Terrible feminicidio…
**En Veracruz:
**Abuela, hija y nieta
UNO. El peor feminicidio en Veracruz
¡Ay, el Segundo Piso de la llamada Cuarta Transformación! En Tlapacoyan, la noche del jueves 4 de diciembre, tres feminicidios.
Tres mujeres laborando en un negocio de ultramarinos y licores.
Hacia las 22:30 P.M.
Los malandros llegaron como siempre. Así nomás. Y apretaron sus gatillos. Y rafaguearon al trío de mujeres.
Dos de ellas fallecieron en el lugar de los hechos. La tercera fue trasladada al hospital y en donde también murió por los balazos, aun cuando y como en el caso de Rosita Alvírez, sólo uno fue mortal.
La vida como es. Al rojo vivo”. Sin carroñerías ni miserables.
Las víctimas, una abuela. Una hija. Y una nieta.
DOS. Veracruz, tierra fértil para los feminicidios
Sea, digamos, medida de presión de los malandros para cobrar el llamado “derecho de piso”.
Sea porque como los sicarios cometen más y más fechorías y nada pasa, “crecen al castigo”.
Sea porque los carteles están en feroz competencia entre ellos mostrando el puño y las bíceps.
Sea porque los carteles siguen desafiando a la autoridad policiaca.
Sea porque Veracruz es tierra fértil para los feminicidios y los asesinatos tanto de mujeres como de hombres.
Pero con todo, etecé, etecé, resulta inverosímil tres feminicidios. Y en una noche. Y a la misma hora. Y en el mismo lugar.
Los malosos, dueños de Veracruz. ¡Ay, el “Veracruz de moda”!
TRES. Veracruz, en el ranking nacional
De Cuitláhuac García a la fecha (2018 a 2025, finales del año), los feminicidios oscilando a cada rato del primero al segundo y tercero y al primero de nuevo lugar nacional.
El par de sexenios de la izquierda obradorista, los peores entre los peores de Veracruz con unos 78 (setenta y ocho), 79 (setenta y nueve) jefazazos del Poder Ejecutivo estatal.
En un Veracruz donde seis de cada diez habitantes son mujeres.
Y en un Veracruz gritoneando en las oficinas de gobierno y en los eventos públicos el tiempo de la liberación femenina.
Y “dándose golpes de pecho” de las mujeres políticas en el poder.
Ta’gueno.
CUATRO. Destino inimaginable
Nadie, ni el mejor chamán de Los Tuxtlas, ni la mejor astróloga, menos los expertos en Criminalística, advertirían con certeza el desarrollo feminicida en los cuatro puntos cardinales de Veracruz.
Desde Tampico Alto hasta Las Choapas.
Y desde Maltrata hasta la ciudad jarocha.
Y pasando por Xalapa, la Cuenca del Papaloapan y Los Tuxtlas.
Más, cuando, por ejemplo, los feminicidios parecen un alud humano en tierra fértil y resulta impresionante (y patético) el silencio de los presidentes municipales.
Y de los legisladores locales y federales de Veracruz.
Alguna razón de peso y con peso existirá…
CINCO. Pena de la pena ajena…
El gobierno de Veracruz da pena. Mucha pena. Incluso, vergüenza.
Y en ningún momento porque la señora sea originaria de Zacatecas. En todo caso, digamos, el equipo de seguridad (secretaría de Seguridad Pública, Fiscalía General, Policía Ministerial, policía municipal, además de la Guardia Nacional y los soldados y los marinos) le están fallando.
Y doce meses después de tomar posesión.
Y si el equipo está fallando, entonces, jefazaza del Poder Ejecutivo con el poder suficiente para hacer cambios.
Tres feminicidios en una sola noche, caray, parecen significar negligencia, desidia, indiferencia, desinterés, apatía…
“Haiga sido como haiga sido” la noche siniestra y sombría de Tlapacoyan.
Los malos tienen permiso… (lv)

