ROMPEOLAS: Del departamento alquilado y donde vive al rancho… Y viceversa… Incluso, los sábados y hasta los domingos si el patrón lo necesita… Sin una vida licenciosa los sábados… Sin tomar una copa, una cerveza, en una cantina… Sin asistir a bailongos… Sin una infracción de tránsito… Sin un pleito vecinal ni callejero… De 44 (cuarenta y cuatro años), sin una pareja… Sin un amor… Sin una amante… Soltero… Y dichoso y feliz porque, todo indica, está en proceso migratorio para ser declarado norteamericano… Lleva siete años bajo vigilancia sujeto a las reglas para la legalización… Le faltan tres años para cumplir a satisfacción…

ARRECIFES: La relación familiar es a través de videollamadas… Antes, mucho antes, llamadas a la caseta telefónica del pueblo… Y/o cartas… Cada mes, pendiente de su señora madre con el envío de remesitas… Y hermanos en urgencias… En California le han otorgado licencia de manejar… Y compró su carrito… Y lo usa para trasladarse al rancho donde labora… Convertido en el más respetuoso de las leyes de Tránsito… Vive soñando con reunirse con la familia en la frontera norte de México con EU, una posibilidad permitida…

ESCOLLERAS: Aquí, en Veracruz, buscó chamba… Tocó puertas laborales… La mayoría, saturadas le dijeron… En otras, una oportunidad… Pero con un sueldito de cinco y seis mil pesos mensuales… Y sujeto a prueba… Y sin las prestaciones de ley… Entonces, soñando con la migración, aceptó un empleo… Y para ahorrar el dinerito ganado… Y cuando completó la cuota, EU en su mira… Empalmado ya con otros paisanos… En California… Acostumbrado en el otro lado a vivir solo… El mismo se cocina… El mismo se lava… El mismo se plancha… El sábado o domingo, a misa en la iglesia católica… Un migrante ideal y ejemplar…

PLAZOLETA: En los días afiebrados de Donald Trump, la cacería de la policía migratoria en las afueras y alrededor de los ranchos… Allí donde suele concentrarse el mayor número de paisanos mexicanos, siempre apostando, y por lo regular, al trabajo del campo… El migrante del Sotavento mostró su papelito de su proceso en trámite y lo respetaron… Y si ha esperado 24 años para legalizarse, dos, tres más faltantes, nada son… Allá, con todo y sobresaltos, un empleo digno y retribuido en dólares… Sembrando y cosechando pistaches… (lv)