Hogares enlutados
**Así nomás lo mataron
**Hechos aislados, ajá
ESCALERAS: El chico, de veinte años. Genaro N. “Se dedicaba a actividades productivas. No tenía problemas con nadie”. (Notiver, Federico García, alias RE).
Y el sábado 6 de diciembre, a primera hora del día, lo mataron.
Lo mataron dos sicarios. Dos criminales. Dos pistoleros.
Fue en el poblado José María Morelos. En Texistepec. En el sur polvoriento y turbulento de Veracruz.
Horas antes, y también en Texistepec, los malandros llegaron en tres motocicletas a otro poblado.
Y dispararon a quemarropa (saña, barbarie, alevosía, ventaja, premeditación y perversidad) en contra de un hombre.
Tres balazos a Sergio González, alias "El bala". Sesentón.
La vida como es en el “Veracruz de moda”. Con todo y la frasecita bíblica de ser “hechos aislados”.
PASAMANOS: La vida en el territorio jarocho, al desnudo:
En Tlapacoyan, asesinados una abuela. Una hija. Y una nieta. Y al mismo tiempo.
En Hueyapan de los Gómez Cazarín, un feminicidio más. Y en compañía de su pareja.
Y en Tuxpan, el cuerpo de una mujer desconocida flotando en el río.
“Veracruz de moda”. Se ignora si iluminando la vida con una veladora corriente. O con un sol deslumbrante. O con una noche torrencial, sombría y sórdida.
CORREDORES: Caray, el chico de veinte años asesinado en Texistepec.
Más bien, Veracruz con los Siete Círculos del Infierno relampagueando día y noche.
Los males de la caja Pandora enviados por Zeus a la tierra germinando en tierra fértil en Veracruz.
Los jinetes del Apocalipsis galopando de norte a sur y de este a oeste del territorio jarocho.
Sea como sea, doce meses y una quincena después de iniciada la era de Nahle.
En vez de ‘La bamba’, ‘La marcha de Zacatecas’.
BALCONES: En los doscientos doce municipios, decenas, cientos, miles quizá, de hogares enlutados.
Familias con un pariente secuestrado. Desaparecido. Asesinado. Quizá enterrado en fosa clandestina. Acaso tirado a un río y laguna y/o el Golfo de México, el gigantesco panteón de los carteles y cartelitos y anexos y conexos.
El Veracruz que tanto asombrara a Alejandro el varón de Humboldt y a Gabriela Mistral y a Pablo Neruda y a Rubén Río convertido en el reino de Luzbel.
Aquí, donde “la muerte tiene permiso”.
Y en donde en cada amanecer y al despertar “el dinosaurio (de Tito Monterroso) sigue ahí.
La ineficiencia y la ineficacia y la incompetencia como eje central del Gobierno del Estado.
PASILLOS: Día existió cuando el dictador Porfirio Díaz Mori ordenó a su góber jarocho, Luis Mier y Terán, la frase bíblica más despiadada desde el gobierno federal: “¡Mátalos en caliente!”.
Y matar a los nueve jarochos sublevados a una reelección más.
Día existió cuando el góber Agustín Silvestre Acosta Lagunes dijo: “Ni modo, la violencia es inevitable”.
Día cuando Javier Duarte exclamaba: “Aquí no pasa nada”.
Día cuando Nahle dijo: “El índice de inseguridad ha bajado mucho, muchísimo”.
Y día cuando redondeó su filosofía política y social: Si hay violencia… “son hechos aislados”.
Y de postre, acuñar su frase más famosa: “Carroñeros y miserables” denominó a la prensa irreverente. (lv)

