Por eso, los obispos de Estados Unidos han levantado la voz… La voz en defensa, dicen, de la dignidad humana de los millones de ilegales soñando con el denominado “sueño americano”…

ROMPEOLAS: Bastó la palabra del Sumo Pontífice, León XIV, para el levantamiento de los obispos… La convocatoria, además, a las familias de migrantes establecidas… La hora de clamar a Donald Trump un alto a la feroz persecución contra los indocumentados… Los obispos acompañando durante meses a los migrantes en los tribunales… Ofreciendo las iglesias y los templos para guarecerse… La férrea oposición al presidente de la república más poderosa del planeta… La voz de los ministros de Dios contra la obsesiva obsesión y estrategia trumpiana para exterminar a los migrantes…

ARRECIFES: Trump, el político más discutido y polémico en el mundo… Como en su tiempo lo fueron Adolf Hitler en Alemania… José Stalin en Rusia… Francisco Franco en España… Benito Mussolini en Italia… Mao Tse Tung en China… Alejandro el Mago en Asia… Pero Trump ni escucha ni oye a los obispos… Los obispos rezando y rezando… Pero sus oraciones, con la Biblia y el rosario en la mano, de nada han servido… Palabras mayores, pues si la Casa Blanca desoye las plegarias de la jerarquía eclesiástica, entonces, nada, absolutamente nada, puede esperarse… La fe y la esperanza, está probado y comprobado, rara, extraordinaria ocasión “mueven montañas”…

ESCOLLERAS: Trump busca el Nobel de la Paz de la FIFA, y al mismo tiempo, recrudece la persecución de la policía migratoria contra los ilegales… Impondrá su nombre al lujoso salón de baile de la Casa Blanca y sigue ordenando separar a los niños hijos de migrantes de sus padres… Demanda a la prensa de EU y exige el pago millonario en dólares y cancela el recurso federal a los estados demócratas, Ciudades Santuarios de los migrantes…

PLAZOLETA: Al lado de los obispos con León XIV al frente, los migrantes recrudeciendo la indignación crónica y la protesta y las marchas y los mítines en legítima defensa de los derechos humanos… Nadie apostaría hoy al desenlace… Derrotadas sus tropas por el infierno en Rusia, Hitler ordenó matar a su perro… Después, pegó un tiro a su esposa Eva Braun… Luego, se asestó un disparo en la sien… Y expedida la orden para prender fuego a sus restos… Sin guerra como Israel contra la franja de Gaza y Rusia contra Ucrania, Trump está en guerra contra los migrantes… El dueño del mundo… (lv)