En el estado jarocho, disparado (y como antes) el VIH.
En Coatzintla, construyen un Cristo monumental.
Y en la ciudad jarocha, el gran festival del esquite.
¡Ah!, en Boca del Río, un hombre murió en el motel "Los Pinos".
La vida, pues, como una gran pachanga.
Y la desventura y el infortunio.
Y muchos años después, el SIDA como en los mejores tiempos del siglo pasado.
Un chico lo dice: "Nunca sabrá igual con o sin globito".
Indicativo y significativo:
Los malosos asaltando a personas en el interior de una institución bancaria.
Ni más ni menos.
Bien pudiera, quizá, quizá, quizá, la actriz y productora cinematográfica, Salma Hayek, dar seguimiento a los "hechos aislados" de Veracruz para elaborar guión para una película.
La entidad jarocha, por ejemplo, donde galopan los jinetes del Apocalipsis mezclados con los males de la caja de Pandora y los Siete Círculos del Infierno.
Y a pesar de la adversidad, "un pueblo que sabe reír y cantar".
Por ejemplo: Unos malosos asaltando a clientes en el interior de un banco y en contraparte, la población en el festival de esquites y de cara al Golfo de México.
Un pueblo con un repunte inusitado de SIDA y al mismo tiempo, construyendo en otro pueblo el Cristo monumental, a la altura de Brasil.
Un pueblo donde las mujeres y de 19 años dan a luz en autobuses de pasajeros y de igual forma, un policía se pega un tiro en la pierna.
El cielo y el infierno, pues.
Las vacas gordas con las vacas flacas.
Por eso mismo, las Caritas Sonrientes.
Y por eso mismo, el Cacique Gordo de Cempoala autorizó al conquistador Hernán Cortés destruir los ídolos aztecas, pero solicitándole que con nadie, absolutamente con nadie, comentara su visto bueno por temor a la chismografía.
De ñapa, el repunte del SIDA.
SIDA en la comunidad sexual.
SIDA en los chavos.
SIDA transmitido por los migrantes a sus parejas.
SIDA de maridos a esposas.
SIDA del novio a la novia.
SIDA del amante a la amante.
La vida y los días y las noches de Veracruz, con el acelerador metido hasta el tuétano.
Y dos bidones de gasolina de reserva para evitar paradas en las gasolinerías.
Veracruz, pues, de moda.
¡Hosanna, hosanna!

2 (Por ti, AMLO, por ti soy y seré)

Con todo, hemos llegado al primer informe.
Y si "soy más veracruzana que "La bamba" y comprobado ha estado en doce meses, por ti, AMLO, por ti seré.
Aquí me pusiste.
Y desde aquí soy digna de ti y para ti.
Y por encima de todo, Veracruz, a los pies de Andy.
Andy 2030.
Andy.
Andy.
Andy.

3 (AMLO, tú me enseñaste a pitorrearme...)

Mira, AMLO, aquí estoy en el Veracruz donde vivieron tus padres. Pronto haré justicia al poblado de Gabino Barreda, a un ladito del viejo campamento de la Comisión del Papaloapan. Lo juro y perjuro.
Ha sido tarea dura y ruda. Por ejemplo, insorportables los carroñeros y los miserables.
Pero contigo, a tu lado, aprendí la estoicidad.
Y, claro, a pitorrearme de los periodistas incómodos. Y los opositores. Y los enemigos. Y los adversarios.
Incluso, bien podría repetirse el adjetivo calificativo del escritor Carlos Fuentes Macías a María Félix.
"Eres una mujeruca" le dijo.
Y mujeruca porque pensaba, actuaba, reaccionaba y se imponía como un hombre.
He enfrentado a los Pedro Navajas de Veracruz.
Como mujer y como hombre.
Y así voy (y seguiré de gane).
Casi casi ejerciendo a plenitud el matriarcado.
Me inspira, además, "La marcha de Zacatecas".
Y sin perder el sentido y el significado de "La bamba" y que "para bailarla se necesita un poquito de gracia y otras cositas".
La Malinche de Tabasco, la hija del cacique del Edén obsequiada a Hernán Cortés, "me queda corta".
Un año, mi AMLO.
Tú, mi AMLO, eres el único a quien debo todo.
A nadie más.
Diputada federal.
Senadora.
Secretaria de Energía.
Gobernadora.
El paraíso terrenal.
En carrera meteórica.
De una silla a otra.
Mis aciertos, son tuyos.
Mis errores (si los tengo), míos. (lv)