Los migrantes están solos…
1 (Desempleo y subempleo en sus pueblos)
En Estados Unidos, los migrantes están solos. Mejor dicho, únicamente se tienen entre ellos. Ellos organizados para enfrentar la feroz cacería migratoria del presidente Donald Trump.
Ellos quienes todos, la mayoría, migraron de sus países, entre ellos México, y de sus pueblos, entre ellos, Veracruz, ante la incapacidad oficial para animar y reanimar la creación de empleos.
Empleos dignos. Estables. Seguros. Y pagados con justicia laboral.
Más de cuarenta millones de migrantes mexicanos en EU. Más de un millón, originarios de Veracruz. El “Veracruz de moda”, ajá.
La última gran decisión tomada es la siguiente:
En EU organizándose más para la defensa ante la policía migratoria.
Capacitándose en talleres.
Grupos de respuesta rápida en los barrios y calles y demarcaciones y rancherías.
Los mexicanos, por ejemplo, chambeando en los ranchos agropecuarios.
Y en la industria de la construcción como albañiles y pintores de brocha gorda.
Y en los restaurantes de lavaplatos y quizá cocineros y quizá meseros.
Todos ellos obsequiando silbatos a los demás para avisarse en caso de una desbandada de la policía migratoria cayendo sobre ellos.
Más cuando en la penúltima semana, el ICE (Servicio de Control de la Inmigración y Aduanas) ofertó trescientos dólares de pago a los norteamericanos cazando a un migrante.
Incluso, aportando el ICE la lista donde están ubicados.
La tensión cardiaca llevada al otro extremo del dolor y el sufrimiento:
Este año, por ejemplo, apenas, apenitas, la mitad (quizá) viajará de EU a México (y Veracruz por añadidura) para estar con la familia en la cena navideña y de fin de año.
Todo, porque la otra mitad tiene miedo y pavor y temor y terror a ser bloqueados (y detenidos) de regreso a la demarcación norteamericana donde chambean.
En EU, la feroz cacería en los siglos XIX y XX contra la población de color.
Ahora, la más feroz cacería contra los migrantes.
Aquellos que como aseguraba el presidente Vicente Fox Quesada, “hacen los trabajos que los negros rechazan”.
Dura y ruda la situación migratoria en la nación más poderosa del planeta.
Trump, sin ceder.
Dichoso de la medalla de la FIFA recién otorgada como el Premio por la Paz.
El huésped principal de la Casa Blanca, con todos los recursos económicos y policiacos y civiles del mundo en feroz batalla contra los migrantes.
Los migrantes, utilizados como “carne de cañón” para sus objetivos.
Los migrantes organizados para defenderse y apoyarse entre ellos, conscientes de estar solos.
Bastaría referir la historia de cada uno de los migrantes de Veracruz deportados al momento.
2 (Caminos de lucha)
Los migrantes son multitud en EU.
Un solo dato lo testimonia: más de un millón de jarochos.
Un millón huyendo de Veracruz porque aquí todas las puertas y ventanas laborales cerradas.
Y si alguno tuvo oportunidad, salarios pichurrientos y miserables de entre 5 a 6 mil pesos mensuales.
De entrada, la falta de atención del gobierno federal y del gobierno estatal para favorecer la creación de empleos.
Y por más y más y más enunciados, ningún trabajador lo siente y confirma.
El nudo central del desempleo y el subempleo sin resolverse.
Y en contraparte, la cacería humana de migrantes en EU.
Sólo falta que Trump ordene a las tropas militares (aquellas fogueadas en los frentes bélicos abiertos en el mundo) cazar a indocumentados.
Los migrantes empujando la carreta y abriendo caminos en la lucha social.
Y con enorme entereza. Y capacidad.
3 (Treinta años los judíos soñando con la tierra prometida)
De acuerdo con la historia, la migración de México a EU data de la dictadura de 34 años de Porfirio Díaz Mori.
Entonces, Estados Unidos construyó el ferrocarril en la parte sur. En Texas.
Y en México se registró la primera migración.
Paisanos soñando con ganar en dólares.
Desde entonces, EU, el paraíso terrenal y en la nación más poderosa del planeta.
Y desde entonces, la migración imparable.
Casi casi como los judíos en el relato bíblico buscando la tierra prometida durante treinta años.
Incluso, perseguidos como ahora en EU.
Y huyendo, mirando atónitos el gran milagro del Mar Rojo partiéndose en dos para el paso de todos ellos.
Y apenas, apenitas, todos cruzaron al otro lado el Mar Rojo volvió a cerrarse arrastrando a los perseguidores.
Hoy, los migrantes de México (y de Veracruz) y de América Central, el mayor flujo, sin ninguna esperanza en un milagro superior.
Por eso, ellos, organizándose como en una Comuna utópica para enfrentar la ferocidad Trumpiana.
4 (Pepenando la vida)
Lo peor entre lo peor: Ser deportados a sus países para de nuevo y como una maldición luchar contra el desempleo, el subempleo y los salarios pichurrientos y miserables.
Viviendo cada quincena “a la quinta pregunta”.
Las amas de casa haciendo milagros para servir el desayuno, la comida y la cena en casa a la familia.
Y corriendo al Monte de Piedad para empeñar el único patrimonio (los anillos de boda) si los tienen y llegar a la próxima quincena.
Por encima de todo, la otra maldición.
“Pobres naces. Pobre vive. Pobre mueres”.
Seis de cada diez mexicanos, en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Pero en tanto las tribus políticas (y sus familias) tengan garantizado el pan y la sal…
Y vivan en la plenitud…
Y sin angustias ni preocupaciones económicas…
Bendito el Ser Superior.
Los migrantes pepenando la vida.
5 (Veracruz, estado migrante)
El hecho de más de un millón de paisanos de Veracruz como migrantes en EU significa la aplicación de una política solidaria y humanística.
Más todavía: una filosofía social, económica y política para evitar, hasta donde sea posible, mayor migración y como ha seguido multiplicándose en el transcurso de este año.
Por un lado, convirtiendo la creación de empleos en un eje prioritario y en donde la vida pública se aplique en todos los niveles.
Y por el otro, la asistencia jurídica a los migrantes paisanos en EU.
Más cuando, por ejemplo, muchos de ellos están integrados en una organización en el país vecino.
Incluso, tener en cuenta los estragos de las relaciones íntimas entre los migrantes y sus parejas pues las mujeres esposas y amantes de migrantes ocupan uno de los primeros lugares estatales enfermas de Sida, infectadas por sus hombres.
Cada sexenio la migración de Veracruz a EU registra crecimiento exponencial.
Y bien pudiera considerarse como una política demográfica el exilio económico en EU, vista como un hecho lógico y normal, y al que la autoridad se ha acostumbrado. (v)

