecido y asesinado. El dolor y el sufrimiento en las familias y ante políticos insensibles, incapaces de la compasión y la piedad humana.
16) Los carteles disputando el tráfico de drogas. Pero también, una población consumiendo drogas.
17) Tremendo, duro y rudo desempleo. Y subempleo. Y salarios pichurrientos de entre 5 a 6 mil pesos mensuales. Incluso, para los egresados de universidades públicas y privadas.
18) Migración a Estados Unidos. Un millón de paisanos huyendo de la fallida política económica para animar y reanimar la creación de empleos en las regiones indígenas, campesinas, obreras, suburbanas y urbanas. Migración a otros países, desde Canadá hasta España y el Medio Oriente.
19) Campeón nacional en el empleo informal. Desde vendedores de volovanes en la parada del camión hasta vendiendo garnachas, tamales, picadas y gordas. Chicas con una blusita y un shorcito para jalar clientes.
20) La industria de las trabajadoras domésticas. Laborando de casa en casa si son contratadas. Y sin Seguro Social.
21) La entidad número uno en la producción y exportación de trabajadoras sexuales en el interior del país. Las mesalinas de Veracruz con fama de muy querendones en el resto de la nación.
22) Campeón nacional en niñas y adolescentes embarazadas. El deseo. La atracción fatal. La pasión.
23) Campeón nacional en legrados y por lo general aplicados por “comadronas” exponiendo la vida de la chica embarazada.
24) Campeón nacional con mujeres enfermas de Sida. Y contaminadas por las parejas infieles.
25) Campeón nacional con mujeres con Sida fallecidas.
26) Campeón nacional con bebés recién nacidos con Sida.
27) Tercer lugar nacional con hombres enfermos de Sida.
28) Campeón nacional con mujeres con cáncer de mama.
29) Campeón nacional con niños enfermos de cáncer y cuyos padres (por lo general, las madres) suelen botear en la vía pública para comprar las medicinas tan caras.
30) Un déficit educativo tremendo y huracanado. El fracaso total del Estado. Mejor dicho, la indiferencia. El desdén. El menosprecio. Y el desprecio. Y de paso, el valemadrismo. Por un oído les entra el legítimo reclamo. Y por el otro les sale. 550 (quinientos cincuenta) mil personas de 14 años en adelante sin saber leer ni escribir. Un millón de paisanos con la escuela primaria inconclusa. Otro millón con la secundaria incompleta. 600 (seiscientos) mil con el bachillerato a medias. De cada cien niños egresados de la primaria solo diez llegan a la universidad. Y solo uno se titula.
31) En las regiones indígenas, doble tragedia social. La primera, los niños durmiendo en el pupitre en el salón de clases por la desnutrición y la anemia. La segunda, cada años los padres de familia sacan a los niños de la escuela para llevarlos al corte de café, cítricos y caña de azúcar pues significan una mano de obra más para mejorar el salario.
32) En contraparte, Veracruz en el primer lugar nacional en bailable regional con “La bamba” y “El tilingo lingo”. ¡Ay, Enrique Laubscher, Enrique Rébsamen, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo! Cuarteto de maestros de Veracruz prestigiados en América Latina en el siglo pasado.
33) “Veracruz de moda” porque estamos en los últimos lugares de la calidad educativa nacional.
34) De ñapa, los primeros lugares nacionales con niños obesos. Un ejército de Rotoplas y sin ningún efecto de la guerra declarada de la secretaría de Educación Pública a la comidita chatarra.
35) En las regiones indígenas, campesinas y obreras en el peor estado de salud pública. Las familias apostando a las hierbas medicinales dado, primero, la miseria y la pobreza, y segundo, el precio tan elevado de las medicinas. Cada mes aumentando de precio.
36) Seis de cada diez habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez. Los paliativos, ajá, de los seis mil pesitos bimensuales (tres mil cada mes) del Bienestar obradorista. Y en donde, por cierto, todos los políticos guinda y marrón se trepan como si ellos fueran los autores y promotores para ser votados en las urnas.
37) El peor desarrollo humano de cada habitante. Se vive para sobrevivir. Y sin ninguna esperanza para escalar en el nivel social. La sentencia bíblica cumpliéndose “al pie de la letra: “Pobre naces. Pobre vives. Pobre mueres”. Por eso, entre otras razones de peso y con peso, el millón de paisanos en Estados Unidos. La mayoría, todo parece, ilegales. Y expuestos a la feroz cacería de la policía migratoria en el otro lado del charco territorial.
38) El alma colectiva de Veracruz en la frustración económica y social. Empujando la carreta aun cuando la carreta está destartalada. Y pateando el balón desinflado.
39) Cada seis años (gobernador) y cada cuatro años (presidentes municipales), la esperanza social se reconstituye. Vuelve a germinar con la palabra oficial. Pero conformes galopan los días y los meses, el desencanto. Y las tribus políticas “dándose golpes de pecho” como mesías y redentores sociales, ajá.
Desde luego, “Veracruz está de moda”. ¡Qué caray! (lv)