expresa que la política y la administración pública son demasiados importantes para únicamente dejar a los políticos la tarea de aplicarse.
Orizaba, en un desarrollo extraordinario en materia turística.
Por encima del chipi chipi y el frío asmático.
Más allá de un pueblo más del centro del Estado en el tiempo priista.
Y más cuando nadie imaginaba ni sospechaba el alto y enorme empuje turístico.

DOS. Estratégica promoción

La promoción de Orizaba como entidad turística está, por ejemplo, en los anuncios espectaculares distribuidos en el estado de Veracruz.
Y cacareado como Pueblo Mágico.
Además, la promoción turística en Internet.
Y la fama ya posicionada.
Muchas familias de los rincones de Veracruz organizando excursiones con los suyos los fines de semana.
La mirada lejos de un empresario para estar, ser y trascender.
Uno de los primeros trascendidos fue la estatua del dictador Porfirio Díaz Mori (34 años en el poder presidencial).
Pero en Orizaba, el alcalde habría mirado en Díaz Mori al gran soldado luchando en Puebla contra los invasores franceses y al lado del general Ignacio Zaragoza.

TRES. Jalar turistas

Luego, advinó el empuje turístico.
El teleférico. El expo parque de los dinosaurios, aquellos animalotes mitológicos sucumbidos en los cuarenta días y noches del diluvio universal con todo y que las cucarachas, animalitos chiquitos, sobrevivieron.
El Poliforum Mier y Pesado, el Museo Cri Cri, la Alameda Cri Cri, Gabolindo Soler,
los 500 Escalones, el Ecoparque del Borrego. la laguna Ojo de Agua, las Casas de las Leyendas, Convento San José de la Gracia, los juegos de colores.
Etecé. Etecé.
Una cabecera municipal como gran atractivo para jalar turistas tanto veracruzanos como nacionales y extranjeros.

CUATRO. Turismo popular

Por desventura, otras demarcaciones de Veracruz quizá, quizá, quizá, con mayores recursos turísticos, ni el polvo han visto a Orizaba.
Ni siquiera, vaya, Xalapa. La Atenas Veracruzana. La sede de los tres poderes. La sede de la Universidad Veracruzana.
Más, mucho más, cuando está probado que la tierra jarocha es gancho para el turismo popular.
Camarena. Picadas, gordas, garnachas y cafecito de olla.
Nunca, pues, seremos el Acapulco donde John F. Kennedy y Jacqueline pasaran luna de miel.
Y en donde pasaran días y noches turbulentos Elizabeth Taylor y Richard Burton.
Y Elvis Presley.
Tampoco Los Cabos donde a cada rato suele llegar la actriz Jennifer Aniston.
Por eso, entre otras razones, se entiende, la promoción de Orizaba en el interior de Veracruz.

CINCO. Continuar la tarea

La mejor y gran obra pública del alcalde priista de Orizaba en materia turística.
Ahora solo se desea que los sucesores a partir del primero de enero del año 2025 continúen la tarea.
Vaya a ser, caray, y considerando el mundo troglodita de la política, descuiden el camino andado.
Lo dicho el adagio popular: “En la paz… todo es posible”.
Más cuando los políticos tienen una piel frágil, incapaz de resistir la buena fama del antecesor. (lv)